83 – Orando con el salmista

Orando con el salmista - PortadaEl Señor reina… El poder del Rey ama la justicia; tú has establecido la equidad… Moisés y Aarón estaban entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaban su nombre; ellos clamaron al Señor, y El les respondió    (Salmos 99:1,4,6).

         Aunque nuestras sociedades modernas vivan ignorando deliberadamente este hecho irrefutable: existe un trono celestial. Hay un Rey que juzga con justicia y equidad. Los pueblos, todas las naciones, deberán presentarse ante Él un día para ser juzgados. Pero no es necesario esperar el día postrero para acercarnos a ese trono e invocar al Rey. Moisés, Aarón y Samuel, entre otros, se acercaron, invocaron y clamaron al Señor; y El les respondió desde su santo templo. Jesús, nuestro sumo sacerdote, ha abierto un camino nuevo y vivo para que podamos acercarnos al trono de la gracia, y alcanzar gracia para la ayuda oportuna. Podemos acercarnos en plena certidumbre de fe. Exponer nuestra causa. Hallar gracia. Interceder por nuestra nación. Pedir por la paz de Jerusalén. Orar por las autoridades, los reyes, y los que están en eminencia, para que podamos vivir quieta y reposadamente. Los redimidos del Cordero hemos sido hechos sacerdotes para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios, ese es nuestro culto. Un día, su reino y su gloria, llenará toda la tierra. Reconoce al Rey y acércate a su trono.

         Padre celestial, venimos ante tu trono para invocarte a favor de Israel y nuestro país; socórrenos, en el Nombre de Jesús. Amén.

Download PDF

Deja un comentario