Los hijos a imagen y semejanza de los padres
Cuando Adán había vivido ciento treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set. Y los días de Adán después de haber engendrado a Set fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas. El total de los días que Adán vivió fue de novecientos treinta años y murió (Génesis 5:3-5 LBLA)
Caín había matado a su hermano Abel. El dolor invadió el corazón de sus padres. La primera familia experimentó en su seno el drama de la muerte de un hijo antes de tiempo. Entonces Adán conoció otra vez a su mujer y ella dio a luz un nuevo hijo; le puso por nombre Set, porque dijo ella: Dios me ha dado otro hijo en lugar de Abel.
A Set le nació también un hijo llamado Enós, y en el tiempo de Enós encontramos a los hombres invocando el nombre de Dios por primera vez (Gn. 4:25,26). Dios restituyó a Eva un hijo en lugar de Abel. Lo que la naturaleza de pecado en Caín había destruido, Dios lo restauró con nueva vida. Tenemos aquí dos naturalezas diferenciadas: muerte y vida. El pecado mata; el diablo ha venido a matar; Jesús ha venido para dar vida, nueva vida, la vida de Dios.
El nuevo hijo, Set, fue engendrado a semejanza e imagen de su padre. Dios creó a Adán a su imagen y semejanza, sin embargo, una vez introducido el pecado en el mundo, las nuevas generaciones fueron engendradas con la naturaleza caída del hombre. Adán… engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen.
La edad de los hombres pre-diluvianos alcanzaba casi un milenio. Adán vivió 930 años. Set 912 años. Enós 905 años. Cainán 910 años. Mahalaleel 895 años. Jared 962 años. Enoc 365 años, de ellos, trescientos los vivió con Dios. Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó (Gn.5:22-24). En Enoc tenemos el primer hombre que no pasó por el trance de la muerte. Fue transportado a la presencia de Dios sin pasar por el valle de muerte. Matusalén vivió 969 años. Lamec 777, padre de Noé. No se nos dice los años que vivió Caín, y su genealogía es contada por otro lado.
Todos ellos engendraron hijos e hijas. Vivieron casi mil años cada uno, lo cual da para engendrar muchos hijos e hijas. Después de Noé los años fueron acortados a 120 (Gn.6:3), y más tarde Moisés dice que los años del hombre son 70 y en los más robustos 80 (Sal. 90:10). Por tanto, el pecado acorta la vida del hombre.
Y Adán murió. El que había sido creado a imagen y semejanza de Dios, con una vida llena de su gloria, encontró la muerte a causa del pecado que había engendrado en su seno. La naturaleza caída condujo a la muerte.
El pecado se hereda de padres a hijos y conduce a la muerte. Jesús, el Hijo del Hombre, el postrer Adán, nos devuelve la vida eterna de Dios.