288 – El reino mesiánico

El reino mesiánicoEventos principales (II) – Desde Sion (7) – El templo reedificado

He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de YHVH. Él edificará el templo de YHVH, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos… como memoria en el templo de YHVH. Y los que están lejos vendrán y ayudarán a edificar el templo de YHVH, y conoceréis que YHVH de los ejércitos me ha enviado a vosotros (Zacarías 6:12-15) Y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será asentado según su forma (Jeremías 30:18)

El tercer templo edificado

Entramos ahora en uno de los temas motivo de controversia por las posturas distintas que existen al respecto. Me refiero a la construcción de un tercer templo, o no, en la ciudad de Jerusalén. Para los judíos no hay conflicto alguno. El templo será construido. Para la teología cristiana el tema es más complejo puesto que parece chocar con la doctrina de la redención, hecha una vez y para siempre. En ella se enfatiza todo el proceso ritual de sacrificios en el templo como sombra de lo que había de venir; ahora que el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo ha venido no hay necesidad de ningún templo donde volver a ofrecer sacrificios.

Todo ello es mucho más amplio de lo que podemos desarrollar aquí. Reduciré mi exposición a varios comentarios breves. En este conflicto hay que tener en cuenta que el templo de Jerusalén estuvo activo durante la muerte y resurrección de Jesús. Siguió siendo centro de adoración en el libro de los Hechos donde vemos el desarrollo de la iglesia primitiva. Los apóstoles iban al templo a orar. Incluso el apóstol Pablo estuvo dispuesto a purificarse junto con varios hermanos que tenían obligación de cumplir voto en el templo; el apóstol de los gentiles entró en el templo para purificarse con ellos y presentar la ofrenda por cada uno (Hch.21:23-26).

El apóstol que recibió la revelación del evangelio, donde la justicia de Dios se revela por la fe en el Mesías, no tuvo reparo en aceptar la realidad del servicio en el templo. Y para no extendernos mucho más en esto debemos tener en cuenta el testimonio de los profetas, que como leemos en los textos que tenemos en el inicio de este capítulo, han hablado de la edificación del templo en días del Mesías.

El Renuevo, un título que identifica al Mesías claramente, edificará el templo de YHVH en la misma ciudad donde se asentará su trono. Incluso menciona que muchos vendrán de lejos para ayudar en su construcción, como ocurrió en días de Salomón, donde una parte importante de la construcción fue realizada por sus vecinos de Tiro y Sidón, los antiguos fenicios.

Y el profeta Jeremías enseña claramente que el templo será construido sobre su colina, que no puede ser otra que el monte de Sion, y se hará según su forma, es decir, según el diseño establecido. Y aquí tal vez podemos ver una referencia al amplio mensaje del profeta Ezequiel en los últimos capítulos de su libro donde se mencionan las medidas del futuro templo. Unas medidas que no concuerdan con las realizadas en días de Salomón.

En definitiva, queda claro, según lo entiendo y se desprende del mensaje de los profetas que hablaron del reino mesiánico, que en esos días se levantará un templo en la ciudad de Jerusalén. Los aspectos que puedan chocar con nuestra teología lo dejaré en el marco de lo que el apóstol enseña: porque en parte conocemos, y en parte profetizamos (1 Co.13:9).

Tenemos, por tanto, en la ciudad de David, la llegada del Rey con el establecimiento de su trono y la edificación de su templo, constituyendo así un centro mundial de adoración de donde saldrá la revelación de Dios, y la salvación como nunca antes se ha visto. Son los días de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus profetas (Hch.3:21). En estos días de restauración de la gloria de Dios en la ciudad del gran Rey, habrá de oírse, dice el profeta Jeremías, voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: alabad a YHVH… voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de YHVH (Jer. 33:11).

Todo ello, y mucho más que veremos, en el marco de la era mesiánica. En el tiempo cuando los cautivos de Israel regresan a su tierra, y el Señor haga brotar a David un Renuevo de justicia, trayendo juicio y justicia a la tierra. En esos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: YHVH, justicia nuestra (Jer.33:15,16). El espíritu de la profecía es el testimonio de Jesús (Apc.19:10). En los días de la restauración de todas las cosas el Señor se vuelve a Jerusalén con misericordia, y en ella será edificada mi casa… Aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará YHVH a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén (Zac. 1:16,17). Pero aún hay más…

Download PDF

Deja un comentario