181 – El reino mesiánico

El reino mesiánicoLos profetas de Israel (LXVIII) – Jeremías (6)

Así ha dicho YHVH: Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay para tu trabajo, dice YHVH, y volverán de la tierra del enemigo. Esperanza hay también para tu porvenir, dice YHVH, y los hijos volverán a su propia tierra (Jeremías 31:16,17)

         No debemos olvidar el contexto de la generación en la que vivió nuestro profeta; él mismo anunció que era la generación objeto de la ira de Dios (7:29); a pesar de ello, en un libro y un autor que ha sido tildado de «profeta llorón», y no cabe duda que a Jeremías le tocó verter muchas lágrimas por la rebelión y la herida de su pueblo; este mismo profeta, y a pesar de la época que le tocó vivir, anunció al pueblo que llegaría el tiempo cuando habría salario por su trabajo, es decir, consolación por el duro trato recibido por sus rebeliones; y esperanza para su porvenir. Había porvenir.

Conocía los pensamientos de Dios «acerca de vosotros, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis» (29:11). Si había salario y esperanza para su porvenir, Israel remontaría y volvería a encontrarse con su Dios. No estaba todo perdido. Es la historia de Israel a lo largo de los siglos remontándose de sus cenizas, y como ave fénix, recuperar el propósito original de Dios, su llamado para ser bendición a todas las naciones.

En esa misma esperanza podemos también nosotros encontrar aliento para recuperar el vigor en medio de los días llenos de tinieblas y adversidad. Israel sigue siendo un ejemplo para nosotros, y las cosas que le sucedieron están escritas para amonestarnos, a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Co.10:6,11).

La esperanza de Israel es también nuestra esperanza. Y esa esperanza está ligada al Mesías y su retorno a Jerusalén para reinar. En el mismo capítulo, y antes de anunciar el nuevo pacto, se apela a Israel para establecer señales, poner majanos altos, notar atentamente la calzada porque volverán por el camino por donde fueron al cautiverio (31:21).

Después de andar errantes por las naciones regresarán a su tierra (aquí no se trata del regreso de Babilonia, sino del exilio a todas las naciones que ha durado 18 siglos), volverán a la tierra del pacto y dirán: YHVH te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo. Y habitarán allí Judá… Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida (31:23-25).

Hay un día en la agenda del Eterno cuando serán pastoreadas las ovejas perdidas de la casa de Israel. Hoy es un día para volver al Pastor, trabajados y cargados, recibiendo las primicias de su bondad para con los hijos de los hombres. En esto me desperté, y mi sueño me fue agradable (31:26).

         Hay recompensa y esperanza para quienes esperan en el Señor hoy.

Download PDF

Deja un comentario