25 – TIEMPOS FINALES – Apostasía de la fe (4)

Tiempos finales revisadaTIEMPOS FINALES – Apostasía de la fe (4)

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando (1 Timoteo 4:1)

El Espíritu lo dice claramente, que en los tiempos finales, habrá una apostasía de la fe y la doctrina; como también dice en otro lugar que se derramará el Espíritu sobre toda carne. El apóstol Pedro retomó el mensaje del profeta Joel el día de Pentecostés identificando el acontecimiento que tuvo lugar en Jerusalén, (una vez que Jesús fue recibido arriba, y sentado a la diestra del Padre), con la profecía del derramamiento del Espíritu Santo. Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne. Ambos sucesos tienen lugar en los tiempos finales: apostasía y llenuras del Espiritu. No podemos ni debemos eludir ninguno de ellos en nuestra predicación actual. Hoy asistimos al decaimiento de la fe en países y continentes enteros, especialmente en Occidente, Europa y América; a la vez que sabemos de grandes derramamientos del Espíritu en otras naciones y continentes donde el cristianismo no tuvo históricamente un arraigo similar. Me refiero a África y Asia, donde a la vez se padece una persecución infernal a manos sobre todo de integristas islámicos que masacran a los cristianos de todas las denominaciones. Dicho esto, para poner moderación y equilibro en nuestra exposición, debemos reconocer sin cortapisas, que asistimos desde hace décadas al derrumbe de la fe y la doctrina en naciones con un arraigo histórico de tradición cristiana. Y según el texto que tenemos para meditar (en el que me he parado deliberadamente a su inicio) esta apostasía se produce, o mejor dicho, penetra por el oído: Apostatarán de la fe, escuchando. Paradójicamente, la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios; como también el abandono de la fe se produce por la misma vía, por oír. Por el oído penetra la fe de Dios y también la negación de ella. Podemos oír con fe o hacerlo con incredulidad. Y si algo caracteriza a nuestra sociedad actual es por la negación de la verdad revelada en la Escritura. Esa verdad ha sido suplantada por otras fes: en la ciencia, la razón, la religión del cambio climático, adoramos a las criaturas en lugar de al Creador, hemos colocado al hombre en el epicentro de todas las cosas en nombre de un falso humanismo y unos derechos humanos que suelen ser la tapadera para cobijar corrupciones de todo tipo. El egoísmo exacerbado, la vanagloria de la vida, el amor al dinero y los placeres, la cultura hedonista que huye de cualquier experiencia que provoque dolor, abnegación y esfuerzo, han substituido la verdad de la fe revelada en las Escrituras. Y todo ello ha penetrado masivamente en el oído de esta generación produciendo apostasía.

         Un sector amplio de la iglesia actual ha abandonado la fe viva y sólida.

Download PDF

Deja un comentario