TIEMPOS FINALES – Dolores de parto (2)
Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca (Lucas 21:28)
La historia de la iglesia ha tenido décadas, incluso siglos, dedicados al debate de algún punto doctrinal y teológico. En los siglos II, III y IV fue la naturaleza del Hijo, si era Dios y Hombre; solo Dios; solo Hombre; o ambas naturalezas. El pasado siglo XX fue testigo de un debate largo, muy largo, ―aún no ha terminado― sobre los acontecimientos y señales de los últimos tiempos. Se han dicho toda clase de disparates. Algunos ya pasaron de moda, otros permanecen en forma de doctrina. Se ha hecho teología ficción especulando sobre quién será el anticristo, cómo será el arrebatamiento, si la tribulación es antes o después de la venida de Jesús. En definitiva, todo un compendio de posturas divergentes sobre las señales del fin. Nosotros no vamos a entrar en ese debate aquí, anotaremos algunas de las señales que nos parecen más relevantes. Hemos iniciado este apartado sobre las señales de su venida con lo que la Biblia llama dolores de parto, o principio de dolores (Mt.24:8). Detengámonos en el contexto del pasaje donde se mencionan los acontecimientos anteriores a la redención de la que habla el Señor en Lucas 21. Observemos que una vez más se alude a la redención para el pueblo de Israel y todos aquellos que esperan su venida. Una redención, según la mentalidad judía de la época, física en primer lugar, liberación de la esclavitud; así como de una dimensión espiritual que alcanza al espíritu del hombre. El mensaje redentor que anunció Jesús en la sinagoga de Nazaret comprendía elementos físicos y espirituales. Veamos. El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. Jesús sanó a los ciegos físicos. Trajo perdón de pecados. Puso en libertad a los oprimidos por el diablo y anunció buenas noticias a los pobres. Aspectos físicos y espirituales de la redención. Ahora anuncia señales en el sol, la luna y las estrellas; en la tierra angustia de las gentes, confusión y desfallecimientos por el temor que sobreviene como dolores de parto anteriores a la redención final que preceden a su segunda venida. No olvidemos: redención literal y espiritual. Lo iremos viendo.
Hay una diversidad de dolores en forma de angustia, confusión, desfallecimientos y temor que preceden a la venida redentora del Mesías.