Y Pablo se quedó por dos años enteros en la habitación que alquilaba, y recibía a todos los que iban a verlo, predicando el reino de Dios, y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo (Hechos 28:30-31).
Hemos hecho un recorrido amplio por el libro de los Hechos de los apóstoles que algunos dan en llamar los hechos del Espíritu Santo. Contextualizando este recorrido con el tema principal que estamos viendo ¿qué es el hombre? podemos notar que la acción del Espíritu de Dios sobre el hombre caído, ahora redimido y lleno del Espíritu, ofrece una transformación sobrenatural que no puede pasar inadvertida. El Padre no solo nos ha sellado con el Espíritu, sino que ha enviado la promesa de ser investidos de poder de lo alto, llenos del Espíritu, para que los discípulos realicen su llamado.
Hemos visto que hay un proceso de capacitación en la vida del discípulo corroborado por diversas experiencias en distintos lugares. El día de Pentecostés fueron llenos del Espíritu con manifestaciones de hablar en nuevas lenguas. Volvieron a ser llenos poco después en una reunión de oración en medio de la persecución que se desató inmediatamente (Hch.4:31). Escogieron a siete hombres para servir a las viudas, varones llenos del Espíritu Santo y de fe. En Samaria Felipe predicó el evangelio con señales y prodigios, recibieron la palabra, pero necesitaban recibir posteriormente el Espíritu mediante la imposición de manos de los apóstoles Pedro y Juan. Saulo se convirtió en Pablo pero hasta tres días después no fue lleno del Espíritu, una vez que el discípulo Ananías fuera enviado por el Señor para que orara por él con imposición de manos. Luego encontramos a Cornelio y los reunidos en su casa escuchando el evangelio en boca de Pedro y en medio de su predicación fueron llenos del Espíritu como el día de Pentecostés, lo supieron porque los oían hablar en lenguas y exaltar a Dios.
El Espíritu Santo tomó la iniciativa misionera y apartó a Bernabé y Saulo para ir a las naciones gentiles. En Efeso había discípulos que nunca habían oído hablar del Espíritu Santo, cuando Pablo les habló y oró por ellos vino el Espíritu y hablaban en lenguas y profetizaban, predicando el evangelio en toda Asia Menor. Al final del libro Pablo está en Roma durante dos años predicando el reino de Dios y enseñando lo concerniente al Señor Jesucristo. Después puede ser que llegó a España con el mensaje de salvación… ese fue su anhelo.
El libro de Hechos está lleno de experiencias producidas por el Espíritu Santo en la vida de aquellos que obedecen a Dios.