Dice el apóstol Pablo (Rom.11:25,26), recogiendo las palabras del profeta Isaías (Is.59:20), lo siguiente: como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.
Sion es Jerusalén, y ésta la capital eterna de Israel que debe ser recuperada para el propósito anunciado por los profetas de ser el lugar donde pondrá sus pies el Libertador y Redentor, el Mesías que ha de venir para establecer el trono de David en la ciudad del gran Rey.
Por ello los tiempos convulsos se centran en esta ciudad escogida por el Eterno, envidiada por sus enemigos y foco de tensiones mundiales. El nuevo año 2018 seguirá siendo centro de peregrinación y oración de miles de hijos de Dios que aman su palabra y tienen su mirada puesta en la restauración y redención final de Jerusalén.
La expresión hebrea shaná tová va más allá de desear un feliz año nuevo, transmite el deseo de «un año bueno» en el sentido de un año significativo y la búsqueda de sentido. Buscar un año bueno nos une al Creador que al hacer todas las cosas vio que eran buenas en gran manera, cada una de ellas cumpliendo el propósito asignado. Todo lo creado era «bueno» al realizar el propósito de Dios siendo lo que debía ser. Nuestra vida es buena cuando se cumple lo que debemos hacer. De ahí que el apóstol nos inste a andar, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo y entendidos de cuál sea la voluntad de Dios (Ef.5:15-17).
Cuando nuestra vida está llena de significado y propósito seremos dichosos, bienaventurados, felices. Este es el sentido de shaná tová, desearos que tengáis un buen año en la voluntad del Padre. Hágase tu voluntad, en Israel y Jerusalén; en España y las naciones; en nuestras vidas y familias.
Para todos mis amigos y familiares en las redes sociales: Buen año 2018. Shaná tová.
Os reenvío este video de dos minutos con algunas reseñas de la historia de Jerusalén. Orad por la paz de Jerusalén.
http://sable.madmimi.com/c/22027?id=14621847.20576.1.5b0d0a003b473cd97bfc898cc4aaa4f5