Desde hace tiempo se vienen produciendo violaciones sexuales de forma mayoritaria en las naciones europeas. La gran mayoría están realizadas por grupos musulmanes, en muchos casos por personas que han solicitado asilo político, supuestamente por huir de la guerra de Siria e Irak. Pues bien, las autoridades europeas y los medios de comunicación están evitando su divulgación.
Hay un término árabe que recoge estas prácticas, es la palabra «Taharrush jamá i», que viene a significar lo siguiente: «asalto sexual de mujeres en público por grandes grupos de hombres».
Según explica el escritor Eduard Yitzhak, las raíces del Taharrush jamá´i yacen solo y exclusivamente en la educación religiosa islamista de estos jóvenes musulmanes, basada en el menosprecio a la mujer en general y de que la mujer no-musulmana es una esclava sexual… Es parte del botín de guerra que Alá ha prometido a sus fieles… Estos son musulmanes que siguen la ley sharía basada en la doctrina salafista y yihadista. Por supuesto, no todos los musulmanes son violadores.
Los yihadistas afirman que la violación de las mujeres no-musulmanas tiene como fin humillarlas ya que son propiedad de los musulmanes. También agreden a mujeres musulmanas si no van debidamente vestidas según las normas de la ley islámica.
Lo asombroso es que la proliferación de estas violaciones en suelo europeo cometidas por grupos musulmanes no tiene apenas difusión en la prensa europea. Hay un tupido velo que parece encubrir estos delitos contra la dignidad de la mujer, y los grupos feministas, tan bocazas en otros temas, no han abierto la boca en semejante humillación de la mujer.
Muchos de estos violadores son emigrantes recién llegados, otros llevan tiempo viviendo en los países de la Unión Europea sin integrarse. En países como Suecia, Alemania y otros están siendo violadas las mujeres ante el silencio cómplice de las autoridades y los medios de comunicación que prefieren mirar a otro lado en este tema. Suecia es ya el segundo país con mayor índice de violaciones de todo el mundo. Encontrarás más información en los siguientes artículos.
Enlaces:
Terror en Alemania: el Gobierno identificó a 17 terroristas del Estado Islámico infiltrados entre refugiados y podría haber muchos más.
Suecia: eclosión de agresiones sexuales
http://es.gatestoneinstitute.org/8475/suecia-agresiones-sexuales
Taharrush jamá´i
http://porisrael.org/2016/01/29/taharrush-jamai/#.V43ub6sQo-E.gmail
El evangelio enseña a no mirar a una mujer para codiciarla
La enseñanza de Jesús pone un listón muy alto para proteger a la mujer de las agresiones sexuales. Así está escrito: Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón [1]. Y en otro lugar enseñó lo siguiente: La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas [2].
El apóstol Pablo enseña en su carta a los gálatas: Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús… ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús [3].
Hay una exégesis amplia en la teología cristiana sobre la mujer, comprendo que es un tema que admite discusión, pero en términos generales y sin poder entrar a valorar todos los extremos, debemos entender que en la Biblia la mujer es distinta del hombre, pero nunca inferior, mucho menos una esclava sexual. El apóstol Pablo, en ocasiones atacado injustamente por misógino, escribió estas palabras difíciles de superar en el valor de la mujer en la Escritura: Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella… Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama [4]. Y en otro lugar dice: La mujer es gloria del varón [5].
Por tanto, no hay comparación posible en el trato que el evangelio da a las mujeres en contraste a la inferioridad de la mujer que enseña el Corán, mucho menos en los actos de violación, que son completamente reprobables en la enseñanza de la Biblia.
Notas:
[1] – Mateo 5:27,28
[2] – Lucas 11:34
[3] – Gálatas 3:26-28
[4] – Efesios 5:25-28
[5] – 1 Corintios 11:7
