ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.
Orando con Jesús: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sea santificados en la verdad» (Juan 17:17-19 RV60).
Padre nuestro, te damos gracias por la oración de Jesús por nosotros. Sabemos que esas palabras siguen estando delante de tu trono a favor de quienes han de heredar la salvación. Nos unimos a esa oración para que tu iglesia sea santificada en la verdad de tu palabra. Pedimos perdón por todos aquellos que hoy la niegan dentro de ella. Muchos que se avergüenzan de confrontar la permisividad predominante de esta generación y hacen concesiones imposibles.
Dios nuestro, tu palabra sigue siendo nuestro asidero para limpiar nuestras vidas de la contaminación de carne y de espíritu [1]. Tu palabra es verdad, y la verdad nos santifica haciéndonos libres para adorarte y servirte con integridad. Recordamos, Señor, las palabras del salmista cuando preguntó: ¿Con que limpiará el joven su camino? La respuesta fue inequívoca: Con guardar tu palabra [2].
Padre santo, las contaminaciones del sistema de este mundo han diluido en una parte de tu iglesia la fortaleza de la verdad imperecedera. Afirmamos aquí, Señor, nuestra fe en la verdad, la palabra eterna, dada una vez a los santos, y nos decidimos a combatir por ella para que podamos transmitirla a nuestra generación y a nuestros hijos.
Oh Dios Todopoderoso, tú enviaste a tu Hijo al mundo para que el mundo sea salvo por medio de él [3]. Ahora, Señor, nos unimos a la oración de Jesús para que nosotros también seamos enviados al mundo para anunciar las buenas nuevas del evangelio. ¡Capacítanos, Señor! ¡Llénanos de tu Espíritu para llevarlo a cabo! Tú eres nuestra competencia. Nos has dado el Espíritu de poder, amor y dominio propio para no avergonzarnos de ti en medio de una generación maligna y perversa.
Eterno Dios que revelaste la verdad de tus caminos a Abraham, Isaac y Jacob. Tú que nos has dado a tu Hijo, el Mesías de Israel, te pedimos que guardes a Israel de todos sus enemigos. Restaura tu tierra, Señor. Te pedimos por España, que tengamos un gobierno de hombres íntegros, temerosos de Dios y apartados del mal. Líbranos, Señor, de la amenaza islamista [4]; la bestia que ha salido para devorar a las naciones. Levanta bandera mediante tu Espíritu [5] para que sean reprendidos los que se alzan contra ti y tu pueblo, y nos envíes al Deseado de todas las naciones [6]; en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
Notas:
[1] – 2 Corintios 7:1
[2] – Salmos 119:9-11
[3] – Juan 3:17
[4] – Salmos 74:23
[5] – Isaías 59:19
[6] – Hageo 2:7
Todo el pueblo de Dios, dice: Amén!!!