ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.
Orando con Jesús: «Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese » (Juan 17:3,4 RV60).
Padre amado, queremos llenarnos de la vida eterna. Ser henchidos del conocimiento del único Dios verdadero, el que tu Hijo Jesucristo ha revelado. Ta damos gracias, Señor, por la vida que nos has dado. Esa vida verdadera que está en tu Hijo y en nadie más [1].
Padre, queremos conocerte y ser llenos de la abundancia de tu casa. Tú eres el Shaddai [2], el Todopoderoso, quien suple todas nuestras necesidades para todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo. Eres, oh Dios, el sustento de nuestra alma y la fortaleza de nuestra vida, por eso, esperamos en ti en todo tiempo.
Sabemos, Señor, que tu plenitud habita en Jesucristo [3]; que en él estamos completos [4] y caminamos hacia la redención final de nuestros cuerpos para que seamos semejantes al cuerpo de la gloria suya, que por el poder tuyo ha de transformarnos [5]. Tu iglesia, Señor, está unida a Jesús. Nada podemos sin él. Necesitamos tu gracia. La gracia y la verdad que vinieron por medio de Jesucristo [6].
Y todo ello, oh Dios, está unificado en conocerte a ti. Y el poder de la resurrección [7], que nos ha levantado de la muerte y su poder para hacernos uno contigo. Señor, alto es, no lo puedo comprender.
Ahora, Señor, como iglesia, queremos glorificarte en la tierra como lo hizo Jesús. Queremos hacerlo unidos a él. Conociéndote a ti. Imitándote a ti. Reflejando tu gloria en la faz de Jesús en nosotros. Queremos, Señor, acabar la obra que nos has dado para hacer en nuestra generación. Cumplir tu voluntad en la tierra como ha sido establecida en el cielo. Dios mío, ayúdanos, socórrenos. Dependemos de ti. Que tu Espíritu nos asista en esta hora de oscuridad en las naciones.
Padre, danos tu vida en Cristo, llénanos de ella, hazla conocer, sopla sobre los huesos secos aliento de vida [8]. Mira a Israel, Señor, y envía tu vida resucitada para que se levante un poderoso ejército de adoradores y servidores para tu gloria, y junto con tu congregación en todas las naciones, cumplamos tu voluntad acabando la obra que nos has dado para hacer; lo pedimos en el glorioso nombre de Jesús. Amén.
Notas:
[1] – 1 Juan 5:11,12
[2] – Génesis 17:1 Traducido como el Dios Todopoderoso
[3] – Colosenses 1:19 y 2:9
[4] – Colosenses 2:10
[5] – Filipenses 3:21
[6] – Juan 1:17
[7] – Filipenses 3:10
[8] – Ezequiel 37:9,10
Amén!!. . . . . . . Son muy edificantes las promesas declaradas en esta oración.
Bendiciones Hermano Virgilio.
Querido hermano Holger, estoy completamente de acuerdo contigo.Un abrazo