ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.
Orando por la iglesia con el apóstol Pablo en la carta de Efesios.
«Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles… doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo… para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu…» (Efesios 3:1,14,16 RV60).
Padre, seguimos ante ti doblando nuestras rodillas a favor de los redimidos por la sangre del Cordero. Queremos unirnos con el apóstol para presentar nuestra petición ante el trono de tu gracia.
Reconocemos, Señor, que no somos competentes por nosotros mismos, que necesitamos el poder de tu fuerza para llevar a cabo la obra que nos ha sido encomendada. Oh Dios, según las riquezas inescrutables de tu gloria, te pedimos que fortalezcas con tu poder nuestro hombre interior. Que el hombre nuevo, creado en justicia y santidad de la verdad, sea edificado por tu Espíritu en nosotros.
Padre, que el poder que haces actuar en la iglesia (E.3:20), tenga expresión abundante para transmitir las riquezas de tu gracia. Señor, que podamos anunciar a todo hombre el evangelio, para que las naciones vengan a la obediencia de la fe por amor de tu nombre (Ro. 1:5).
Oh Dios nuestro, necesitamos el poder de la resurrección de Jesús (Fil. 3:10) actuando en tu iglesia, para que anunciemos cumplidamente la palabra que nos ha sido dada, no solo como palabras y doctrinas de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios (1 Tes.2:13), que actúa en nosotros, que también actúe en los que la oyeren. Padre, fortalécenos. Líbranos, Señor, de los temores del presente siglo malo; de la corrupción que hay en el mundo, y podamos ser luz y sal en medio de una generación altiva.
Padre, oramos por Israel. Sopla sobre la nación aliento de vida; que esos huesos secos recuperen la vida del Espíritu y se levanten como un poderoso ejército ante sus enemigos. Fortalece a nuestros amados hermanos que anuncian a tu pueblo el evangelio de la redención mediante el Mesías; y que llegue también a los hijos de Abraham dispersos en las naciones.
Y oramos, Señor, por nuestra nación, España. Pedimos que tu iglesia sea un remanente fiel en medio de la oscuridad predominante y podamos clamar por la salud, salvación y bienestar de esta generación. Padre, ten misericordia de nuestros gobernantes y dales la fortaleza necesaria para gobernar con justicia y equidad. Líbranos de hombres perversos y malos (2 Tes.3:2); y guárdanos del mal; en el maravilloso nombre de Jesús. Amén.
Amén!! Gracias por compartir esta oración.
Bendiciones.