El propósito fundamental de esta sección es ORAR. No solo hablar de la oración, sino orar. No solo estudiar o leer acerca de la oración, sino orar.
Antes de comenzar debemos saber cuál es la voluntad de Dios en aquello por lo que vamos a orar, si no lo sabemos debemos orar por dirección, incluyendo el estudio de la Escritura. Si su voluntad está expresada claramente en su palabra tendremos convicción para hacerlo con fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios, pero con fe le agradamos y recibimos.
Para no dudar debemos sustentar nuestra oración sobre la palabra de verdad, que es la voluntad de Dios revelada. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho (1 Jn.5:14,15 RV60).
La primera cosa que debemos saber es que ORAR es la voluntad de Dios. Jesús dijo: Vosotros, pues, oraréis… Primero la necesidad de orar siempre y no desmayar, luego debemos saber orar como conviene. Oraréis así. ¿Cómo? En la Escritura encontramos varios modelos y niveles de oración. La vida de oración es un mundo inmenso, un universo para explorar, empezaremos por algunas cosas esenciales, y dependeremos del Espíritu Santo al hacerlo.
Orar es obedecer a Dios, por tanto, nuestro propósito esencial es obedecer al Señor orando. Toda la Escritura enseña la necesidad de orar. Jesús nos mostró el ejemplo viviendo una vida intensa de oración. Por tanto, oremos.
Esta página web pretende ser una herramienta, una plataforma, o una atalaya para que desde ella podamos orar. El profeta Habacuc dijo: Estaré en mi puesto de guardia, y sobre la fortaleza me pondré; velaré para ver lo que El me dice, y que he de responder cuando sea reprendido (Hab.2:1 LBLA).