ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.
Orando con el salmista por Israel: «Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas, Moab y los agarenos; Gebal, Amón y Amalec, los filisteos y los habitantes de Tiro. También el asirio se ha juntado con ellos; sirven de brazo a los hijos de Lot» (Salmos 83:5-8 RV60).
Padre celestial, una vez más las naciones se han levantado contra tu pueblo Israel, a quién diste las promesas de restaurarles en su tierra según la palabra de los profetas. Se levantan todas las naciones árabes y musulmanas que rodean su territorio. Han puesto su corazón en ello, es la causa que los une y a ella dedican todas sus fuerzas.
Dios de Israel, considera sus amenazas, hechas a tu pueblo aunque van dirigidas a ti, a tus planes, a la palabra que ha salido de tu boca para restaurar Sion; levanta tu gloria en Jerusalén y trae a ella al Deseado de todas las naciones.
Padre amado, nos unimos en oración por Israel en esta hora de confabulación. La ONU, a través de su organismo de la UNESCO, niega que tu templo halla estado levantado en la explanada donde hoy existe una mezquita. Muchas naciones han votado a favor de esa resolución, entre ellas la mía, España; perdónanos, Señor, y confunde este consejo perverso. Pretenden erradicar los vínculos históricos y proféticos de Israel con la tierra. No lo permitas, oh Dios.
Sabemos, Padre, que Jerusalén será una piedra pesada para todas las naciones que se levanten contra ella [1]. Que se unirán los pueblos para derribarla pero tú no lo permitirás, hiriendo a todos tus enemigos que se han levantado contra ti.
Te pedimos, Señor, por los habitantes de Israel, los que han regresado a su tierra según la promesa de restauración hecha a los padres [2]. Que tu luz alumbre los ojos del entendimiento para que vengan a su Dios y su Rey. Ayuda a los que ya han vuelto al Mesías y son un testimonio firme en la tierra. Guarda al ejército de Israel y sus mandos. Llena de sabiduría a sus gobernantes para hacer frente a las amenazas confiados en tu Providencia.
Despierta también, Señor, a tu iglesia, para que levantemos nuestro clamor al cielo por la restauración de Sión, y en ella, todas las naciones sean bendecidas mediante tu santo Hijo Jesús. Amén.
Notas:
[1] – Zacarías 12:1-3
[2] – Deuteronomio 30:4-6
El espiritu Santo, nos motive siempre como Iglesia a tener un despertar para ir en defensa de las raices Hebreas y de su Pueblo. . . . Amén!!!