¿Sabes que el Corán prohíbe hacer alianzas con judíos y cristianos?

Una gran mentira recorre nuestro planeta. Algunos están empeñados en remarcar que el dios del islam es el mismo Dios que el de la Biblia. Si así fuera ¿cómo puede haber una contradicción tan grande, cuando el dios del Corán una y otra vez exhorta a no hacer alianzas, ni amistades con judíos y cristianos mientras en la Biblia Israel es el pueblo amado por Dios y los cristianos son los hijos redimidos por la sangre de Jesús?

        En el Corán se prohíbe hacer alianzas con judíos y cristianos. Además en la teología sunita Wahabita de Arabia, se enseña que los judíos son descendientes de monos, y los cristianos de cerdos.

La Sura 5:51 dice textualmente: ¡Vosotros que creéis! No toméis por amigos aliados a los judíos ni a los cristianos; unos son amigos aliados de otros. Quien de vosotros los tome por amigos aliados será uno de ellos. Es cierto que Alá no guía a los justos.

Y en la Sura 4:89 está escrito así: No los toméis como amigos aliados hasta que no hayan emigrado en el camino de Alá. Y si se desentienden, atrapadlos y matadlos donde quiera que los encontréis y no toméis aliado ni auxiliar de entre ellos.

         No puede estar más claro. Comprendo que hay musulmanes moderados que hacen ciertos esfuerzos por el diálogo entre religiones, pero no nos engañemos, son una minoría, y nunca suficiente.

El problema radica en la naturaleza del islam. Esta naturaleza está siendo expuesta con toda claridad en el mundo entero hoy mismo, mediante actos de extrema crueldad y violencia, de intolerancia y totalitarismo. Quienes los perpetran son creyentes en el islam puro, estricto, que invocan la shahada (invocación inicial para ser considerado musulmán), creen en el Corán, y siguen las directrices de Mahoma según aparecen en el Hadiz. Pretender que quienes cometen estos actos de barbarie no son musulmanes es faltar a la verdad.

         Hay una canción muy conocida en el mundo islámico que dice lo siguiente: en sábado mataremos a los judíos y en domingo a los cristianos.

         Podemos seguir engañándonos a nosotros mismos, pero eso no cambiará la naturaleza del islam. Este sistema totalitario religioso, político y social tiene su base en el Corán y los Hadiz, mientras estos libros sigan diciendo lo que dicen el islam seguirá siendo y haciendo lo que ha hecho desde hace 1400 años: imponer su credo mediante la espada hasta conseguir la sumisión del mundo entero.

El evangelio habla de reconciliación

         Aunque se haya sembrado cizaña a lo largo de la historia del cristianismo, y en su nombre se hayan realizado actos vergonzosos y contrarios al evangelio, eso no ha cambiado la verdadera naturaleza del mismo. El evangelio sigue siendo poder de Dios para salvar sin acepción de personas.

         El evangelio es un mensaje de reconciliación, como está escrito: Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios [1].

         Una de las muchas diferencias entre el islam y el evangelio es que el primero siempre ha sido impuesto por la espada o la coacción, mientras que el evangelio desde su origen se anunció mediante el poder del Espíritu Santo, y los que siguen anunciándolo hoy lo hacen de la misma manera. El islam no permite el rechazo al mensaje del Corán y su mensajero, que castiga con la muerte o la esclavitud, y en el mejor de los casos permite pagar un impuesto y estar sometidos como ciudadanos de segunda categoría en las naciones donde se aplican las leyes islámicas.

         Predicar el evangelio está prohibido en la mayoría de países musulmanes, mientras que el islam se ha extendido en las naciones europeas con impunidad, invadiendo el continente de mezquitas. Nuestras autoridades están abandonando la libertad del evangelio ante el totalitarismo islámico.

Notas:

[1] – 2 Corintios 5:19-20