En un estudio de la Cesifo, institución alemana dedicada a realizar estudios sobre economía y política internacional, se han analizado todas las resoluciones de la ONU en el periodo comprendido entre enero de 1990 y junio de 2013. El resultado ha sido el siguiente:
Durante ese periodo, «Israel fue objeto de reprensión por parte de la ONU en 422 ocasiones, mientras que los demás países en su conjunto sólo recibieron 295 resoluciones negativas. Para hacerse una idea de la fijación de la ONU con el Estado judío, baste saber que el siguiente país en número de resoluciones en contra es Sudáfrica, con 59, y eso teniendo en cuenta que en los dos primeros años que comprende este estudio aún funcionaba el régimen del apartheid. Más abajo figuran Corea del Norte, con 38 menciones negativas en las resoluciones del Consejo de Seguridad, e Irán, con tan solo 21. A lo largo de esos veintitrés años, Israel recibió como promedio el 65% de todas las condenas anuales expresadas en las distintas resoluciones de la ONU. Ningún otro país, incluidas dictaduras tan terribles como la cubana o la norcoreana, llegó siquiera a acumular un 5% de reprimendas» [1].
Esta proporción vergonzosa pone de manifiesto la fijación sectaria de este organismo contra Israel; así como el incremento de oposición contra Israel de las naciones del mundo, tal y como revela la Escritura en la antesala de los tiempos finales.
En el citado artículo también se expresa que «en ese mismo periodo el Estado judío se retiró de Gaza y el Líbano, firmó la paz con Jordania y contribuyó decisivamente a la creación de la Autoridad Palestina, una serie de decisiones con las que los Gobiernos de Israel tomaron medidas dolorosas para tratar de forjar una paz duradera con sus vecinos».
Como diría el Mesías de Israel: «El que lee, entienda» (Mateo 24:15).
Notas:
[1] – Sacado del artículo de Pablo Molina titulado: La israelofobia de la ONU.
http://www.libertaddigital.com/opinion/pablo-molina/la-israelofobia-de-la-onu-en-datos-81718/