Quiero compartir con vosotros este artículo escrito por Shira Sorko-Ram, que junto a su marido Ari, lideran el ministerio mesiánico MAOZ en Israel desde más de cuarenta años.
Por Shira Sorko-Ram
Cuando me mudé a Israel en 1967 justo después de la Guerra de los Seis Días, tomé conciencia de una sensibilidad cultural muy alejada de la conciencia de la gente de Texas, donde crecí.
Muy pronto, noté que literalmente todos los israelíes eran hipersensibles a cualquier crítica de Israel. Inmediatamente, las primera palabra en sus labios parecían ser “antisemitismo.” Era una reacción instintiva de políticos, eruditos y el hombre que anda en la calle, así fueran conservadores, religiosos o liberales.
¡Y con razón! 1967 fue tan sólo 22 años después de que 6.000.000 de judíos fueran masacrados de una manera que nunca antes se había visto desde el principio de los tiempos. Familias, comunidades e incluso pueblos enteros fueron totalmente aniquilados. Prácticamente no hubo ni un judío asquenazí (cuya familia viniera de Europa o Rusia) que no hubiera perdido familiares cercanos en el Holocausto.
Mi primer maestra del idioma, Yona, me presentó a su esposo, quien fue uno de los judíos que conformó el 10% de aquellos que salieron con vida de Polonia escondiéndose en los bosques por tres años mientras los nazis asesinaban a 1,9 millones de judíos polacos.
Descubrí que muchos judíos asquenazíes de Israel ni contemplaban comprar un automóvil alemán, o cualquier producto alemán de hecho. Aunque la lengua materna de los judíos alemanes que escaparon la guerra naturalmente era el alemán, no podían tolerar ni siquiera el pensamiento de hablar en alemán o incluso escuchar a otro hablarlo.
El trauma de los sobrevivientes del Holocausto que lograron llegar a Israel fue transmitido a sus hijos, e incluso a los hijos de sus hijos. Este era el caso sin importar si los padres hablaban de la guerra o no – y muchos ni mencionaban una sólo palabra del infierno indescriptible que experimentaron.
Hoy en día en Israel, aunque el trauma intenso ha disminuido un tanto, y quedan pocos sobrevivientes del Holocausto, el pueblo judío de Israel todavía está sumamente acostumbrado a la amenaza del antisemitismo.
Aunque la Organización de las Naciones Unidas no ha podido llegar a un acuerdo sobre la descripción del antisemitismo, los judíos israelíes saben exactamente qué es: Es odio al judío.
¿QUÉ DIO A LUZ AL ANTISEMITISMO OCCIDENTAL?
Trágicamente, este odio al judío, que todavía existe, brotó del cristianismo que originalmente se difundió en toda Europa, Rusia y Gran Bretaña. ¿Por qué es que el continente europeo e Inglaterra tienen una tasa tan alta de antisemitismo aún hoy en día? ¿Por qué es que sus culturas han estado impregnadas con antisemitismo por siglos? Tristemente, el antisemitismo de Europa es originario de la teología de la Iglesia Primitiva, con el argumento de que Dios había abandonado a los judíos como su pueblo escogido a causa de sus pecados y los remplazó con la Iglesia. (Esta es una de las doctrinas más ridículas jamás creadas por el hombre, tomando en cuenta la absoluta maldad y corrupción de la Iglesia en todas las épocas.)
No obstante, la Iglesia Católica —la única iglesia durante los primeros mil años- promovió y desarrolló esta doctrina hasta que se convirtió en un componente inseparable del cristianismo. Incluso cuando Lutero se separó de la Iglesia Católica y fundó lo que luego fue conocido como el luteranismo, no pudo extraer el horrible virus del antisemitismo que literalmente impregnó todo el cristianismo por medio de la herejía llamada Teología del Remplazo. En resumidas cuentas, por cientos de años, Gran Bretaña expulsó a todos los judíos de su reino y por dos mil años, los judíos fueron hostigados, puestos en guetos y asesinados por la supuesta Europa cristiana.
Hoy en día, en todas las iglesias tradicionales del mundo, el antisemitismo todavía sigue vivo y sano. Muchos, si no la mayoría de los partidarios del cristianismo tradicional en Gran Bretaña, y en las naciones de la Unión Europea, están infestados con el odio al judío. (Esta es la razón por la que prácticamente todas las naciones europeas no tienen ningún problema en seguirle la corriente al antisemitismo islámico que impregna la ONU.)
Recuerdo una mujer israelí que discutía acerca de las tres religiones principales conmigo: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Me dijo: el cristianismo era la religión más maligna y violenta que el mundo hubiese creado. Sin duda alguna, ella estaba hablando a partir de su experiencia en las manos de los nazis quienes decían ser católicos o luteranos.
MENOS ANTISEMITISMO EN ESTADOS UNIDOS
Sólo hasta que los peregrinos, quienes deseaban una vida basada en la Biblia y en una relación con Dios, huyeron de la persecución religiosa de la Iglesia de Inglaterra, fue que se liberaron del antisemitismo.
Es por esto que América ha permanecido relativamente libre del antisemitismo. Uso la palabra “relativamente” con cautela. América ha sido plagada de antisemitas fascistas de la derecha desde que se fundó la nación. Todos saben que ha habido organizaciones tales como el Ku Klux Klan y los nazis americanos en cada generación. Estos aborrecedores desprecian tanto a judíos como a americanos africanos, de hecho, todas las razas minoritarias en América.
Pero los antisemitas siempre han sido una pequeña minoría, no representando en absoluto al pueblo americano en su totalidad. Un número de encuestas afirman que alrededor de un 9% de americanos tienen prejuicios contra los judíos. The Washington Post afirma que menos del 5% de blancos, asiáticos y otros son antisemitas, mientras que un 30% de los americanos africanos tienen un prejuicio anti-judío. Un cuarenta y dos por ciento de los inmigrantes latinos mayormente de países católicos (se disminuye a un 20% cuando se trata de latinos nacidos en los EE.UU.) tienen una opinión antisemita. (washingtonpost.com)
Todos estos porcentajes son vergonzosos y repugnantes. Pero comparado al 24% en Europa Occidental y el 34% en Europa Oriental, América es un baluarte de tolerancia. (global100.adl.org)
De hecho, una encuesta realizada recientemente por Pew Research Center mostró que los judíos son el grupo religioso percibido de manera más positiva en los Estados Unidos. (huffingtonpost.com)
Pero lo que cada cristiano americano debería saber es que muchos judíos que sobrevivieron al Holocausto y que vinieron a América como refugiados de Europa y otros lugares, vivieron exactamente el mismo trauma que resultó de las atrocidades cometidas por el cristianismo y el nazismo que observé en Israel. La diferencia fue que en el nuevo estado de Israel, el judaísmo era la mayoría. En América, los refugiados judíos se encontraron en un país de mayoría cristiana. Esta es una de las razones principales (aunque no la única) de que los judíos americanos tienden a ser liberales o anti-conservadores. En sus mentes, los cristianos podrían volverse en contra de ellos así como lo hizo la Europa cristiana hace unos 70 años atrás.
Las antenas de supervivencia de los judíos en todo lugar están constantemente en guardia contra el odio al judío que viene de la derecha.
Sólo ha sido en las últimas dos décadas que los oficiales y líderes judíos -especialmente en Israel- se han dado cuenta que la mayoría de los evangélicos no están infestados con la enfermedad del antisemitismo. Todo lo contrario, los evangélicos son amigos cercanos y defensores fieles del pueblo judío porque su Guía para la Vida es la Biblia.