Antisemitismo en ascenso en Europa

Antisemitismo en ascenso en Europa

Antisemitismo en ascenso en Europa 

por: Eduard Yitzhak

El senador para Interior del land alemán de Bremen, Ulrich Mäurer (SPD), ha declarado en la 70ª sesión del Parlamento de Bremen el 27 de septiembre de 2018 que “yo también me manifestaría si viera al ejército israelí en la valla fronteriza ejecutando a docenas de palestinos”. [1]

El senador socialdemócrata da por cierta y válida -en versión moderna- una de las clásicas mentiras antisemitas y difamaciones judeofóbicas, la que los judíos asesinaban a niños cristianos.

En ningún caso Mäurer se ha interesado por conocer la veracidad de esta acusación ni se ha manifestado contra los crímenes que los yihadistas de Hamás, Yihad Islámica y grupos afines como al-Fatah perpetran contra los judíos indefensos, ni contra esas organizaciones que alaban y apoyan a Estado Islámico que ha perpetrado atentados en suelo alemán y acaba de amenazar explosionar una parada del metro de la también ciudad almena de Düsseldorf. [2]

El antisemitismo nuevamente en ascenso en Europa, donde precisamente tendría que desaparecer por su enorme responsabilidad en el Holocausto, perpetrado por los nazis con la aquiescencia de la población alemana y de una gran mayoría de la población europea, que desviaron la mirada hacia el vacío nihilista.

El socialdemócrata Ulrich Mäurer confirma el dicho de Göbbels, que “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”.

NOTAS

[1]   https://www.youtube.com/watch?v=Ewdfmgsanxg

[2]  https://www.bild.de/bild-plus/news/inland/news-inland/bka-entdeckte-anschlags-propaganda-isis-drohung-gegen-u-bahnhof-57625176,view=conversionToLogin.bild.html

https://deinnews.de/detail/schlagzeilen/223216/anschlags-propaganda-isis-drohung-gegen-u-bahnhof-in-duesseldorf

La naturaleza de un conflicto

El islam no religión

LA NATURALEZA DE UN CONFLICTO

De tiempo en tiempo surge en Medio Oriente una crisis, un rebrotar del conflicto árabe-israelí, y aparte de los daños que pueda ocasionar, −siempre lamentables− y la complejidad que siempre le acompaña, hay algunas cosas que me llaman la atención. Por un lado, la mayor parte de las personas se posicionan en uno u otro bando, también los creyentes; y por otro, creo que Dios usa estos conflictos para clarificar la posición de las naciones, los pueblos, las congregaciones y los creyentes en relación a Israel.  Esto me recuerda las palabras del profeta Zacarías cuando dijo «Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella» (Zacarías 12:3).

Llama la atención que mayoritariamente los medios de comunicación se posicionan frente a Israel y manifiestan compasión por la causa palestina, dado que se proyecta la imagen de un Israel avasallador y un pueblo palestino oprimido. Parece más fácil posicionarse a través de los sentimientos y afectos humanos que por la justicia y la verdad de los hechos.

Un mundo que vive a espaldas de Dios, entregado a toda clase de perversidades, de pronto parece dar la vuelta como un calcetín en su concepción moral y volverse piadoso, compasivo, misericordioso, amante de la justicia, defensor de niños y mujeres (aunque en la última manifestación pro-aborto muchos de ellos hayan proclamado el derecho de las madres a matar a sus propios hijos en el vientre materno), pero eso sí, manifestando un odio visceral e irracional contra Israel y sus políticas. A mí me sorprende esa aparente sensibilidad. Jesús habló de sepulcros blanqueados, se refería al comportamiento de ciertos líderes religiosos que pretendían dar una imagen de piedad, pero por dentro estaban llenos de huesos de muerto. Habrá que discernir cómo es posible que una sociedad que vive alejada de los mandamientos de Dios cuando entra Israel en la escena mundial se convierta en defensora de los derechos humanos a un nivel exageradamente llamativo, cuando no le han importado esos mismos derechos en otras causas similares o muchísimo peores.

Otra cosa que me llama la atención es que esas mismas actitudes y posturas son digeridas y aceptadas por cierto tipo de cristianos, también evangélicos, para posicionarse fervientemente (esta causa los despierta, aunque hayan estado dormidos para anunciar el evangelio y ser luz en medio de la oscuridad todo el tiempo anterior al inicio de la nueva crisis en Medio Oriente) contra el Estado de Israel. Parece más fácil. Es más políticamente correcto, no sé… Lo cual me lleva a las palabras de Jesús: «Ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan» (Mateo 7:13-14).

Todo esto como introducción a lo que quiero decir. Y quiero decirlo dirigiéndome especialmente a mis hermanos en la común fe evangélica, como dijo el apóstol: «Porque a los que están fuera, Dios juzgará» (1 Corintios 5:12,13). Permitidme este agravio… A menudo caemos en el pecado de soberbia espiritual, creyendo saber algo porque leemos un poco la Biblia, pensamos que somos más listos que nadie y por tanto podemos opinar sin más sentando cátedra. Esa actitud nos lleva por deslizaderos peligrosos y nos aleja de la verdad. El mismo apóstol de los gentiles nos advirtió de ella cuando nos dijo: «Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas y fuiste hecho participante con ellas de la rica savia de la raíz del olivo, no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante, recuerda que tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es la que te sustenta a ti»  (Romanos 11:17,18 LBLA).

Dicho esto, me gustaría compartir algunas cosas, bajo el temor de Dios,  sobre la naturaleza del conflicto que nos ocupa. Para entender la naturaleza del conflicto árabe-israelí debemos penetrar a la dimensión espiritual, porque este conflicto no es otra cosa que una batalla cósmica entre la luz y las tinieblas, entre la verdad revelada de Dios y la cizaña sembrada por aquel que viene de noche.

Hamas (II)Veamos la raíz del árbol de Hamás, su naturaleza intrínseca, el motivo de su nacimiento, sus frutos y de esa forma podamos conocer la fuente que lo sustenta. Es el principio que nos enseña Jesús (Mateo 7:16-20).

Hamás nace como una facción de los hermanos musulmanes (originarios de Egipto, un movimiento fundamentalista islámico radical) que tiene en su declaración fundacional el propósito de destruir el Estado de Israel. Por tanto, la raíz y el motivo de su existencia es la destrucción de Israel. Jesús dijo: «El diablo viene a… destruir». Primer dato para entender su naturaleza. Una organización que nace con la idea de destruir procede del mismo infierno.

Hamás elaboró su estrategia inicialmente mediante la obra social entre los palestinos que viven en situación de máxima precariedad, con el propósito de atrapar a la sociedad palestina de Gaza en una dependencia clientelista, mediante la cual adoctrinar, en su segunda fase, a niños y jóvenes en el odio a Israel con la intención de convertirlos en hombres bomba, tercera fase, para matar cuántos mas israelíes civiles mejor. Jesús dijo: «Vienen a vosotros vestidos con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces». Una naturaleza destructiva envuelta en un ropaje social de cordero. También dijo el Maestro de Israel: «el diablo viene a… matar». Es su naturaleza, y la de todos aquellos que glorifican la muerte, incluso como arma política.

Hamás es una organización terrorista, reconocido por la comunidad internacional, cuyo objetivo es establecer un estado islámico en Palestina que comprendería los actuales Israel, Cisjordania (Judea y Samaria) y la Franja de Gaza, con capital en Jerusalén. Por tanto, su objetivo principal es oponerse al establecimiento del Estado de Israel en su tierra, echando a los judíos al mar y establecer un estado fundamentalista radical islámico. Es decir, su carta de naturaleza sería oponerse a todos los profetas de Israel que hablaron de parte del Dios de Israel de su restauración en su tierra y a su Dios. Por ello, la naturaleza de Hamás tiene que ver con oponerse al Eterno para frustrar sus planes en la tierra de Israel y en Jerusalén. Un propósito semejante solo puede haber nacido en las profundidades del averno.

Hamás tiene el propósito claro de devorar a Israel mediante el levantamiento de las facciones más radicales islámicas, así como de la opinión pública internacional, mediante la entrega de sus propios hijos a la muerte y destrucción de su pueblo, con la intención perversa de generar odio a Israel en todas las naciones para que sea devorada. Esto ocurrió desde el mismo día que el Estado de Israel fue proclamado en mayo de 1948. Porque no nos engañemos, esta agenda de destrucción no es solo la de Hamás, sino la de todos aquellos grupos islámicos radicales que tienen como punto de encuentro su odio a Israel. Esto me recuerda, sin entrar a interpretar las diversas simbologías, el pasaje de Apocalipsis 12:1-4, donde vemos a una mujer dando a luz un hijo que iba a ser arrebatado para Dios y su trono. Frente a la mujer se posicionó el dragón con la clara intención de destruir y devorar al niño nada más naciera. Este principio aparece por toda la Biblia. Cuando Dios, el Dios de Israel, da a luz su propósito en la tierra, sea cual fuere, se levanta un Adversario, un opositor para tratar de abortarlo. Los ejemplos son múltiples, me referiré al que nos ocupa. Cuando Israel «nació de nuevo» (Isaías 66:8-9), rebrotando en su tierra en 1948, cinco naciones árabes se coaligaron para destruirla y echarla al mar. No lo consiguieron a pesar de la extrema debilidad del naciente Estado. El Dios de Israel sostuvo a Israel. El dragón, dice también el apóstol Juan, es la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás. Viene a destruir lo que la palabra de Dios, mediante sus profetas, da a luz. Esa es su naturaleza. Hamás nació con la intención de destruir a Israel.

Hamás diseña su estrategia diabólica usando a la población civil, su propia sociedad. Desprecia la vida de los suyos poseído por el irrefrenable deseo de arrasar a Israel. Le puede más la destrucción de los judíos que la construcción y el bienestar de su propio pueblo. Semejante fanatismo solo puede proceder de ideologías totalitarias al estilo del nazismo. A Hitler no le importaba la destrucción de Alemania, lo que quería era aniquilar a todos los judíos de Europa.

Hamás coloca sus misiles y cohetes en escuelas, mezquitas, incluso iglesias y hospitales abarrotados de civiles, mujeres y niños, usándolos como escudos humanos y provocando su muerte mediante la reacción del ejército israelí que no tendrá otra opción que golpear el lugar de donde han salido los misiles contra su población.

Hamás, único responsable de la muerte de su pueblo, se presentará al mundo como víctima, destruido por el aborrecible ejército de Israel que no tiene piedad de niños y mujeres. Esas estratagemas y maquinaciones proceden del mismo infierno. Solo una mente infernal puede generar ideas tan perversas y esconder sus verdaderos motivos en una apariencia de falsa piedad. La naturaleza obstinada de Hamás procede de una entidad espiritual supra-humana. El ejército de Israel encontró hace muy poco en uno de los barrios de Gaza un manual de instrucción para los terroristas y milicianos islamistas donde se exponen estas estrategias de forma clara.

Hamás ha usado las ingentes cantidades de dinero procedentes de la UE, de Qatar, Irán y otras donaciones de países árabes para construir túneles de acceso al territorio de Israel con el fin de perpetrar atentados terroristas en suelo israelí sobre la población civil. Los túneles que llegaban a territorio egipcio los usaban para introducir armas y toda clase de provisiones cobrando hasta un 25% de tasas para financiarse. Algunos de esos túneles tienen su inicio en casas particulares, otros en escuelas o mezquitas. Las toneladas de cemento y materiales de construcción que han llegado a Gaza no se han usado para edificar colegios, hospitales y el bienestar de la población palestina, sino para la destrucción de Israel. Una vez más su naturaleza de origen es más fuerte que la razón humana más elemental. Las obras de cada uno se hacen evidentes más pronto o más tarde. Por sus frutos se conoce el árbol.

Hamás usa la mentira como arma fundamental de su propaganda. Cuando algunos de los barrios de Gaza están semi-destruidos por las bombas israelíes las autoridades de Hamás dicen que están ganando la guerra. Me recuerda la misma actitud de Hitler en los últimos días del III Reich, su fanatismo le llevó a perder el contacto con la realidad; es lo mismo con todos los gobiernos fanatizados que pierden la razón y llevan a sociedades enteras a su destrucción. Pues bien, Hamás manipula la información sobre víctimas para luego presentar («vender») a los medios de comunicación sus mentiras. Un informe del ejército israelí dice que las víctimas palestinas hasta ahora son alrededor de 700 o 900, mientras que las autoridades de Hamás hablan de unas 2.000, información que dan por segura los medios. Si hablamos de niños, en Siria han muerto casi 9.000 pero estos no tienen el mismo eco mediático…

Hamás solo muestra imágenes de civiles, mujeres y niños, nunca hay imágenes de milicianos y terroristas abatidos por Israel. En muchos casos llegan antes las cámaras de TV al lugar del siniestro que los servicio sanitarios. Siempre tienen una cámara dispuesta para recrearse en la muerte, la sangre, los cuerpos destrozados, los gritos. Esa es la imagen que los dirigentes de Hamás presentan a los medios de comunicación occidentales, y que occidente compra con verdadero interés para competir en audiencia. Por su parte Israel nunca ofrece imágenes de los cuerpos calcinados en atentados terroristas sobre su población civil. Lo que vemos es la minuciosidad de sus gentes recogiendo los restos pormenorizados de los cuerpos que han sido destrozados por los terroristas suicidas.

Hamás glorifica la muerte y usa la muerte como arma política. Israel aprecia la vida de cada uno de sus soldados, estando dispuesto hasta devolver un número desproporcionado de presos terroristas palestinos canjeándolos por uno solo de sus soldados,  Gilad Shalit.

El Maestro de Israel, el Hijo de Dios y Rey de los judíos, enseñó que el diablo es el padre de la mentira, cuando habla mentira lo hace desde su misma naturaleza. Además es homicida desde el principio, ha venido a robar, matar y destruir (Juan 8:44 y 10:10) procediendo desde su propia naturaleza a través de personas poseídas por ideologías políticas o religiosas para llevar a cabo su estrategia en el mundo.

bandera-de-israel-lazo-44522526Contra este enemigo está luchando Israel. Es el mismo enemigo, en su vertiente espiritual, con el que lucha la iglesia del Señor. En la Biblia Israel ha tenido que luchar contra enemigos físicos, por mucho que queramos espiritualizarla. Por su parte la iglesia de Dios pelea la buena batalla de la fe contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Es el mismo enemigo en dos vertientes distintas pero complementarias.

¿Cómo debería luchar Israel contra un enemigo de esta naturaleza que se esconde detrás de la población civil para lanzar sus bombas? Israel ha vuelto a su tierra como resultado de la restauración que anunciaron los profetas de Israel. ¿Debería ahora permitir ser destruido para que los árabes fanatizados por el islam radical quedara satisfecho y la comunidad internacional también? Una vez destruido Israel, ¿el islam radical se dedicaría a construir sus sociedades en un sistema de libertades democráticas? ¿O tal vez continuaría, espoleado por el triunfo orgiástico, invadiendo todo el occidente cristiano y humanista? ¿Unas fuerzas tan devastadoras, violentas, sin escrúpulos por la vida humana se detendrían sin más porque han matado a todos los judíos de Israel? Engañarnos a nosotros mismos puede ser un ejercicio terapéutico durante un breve momento, pero no podemos ser tan necios para pensar que una hiena compartirá su presa amablemente. La política de apaciguamiento llevó a Europa a caer en manos de un tirano durante varios años con la destrucción posterior que le siguió. Sigamos por el mismo camino y cosecharemos los mismos resultados.

Hagámonos una pregunta más. ¿Vendrá el Mesías a una Jerusalén dominada por el islamismo radical y fanático o vendrá a la ciudad del gran rey, la ciudad de David? ¿Qué dicen los profetas de Israel? «Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén…» en una ciudad repleta de la simiente de Abraham para gobernar sobre todas las naciones (Zacarías 14).

Cuando los medios de comunicación dan su información sin mostrar la naturaleza del enemigo que enfrenta Israel la imagen que trasciende es la de un ejército sanguinario, el israelí, sediento de matar niños (¡cómo me recuerda los mitos de la Edad Media y el santo Niño de la Guardia!), y unos gobernantes palestinos víctimas de una respuesta desproporcionada. La idea que queda en el imaginario colectivo es la de compasión por los niños palestinos y de odio por los soldados de Israel. Niños que en su mayoría han sido expuestos por sus propias autoridades de Gaza, en algunos casos hasta por sus propias madres, con la idea de ofrecer en martirio a sus vástagos para ensuciar la imagen de Israel en el mundo, aparecer ante sus compatriotas como mártires y héroes recibiendo una pensión vitalicia de países como Qatar, Irán y otros. La muerte de un niño, de cualquier niño, es un drama, también los que se matan en el seno materno mediante leyes impías como la del derecho al aborto. Vivimos en los tiempos donde el carácter de muchos hombres se identifica por no tener «afecto natural, por ser implacables, calumniadores, crueles, aborrecedores de lo bueno, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella» (2 Timoteo 3:1-5).

Hijo de HamasEl peor enemigo de Gaza es Hamás, lo dice Mosab Hassan Yousef, autor del libro Hijo de Hamás, que es hijo de uno de los fundadores del grupo terrorista y actualmente cristiano perseguido por su pueblo y emigrado a EE.UU.

Ahora bien, deberíamos preguntarnos ¿por qué una estrategia tan perversa no encuentra camino en los medios de comunicación mayoritarios, ni la mayoría de las naciones ponen en evidencia esta maligna actuación? Una vez más encuentro la respuesta en las páginas de la Biblia. «El mundo entero está bajo el maligno» (1 Juan 5:19). El diablo es el príncipe de la potestad del aire que opera en los hijos de desobediencia, un camino ancho por el que entran la mayoría (Mateo 7:13-14). Por tanto, estamos hablando de un conflicto de naturaleza espiritual. Mientras no se entienda esto no entenderemos nada. El humanismo actual de las naciones europeas y occidentales no puede percibir las cosas de Dios, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2:14). Es la congregación del Señor, el pueblo redimido, aquellos que tienen el Espíritu de Dios quienes pueden discernir la verdadera naturaleza del conflicto. «Pero no en todos hay este conocimiento» (1 Corintios 8:7). Hay teologías que ciegan el entendimiento y no dejan ver la verdad revelada que se hace oculta a los ojos a través de un velo. Doctrinas que levantan estructuras mentales que impiden ver lo que dice el Espíritu de Dios, una  de ellas es la llamada teología del reemplazo. (Para los interesados en este tema los remito a mi libro El enigma Israel donde está expuesta ampliamente esta teología).

La misión de un atalaya es anunciar lo que ve. Vivimos en un país donde menospreciamos a los visionarios y adoramos a los jugadores de futbol. La rica savia de Israel expresada en las Escrituras nos enseña otra cosa. Veamos si no lo que dice el profeta Habacuc: Estaré en mi puesto de guardia, y sobre la fortaleza me pondré; velaré para ver lo que Él me dice, y qué he de responder cuando sea reprendido (Habacuc 2:1 LBLA).

Hagámonos una pregunta más. ¿Por qué Hamás acepta una lucha tan aparentemente desigual con Israel? Se me ocurren algunas respuestas. Para despertar al mundo musulmán contra Israel, especialmente al 15 o 20% de los 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo que son la parte radical y fundamentalista, dispuesta a combatir hasta sus últimas consecuencias, y para poner a la opinión pública mundial en su contra. No es como algunos dicen, una lucha entre David (los palestinos) y Goliat (el ejército de Israel). Una vez más la maquinación diabólica le ha dado la vuelta a la verdad de las cosas. Si miramos el mapa de la región donde está la nación de Israel, y pintamos en verde todos los países islámicos que la rodean, veremos que aparece un puntito en medio, Israel, rodeado de un mar de países musulmanes dispuestos, muchos de ellos, a devorarlo y echarlo al mar.

Algunas consideraciones finales

Si has estudiado la Biblia sabrás que el proceso de restauración de Judá en los días de Zorobabel, Esdras y Nehemías fue arduo, duró alrededor de cien años, a pesar de que tenían la palabra profética dada por Jeremías de regresar después de 70 años de cautiverio. Pues bien, a pesar de la palabra de Dios a través de Jeremías se levantaron gran número de adversarios para oponerse a la obra de restauración, entre ellos Sanbalat, Tobías el amonita, los árabes, los amonitas y los de Asdod (Nehemías 4:1-8), una coalición de enemigos para frenar el regreso de los judíos a su tierra. Verás también que tuvieron que luchar, y mucho, para contrarrestar las artimañas del enemigo de la obra de Dios. Podrás advertir que luchaban con una mano trabajando en la obra y en la otra tenían la espada (Nehemías 4:17). Constatarás que Nehemías vivió una vida intensa de oración en medio de la lucha que enfrentaban para vencer sobre toda clase de artimañas del enemigo. Podríamos citar aquí las sabias palabras de Gamaliel: “No seáis tal vez hallados luchando contra Dios” (Hechos 5:39b).

Debemos recordar que vivimos en un país mayoritariamente antisemita. El antisemitismo en España es un baldón de nuestra historia. Hemos heredado de la mentalidad católica romana el antisemitismo ancestral de esta nación, pero recordemos: «hemos sido redimidos de la vana manera de vivir, heredada de nuestros padres, con la sangre preciosa de Jesús» (1 Pedro 1:18,19).

Tengamos en cuenta que la teología del reemplazo, aquella que enseña que Israel ha sido desechado por Dios y ahora la iglesia ocupa su lugar, es una teología muy extendida en el ámbito evangélico.

Debemos saber que la naturaleza del conflicto árabe-israelí tiene un fundamento básico espiritual, es un conflicto religioso, no político, aunque afecta a la política y lo social. Si no entendemos esto no comprenderemos nada de lo que ocurre allí y que nos afecta a todos. Seremos un cero a la izquierda… sal que ha perdido su sabor y no sirve para nada…

No entender que la restauración de Israel en su tierra y a su Dios trae bendición a todas las naciones es vivir bajo un velo que impide ver, como dijo Pablo a los corintios (2 Corintios 4:4). En la restauración de Israel hay vida de entre los muertos, por tanto, avivamiento en las naciones (Romanos 11:12,15).

Somos la familia de Dios, por tanto, por la fe en Jesús estamos unidos a Israel, somos coparticipes de la misma promesa, coherederos de la misma herencia, compartimos una misma esperanza, la esperanza del retorno del Mesías para iniciar su reinado mesiánico (Efesios 2:11-22).

Pertenecer al reino de Dios nunca ha sido formar parte de las mayorías. La puerta es estrecha, el camino angosto. Israel siempre ha estado en inferioridad de condiciones a lo largo de su historia, especialmente en la diáspora, ahora también, aunque tenga un potente ejército que disuade a sus enemigos de entrar a devorarlo. La congregación del Señor también vive siempre en terreno hostil, somos extranjeros y peregrinos en la tierra. Somos objeto de la ira del diablo y de aquellos que mantienen su misma naturaleza. Compartimos con Israel ese rol. Su historia, es la nuestra, su Dios el nuestro. Orad por Israel es obedecer a Dios, también lo es orar por todas las naciones.

Os dejo con las palabras de una mujer gentil (Rut), moabita, haciendo toda una declaración de fe a su suegra israelita (Noemí), de Belén de Judá: «No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tu fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tu murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga YHWH, y aún me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos» (Rut 1:16,17).

Virgilio Zaballos es autor del libro El enigma Israel.

ANTISEMITISMO: ¿De dónde vino?

Quiero compartir con vosotros este artículo escrito por Shira Sorko-Ram, que junto a su marido Ari, lideran el ministerio mesiánico MAOZ en Israel desde más de cuarenta años.

Por Shira Sorko-Ram

ANTISEMITISMO - De dónde vino (2)Cuando me mudé a Israel en 1967 justo después de la Guerra de los Seis Días, tomé conciencia de una sensibilidad cultural muy alejada de la conciencia de la gente de Texas, donde crecí.

Muy pronto, noté que literalmente todos los israelíes eran hipersensibles a cualquier crítica de Israel. Inmediatamente, las primera palabra en sus labios parecían ser “antisemitismo.” Era una reacción instintiva de políticos, eruditos y el hombre que anda en la calle, así fueran conservadores, religiosos o liberales.

¡Y con razón! 1967 fue tan sólo 22 años después de que 6.000.000 de judíos fueran masacrados de una manera que nunca antes se había visto desde el principio de los tiempos. Familias, comunidades e incluso pueblos enteros fueron totalmente aniquilados. Prácticamente no hubo ni un judío asquenazí (cuya familia viniera de Europa o Rusia) que no hubiera perdido familiares cercanos en el Holocausto.

Mi primer maestra del idioma, Yona, me presentó a su esposo, quien fue uno de los judíos que conformó el 10% de aquellos que salieron con vida de Polonia escondiéndose en los bosques por tres años mientras los nazis asesinaban a 1,9 millones de judíos polacos.

Descubrí que muchos judíos asquenazíes de Israel ni contemplaban comprar un automóvil alemán, o cualquier producto alemán de hecho. Aunque la lengua materna de los judíos alemanes que escaparon la guerra naturalmente era el alemán, no podían tolerar ni siquiera el pensamiento de hablar en alemán o incluso escuchar a otro hablarlo.

El trauma de los sobrevivientes del Holocausto que lograron llegar a Israel fue transmitido a sus hijos, e incluso a los hijos de sus hijos. Este era el caso sin importar si los padres hablaban de la guerra o no – y muchos ni mencionaban una sólo palabra del infierno indescriptible que experimentaron.

Hoy en día en Israel, aunque el trauma intenso ha disminuido un tanto, y quedan pocos sobrevivientes del Holocausto, el pueblo judío de Israel todavía está sumamente acostumbrado a la amenaza del antisemitismo.

Aunque la Organización de las Naciones Unidas no ha podido llegar a un acuerdo sobre la descripción del antisemitismo, los judíos israelíes saben exactamente qué es: Es odio al judío.

¿QUÉ DIO A LUZ AL ANTISEMITISMO OCCIDENTAL?

ANTISEMITISMO - de dónde vinoTrágicamente, este odio al judío, que todavía existe, brotó del cristianismo que originalmente se difundió en toda Europa, Rusia y Gran Bretaña. ¿Por qué es que el continente europeo e Inglaterra tienen una tasa tan alta de antisemitismo aún hoy en día? ¿Por qué es que sus culturas han estado impregnadas con antisemitismo por siglos? Tristemente, el antisemitismo de Europa es originario de la teología de la Iglesia Primitiva, con el argumento de que Dios había abandonado a los judíos como su pueblo escogido a causa de sus pecados y los remplazó con la Iglesia. (Esta es una de las doctrinas más ridículas jamás creadas por el hombre, tomando en cuenta la absoluta maldad y corrupción de la Iglesia en todas las épocas.)

No obstante, la Iglesia Católica —la única iglesia durante los primeros mil años- promovió y desarrolló esta doctrina hasta que se convirtió en un componente inseparable del cristianismo. Incluso cuando Lutero se separó de la Iglesia Católica y fundó lo que luego fue conocido como el luteranismo, no pudo extraer el horrible virus del antisemitismo que literalmente impregnó todo el cristianismo por medio de la herejía llamada Teología del Remplazo. En resumidas cuentas, por cientos de años, Gran Bretaña expulsó a todos los judíos de su reino y por dos mil años, los judíos fueron hostigados, puestos en guetos y asesinados por la supuesta Europa cristiana.

Hoy en día, en todas las iglesias tradicionales del mundo, el antisemitismo todavía sigue vivo y sano. Muchos, si no la mayoría de los partidarios del cristianismo tradicional en Gran Bretaña, y en las naciones de la Unión Europea, están infestados con el odio al judío. (Esta es la razón por la que prácticamente todas las naciones europeas no tienen ningún problema en seguirle la corriente al antisemitismo islámico que impregna la ONU.)

Recuerdo una mujer israelí que discutía acerca de las tres religiones principales conmigo: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Me dijo: el cristianismo era la religión más maligna y violenta que el mundo hubiese creado. Sin duda alguna, ella estaba hablando a partir de su experiencia en las manos de los nazis quienes decían ser católicos o luteranos.


MENOS ANTISEMITISMO EN ESTADOS UNIDOS

Sólo hasta que los peregrinos, quienes deseaban una vida basada en la Biblia y en una relación con Dios, huyeron de la persecución religiosa de la Iglesia de Inglaterra, fue que se liberaron del antisemitismo.

Es por esto que América ha permanecido relativamente libre del antisemitismo. Uso la palabra “relativamente” con cautela. América ha sido plagada de antisemitas fascistas de la derecha desde que se fundó la nación. Todos saben que ha habido organizaciones tales como el Ku Klux Klan y los nazis americanos en cada generación. Estos aborrecedores desprecian tanto a judíos como a americanos africanos, de hecho, todas las razas minoritarias en América.

Pero los antisemitas siempre han sido una pequeña minoría, no representando en absoluto al pueblo americano en su totalidad. Un número de encuestas afirman que alrededor de un 9% de americanos tienen prejuicios contra los judíos. The Washington Post afirma que menos del 5% de blancos, asiáticos y otros son antisemitas, mientras que un 30% de los americanos africanos tienen un prejuicio anti-judío. Un cuarenta y dos por ciento de los inmigrantes latinos mayormente de países católicos (se disminuye a un 20% cuando se trata de latinos nacidos en los EE.UU.) tienen una opinión antisemita. (washingtonpost.com)

Todos estos porcentajes son vergonzosos y repugnantes. Pero comparado al 24% en Europa Occidental y el 34% en Europa Oriental, América es un baluarte de tolerancia. (global100.adl.org)

De hecho, una encuesta realizada recientemente por Pew Research Center mostró que los judíos son el grupo religioso percibido de manera más positiva en los Estados Unidos. (huffingtonpost.com)

Pero lo que cada cristiano americano debería saber es que muchos judíos que sobrevivieron al Holocausto y que vinieron a América como refugiados de Europa y otros lugares, vivieron exactamente el mismo trauma que resultó de las atrocidades cometidas por el cristianismo y el nazismo que observé en Israel. La diferencia fue que en el nuevo estado de Israel, el judaísmo era la mayoría. En América, los refugiados judíos se encontraron en un país de mayoría cristiana. Esta es una de las razones principales (aunque no la única) de que los judíos americanos tienden a ser liberales o anti-conservadores. En sus mentes, los cristianos podrían volverse en contra de ellos así como lo hizo la Europa cristiana hace unos 70 años atrás.

Las antenas de supervivencia de los judíos en todo lugar están constantemente en guardia contra el odio al judío que viene de la derecha.

Sólo ha sido en las últimas dos décadas que los oficiales y líderes judíos -especialmente en Israel- se han dado cuenta que la mayoría de los evangélicos no están infestados con la enfermedad del antisemitismo. Todo lo contrario, los evangélicos son amigos cercanos y defensores fieles del pueblo judío porque su Guía para la Vida es la Biblia.

El antisemitismo

bandera-de-israel-lazo-44522526El antisemitismo es odio a los judíos. Un odio que a lo largo de los siglos ha producido, con machacona insistencia, destrucción y muerte hacia la descendencia de Abraham, los hijos de la promesa. El carácter demoníaco del antisemitismo se muestra con total nitidez en el hecho de contradecir la Palabra de Dios dada a Abraham:

“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familia de la tierra” (Génesis 12).

Lo que Dios ha bendecido el hombre, bajo la influencia de las huestes espirituales de maldad, maldice. Al que Dios aprueba y escoge para canalizar Su bendición a todas las familias de la tierra el diablo, a través del pensamiento antisemita, destruye para abortar los beneficios de Dios a la Humanidad.

Hay diversas manifestaciones de antisemitismo pero yo me voy a centrar en el más incomprensible e ingrato de todos ellos, el eclesiástico. La iglesia cristiana en general hemos pecado gravísimamente a lo largo de la historia por nuestra teología y doctrinas antisemitas que han producido injusticia, dolor y muerte hacia el pueblo judío. Los argumentos teológicos que se han usado han sido básicamente tres: los judíos mataron a Jesús; dijeron que su sangre cayera sobre ellos y sus hijos, por consiguiente la persecución que sufren es el resultado de esa proclamación, y en tercer lugar, la llamada teología del reemplazo, es decir, que la iglesia ha substituido a Israel como pueblo de Dios. Los tres argumentos son falsos, por tanto, como no podía ser de otra manera, el padre de la mentira ha basado sus maquinaciones contra la simiente de Abraham en el engaño.

En primer lugar a Jesús le llevó a la cruz y la muerte los pecados de todos nosotros, era necesario un substituto, el justo por los injustos para llevarnos a Dios.

Decir que los judíos mataron a Jesús demuestra una ignorancia perversa del plan redentor de Dios.

En segundo lugar, Jesús dijo en la cruz: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Por tanto, Jesús mismo perdonó a aquellos que dijeron “su sangre caiga sobre nosotros y nuestros hijos”.

En tercer lugar, Dios no ha desechado a su pueblo, ni lo ha substituido por otro. Pablo lo deja claro en su carta a los Romanos cuando aborda este espinoso tema. “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. *o ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció” (Romanos 11).

Más bien los gentiles hemos sido injertados en Israel, el olivo verdadero, compuesto ahora, en Cristo, de todos aquellos judíos y gentiles que han nacido de nuevo y forman la congregación, los llamados fuera, el pueblo de Dios. La iglesia no ha reemplazado a Israel como pueblo de Dios, sino que de ambos pueblos hizo uno, haciendo la paz, mediante la sangre de su cruz.

La falsa teología nos conduce a pensamientos erróneos y éstos a las acciones incorrectas y pecaminosas. Un creyente nacido de nuevo no puede ser nunca antisemita porque sería “echar piedras sobre nuestro propio tejado”. Nuestra fe arranca en Abraham, el padre de la fe, y se perfecciona en Cristo, la simiente que había de venir. Nuestra fe está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús la piedra angular. Todos ellos fueron judíos. La salvación viene de los judíos, y nosotros, gentiles, debemos estar agradecidos a Dios porque hemos sido hechos participantes de la rica savia del olivo. Hemos sido hechos conciudadanos (ciudadanos juntamente con) de los santos y miembros de la familia de Dios.

Cuando estábamos sin Cristo vivíamos “alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2:12-22).

Por tanto, si hemos mantenido doctrinas antisemitas o las hemos enseñado a otros, debemos arrepentirnos de nuestro pecado y orar a Dios por la paz de Jerusalén y por aquellos judíos que aún no han reconocido a Jesús como el Mesías, en muchos casos por el tropiezo que ha supuesto el cristianismo, para que en su restauración y admisión haya vida de entre los muertos, o sea, avivamientos.

¿Quién dio a luz el antisemitismo occidental?

Antisemitismo (3)Por Shira Sorko-Ram – Publicado en MAOZ

(Adaptado por Virgilio Zaballos)

El odio al judío todavía existe, brotó del cristianismo que originalmente se difundió en Europa, Rusia y Gran Bretaña. ¿Por qué el continente europeo e Inglaterra tienen una tasa tan alta de antisemitismo aún hoy en día? ¿Por qué sus culturas han estado impregnadas con esta lacra por siglos? Tristemente, el antisemitismo europeo procede en su origen de la teología de la Iglesia Primitiva, con el argumento de que Dios había abandonado a los judíos como pueblo escogido a causa de sus pecados y fue reemplazo por la iglesia. (Esta es una de las doctrinas más ridículas jamás creadas por el hombre, teniendo en cuenta la absoluta maldad y corrupción de la iglesia en todas las épocas).

No obstante, la Iglesia Católica, —la única iglesia durante los primeros mil años− promovió y desarrolló esta doctrina hasta que se convirtió en un componente inseparable del cristianismo. Incluso cuando Lutero se separó de la Iglesia Católica y fundó la iglesia Luterana, no pudo extraer el horrible virus del antisemitismo que literalmente impregnó todo el cristianismo mediante la herejía de la Teología del Remplazo. En resumidas cuentas, por cientos de años, Gran Bretaña expulsó a todos los judíos de su reino, y por dos mil años, los judíos fueron hostigados, puestos en guetos y asesinados por la supuesta Europa cristiana.

Hoy en día, en todas las iglesias tradicionales del mundo, el antisemitismo sigue vivo y sano. Muchos, si no la mayoría de los partidarios del cristianismo tradicional en Gran Bretaña, y en las naciones de la Unión Europea, están infestados por el odio al judío. (Esta es la razón por la que prácticamente todas las naciones europeas no tienen ningún problema en seguir la corriente de antisemitismo islámico que impregna la ONU.)

Recuerdo una mujer israelí que discutía conmigo sobre las tres religiones principales, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Me dijo: el cristianismo es la religión más maligna y violenta que el mundo haya creado. Sin duda alguna, ella estaba hablando desde su experiencia personal a manos de los nazis quienes decían ser católicos o luteranos […]

[…] Sólo ha sido a partir de las dos últimas décadas cuando los oficiales y líderes judíos −especialmente en Israel− se han dado cuenta que la mayoría de los evangélicos (especialmente en los Estados Unidos) no están infestados con la enfermedad antisemita. Todo lo contrario, los evangélicos son amigos cercanos y defensores fieles del pueblo judío porque su guía para la vida es la Biblia.

Visita a la sinagoga de Barcelona

Sinagoga de Barcelona

El pasado jueves, día 18 de mayo, fuimos invitados por el cónsul honorario de Israel en Cataluña un grupo de dirigentes y responsables de la Comunidad Evangélica Catalana, a una comida fraternal.

El motivo principal del encuentro fue el acercamiento respetuoso, por parte de los representantes judíos, hacia una Comunidad que saben les apreciamos y amamos como pueblo de las promesas dadas a los patriarcas.

Antes de la comida tuvimos ocasión de conocer la sinagoga de la calle Avenir de Barcelona que tiene 100 años de presencia en la capital. Con gran amenidad y familiaridad fuimos informados de algunos de los aspectos relevantes del culto judío. Vimos los distintos rollos de la Tora que presiden la parte central del edificio, y oramos juntos la Shemá, o confesión de fe judía que está recogida en el libro de Deuteronomio: «Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor uno es».

Después de la comida regresamos al recinto religioso para escuchar al cónsul en una alocución cargada de afecto, respeto y gratitud. Agradeció nuestra presencia en día tan señalado, a la vez que nos informó de su elección como cónsul honorario de Israel en Cataluña para los próximos siete años. Repitió que somos parte del mismo pueblo y la misma fe monoteísta que emana de los patriarcas. Desarrolló los motivos principales de su mandato, entre los que destacó una colaboración respetuosa entre ambas comunidades en lo referente a solicitar su ayuda para dar a conocer en nuestros respectivos medios de influencia la realidad de Israel, sin las intoxicaciones mediáticas que tanto abundan.

Nos llamó a un proceso de continuidad pidiendo colaboración en las convocatorias que se hagan en el futuro en apoyo del Estado de Israel, manifestando su disposición de acudir a nuestros propios eventos.

Una vez acabado su discurso tomaron la palabra distintos representantes de la Comunidad Evangélica en la que pudo apreciarse el afecto que todos sentimos hacia Israel por la herencia que hemos recibido del Eterno a través de ellos. Entre los aproximadamente cuarenta invitados había representantes del Consell Evangélico de Cataluña y Barcelona, de cuatro medios de comunicación cristianos, distintos pastores de iglesias, escritores y organizaciones diversas de ámbito social.

El encuentro fue calificado de profético. La atmósfera que se respiraba contrastaba con la herencia de antisemitismo que hemos recibido en nuestro país. Se puso de manifiesto que el pueblo que conoce las Escrituras está más cerca de desprenderse de teologías que han dado cobertura al odio y el rechazo del pueblo judío por la ignorancia que ha paralizado la bendición de Dios en España. Samuel del Coso, como mediador del acto, enfatizó la importancia de estos encuentros y futuras colaboraciones para la bendición de toda la Península Ibérica en general, y de Cataluña en particular.

En definitiva, un privilegio haber podido participar en este encuentro fraternal que combate y desmonta, granito a granito, el gran edificio antisemita que ha sido construido durante siglos en nuestro amado país, y cuya demolición quita las piedras del camino para que el evangelio de la gracia de Dios alcance y restaure nuestra sociedad en esta generación.

Bendecimos a Israel. Oramos por la paz de Jerusalén y que sus gobernantes sean guardados por el Eterno en medio de la oposición mundial creciente. También pedimos al Todopoderoso que vengan de su presencia tiempos de refrigerio a España y Europa, en el nombre del Mesías de Israel, Yeshúa Hamashiaj. Amén.

Mapamundi del antisemitismo (5) – ESPAÑA

Antisemitismo (2)Para terminar esta serie sobre el mapamundi del antisemitismo quiero centrarme en mi país, España. Históricamente nuestro pueblo ha mantenido (aún lo hace) una actitud hostil hacia el pueblo judío. Las causas que pueden enumerarse son múltiples, tal vez la que más ha pesado ha sido el componente religioso católico, que se ha trasvasado a la corriente política de izquierdas-progresistas, como substituto en gran parte de la vieja religión, actuando bajo los mismos parámetros.

Paradójicamente nuestro país ha sido uno de los que históricamente ha mantenido una comunidad judía más extensa en el tiempo, y más rica en herencia. Su influencia alcanza a mantener el idioma del siglo XV en los países donde fueron esparcidos después de la infame expulsión de tierras de Sefarad.

En la actualidad el promedio de antisemitismo en España se sitúa en torno al 29%, es decir, una tercera parte de la población; lo cual no deja de ser un baldón y lastre para el avance de nuestra prosperidad. Porque recordemos que el que bendice a Israel es bendecido, y quienes mantienen una postura hostil, sea de antisemitismo, o antisionismo que viene a encubrir en buena medida el viejo odio al judío en forma de oponerse a las políticas del Estado de Israel, esa actitud acaba redundando en su propia autodestrucción.

Bandera de EspañaHay sectores en España que nada tienen que ver con el antisemitismo, y mantienen una postura de aprecio, respeto y reconocimiento de la gran herencia recibida del pueblo de las promesas, tanto científicas, tecnológicas, culturales y espirituales. Algunos (especialmente los empresarios y políticos por razones obvias) lo hacen en silencio; otros no tenemos reparo en hacerlo de forma clara y pública.

En cuanto a la iglesia, me refiero aquí a la iglesia Evangélica y Reformada, sigue habiendo una postura teológica muy extendida que mantiene el Reemplazo como base doctrinal. Hay sectores, mayoritariamente en el ámbito pentecostal y carismático, que sostienen una actitud de apoyo a Israel sin fisuras, sonora y valiente.

La encuesta que estamos siguiendo nos deja datos sobre lo que piensan los españoles acerca de los judíos en distintos aspectos. Veamos.

Los judíos son más leales a Israel que al país en el que viven: 65%
Los judíos tienen demasiado poder en el mundo de los negocios: 53%
Los judíos tienen demasiado poder en los mercados financieros: 50%
Los judíos hablan demasiado sobre lo que les sucedió en el Holocausto: 48%
Los judíos tienen demasiado control sobre los asuntos globales: 34%
Los judíos tienen demasiado control sobre el gobierno de Estados Unidos: 39%
Los judíos se creen mejores que otras personas: 22%
Los judíos tienen demasiado control sobre medios de comunicación: 31%

El primer punto, el más alto, con un 65% que afirma que los judíos españoles son más leales a Israel que a España es el más preocupante, porque induce a pensar que, aunque no todos los antisionistas son antisemitas, el antisemita se camufla en numerosas ocasiones dentro del antisionismo o negación a existir del Estado de Israel.

Sobre que tienen «demasiado poder en el mundo de los negocios» (53%) y en los «mercados financieros internacionales» (50%), demuestra una vez más cómo el mito de Los Protocolos de los Sabios de Sión, un libelo creado en Francia durante el caso Dreyfus (1894-1906) y propagado desde la Rusia zarista antisemita a partir de 1902, ha sido considerado como válido por la mitad de los españoles, pasando de generación en generación. Conviene recordar que Los Protocolos de los Sabios de Sión han gozado, entre 1935 y 2000, de ¡veintinueve ediciones en castellano! (Álvarez Chillida, 2002, 496).

El vínculo con Estados Unidos, que existe, se ve exagerado en el caso de España, y alude al mito del lobby judío que controla la Casa Blanca, pues, a la pregunta de si «los judíos tienen demasiado control sobre el gobierno de Estados Unidos», el 39% responde afirmativamente, un diez por ciento más que el promedio de antisemitismo en España, que está en torno al 29%, siempre según la ADL.

No hay encuestas durante el Franquismo (1939-1975), ni durante la Segunda República Española (1931-1936) y, obviamente, tampoco durante toda la época anterior, desde las Cortes de Cádiz (1812), pasando por los reinados de Fernando VII, Isabel II, las diversas regencias intermedias, la primera República de 1871, Alfonso XII y las regencias durante la minoría de edad de su hijo póstumo Alfonso XIII (que reinó de 1902 a 1923), la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la llamada dictablanda de Dámaso Berenguer (1930-1931), etcétera.

El antisemitismo en EspañaNo obstante, cuando uno lee y relee El Antisemitismo en España, del historiador Gonzalo Álvarez Chillida, plagado de documentación rigurosa, comprende que, aunque la Inquisición fue abolida en 1834, el tradicional antisemitismo español católico y castizo, heredero de la limpieza de sangre, ha estado presente durante los siglos XIX y XX, mediante creencias populares y familiares que han ido pasando de padres a hijos hasta nuestros días. Tras la Transición Española parecía que la tolerancia y la llegada de la modernidad a España traería una caída del antisemitismo y, por tanto, de la xenofobia, y así parecía en los años ochenta y noventa del pasado siglo. Por desgracia en lo que llevamos del siglo XXI, el antisemitismo irracional ha crecido, tanto el de herencia cristiana como el importado de los antiguos países del Este de Europa, la moderna judeofobia de las dictaduras comunistas (no pocas veces camuflada del odio a Israel o antisionismo). Esto explica que se dé por igual, y con similar virulencia entre sectores de la extrema derecha y de la extrema izquierda.

Mi oración al Dios de Israel es que perdone a mi pueblo por su antisemitismo; envié luz a nuestros corazones para ver su gloria en la faz del Mesías de Israel. Y mediante un arrepentimiento sincero de nuestro pecado de antisemitismo, el propio y el heredado de nuestros padres, podamos ver en nuestra generación la misericordia del Eterno, viniendo de su presencia tiempos de refrigerio y restauración. Amén.

Mapamundi del antisemitismo (4) – Asia

Antisemitismo (2)Recuerdo que la estadística que estoy siguiendo está recogida en un informe de la Liga Anti-difamación, con sede en New York, aunque opera a nivel global, y está publicada en su página web global100.adl.org.

Este estudio es del año 2015, y según sus autores, se ha realizado en más de cien países, que suman una población de más de cuatro mil millones de personas. El estudio ha sido validado y verificado por el Congreso de los Estados Unidos de América, y ha sido presentado a las Naciones Unidas.

Veamos los datos correspondientes al continente de Asia.

(Los comentarios pertenecen a un artículo de Diego Moldes para el Diario Judío México).

En Asia, en las Repúblicas del Cáucaso, las tasas de antisemitismo siguen siendo altas, y varían enormemente entre países vecinos.

Georgia cuenta con un 32%,

Azerbaiyán un 37% –como Francia–

ArmeniaArmenia un muy preocupante 58%.

Veamos este caso tan llamativo. ¿A qué obedece el auge de la judeofóbia armenia? Tradicionalmente Armenia fue un país plurireligioso, de mayoría cristiana ortodoxa secular pero con amplias y variadas minorías religiosas, catolicismo, protestantismo, judaísmo, islamismo (de origen kurdo, iraní, sirio…), el antiguo zoroastrismo, los nestorianos –Iglesia Asiria de Oriente–, variados paganismos precristianos, etcétera. Según la tradición, el apóstol San Bartolomé (Nathanael) fue el introductor del cristianismo en Armenia a mediados del siglo I.

De ahí surge la Iglesia gregoriana apostólica armenia, oficialmente la iglesia cristiana más antigua del mundo y la primera oficial de un Estado, desde el año 301. Tras haber sido griega Seleúcida en la Antigüedad y luego romano, Armenia fue sucesivamente territorio persa Sasánida, bizantino, califato árabe, parte del imperio otomano y Sasánida-iraní, desde el siglo XVI al XVIII, y tras la guerra Ruso-Turca de 1828-1829, entró en la órbita del Imperio Ruso, con parte turco-otomana. Tras el Genocidio Armenio de 1915, no reconocido nunca por Turquía, se suceden diversos tratados y otra guerra en 1920, cuando Armenia fue invadida por el Ejército Rojo, creándose la República Socialista Soviética de Armenia. Armenia fue parte de la URSS hasta 1991, cuando se declaró estado independiente. Durante setenta años de comunismo y otro cuarto de siglo de país independiente, la comunidad judía prácticamente desapareció, emigrando a Occidente o asimilándose dentro de la Unión Soviética.

Dieciocho siglos de pluralidad religiosa han dado paso a un país poco poblado, de casi tres millones de personas, en donde el 95% es de confesión cristiana –ortodoxa, armenia, católica o protestante– y donde casi han desaparecido las milenarias minorías religiosas. En ese contexto, sorprende que más de la mitad de la población manifieste actitudes y prejuicios antisemitas.

Asia¿Qué ocurre con los países importantes de Asia?

Las gigantes China e India, que suman más de dos mil quinientos millones de habitantes, tienen índices iguales de antisemitismo, un 20%. La inmensa mayoría de chinos o indios jamás han conocido a un ciudadano judío.

Bangladesh, por ejemplo, cuenta con un 32% de antisemitismo, siendo un país de 157 millones de personas en donde el 87% son musulmanes.

Indonesia tiene una población estimada de 255 millones de personas, de las cuales el 87% son de confesión islámica, aunque su constitución reconoce oficialmente seis religiones. Siendo el país con más musulmanes del mundo, su índice de antisemitismo es del 48%.

Corea del Sur, país muy avanzado, de más de 51 millones de personas, en donde el 46% de la población se declara atea o agnóstica y en donde budistas, católicos, protestantes y otras religiones milenarias propias del país, conviven en paz, es el país más antisemita del Oriente asiático. Su índice de antisemitismo es del 53%, mayor que el de cualquier país europeo.

¿Cómo es posible esto en un país sin judíos, como Corea del Sur, uno de los países más avanzados del planeta en educación, tecnología y ciencia? Sospecho que el antisemitismo surcoreano es moderno y conspiranóico, pues el 59% de los surcoreanos declara que los judíos tienen demasiado poder en el mundo de los negocios y un 57% cree que los judíos tienen demasiado poder en los mercados financieros internacionales.

Japón, aún más avanzado que Corea del Sur, cuenta con un índice de antisemitismo del 23%, similar al de Europa occidental o al del África subsahariana.

IndochinaAntisemitismo más bajo del planeta en países de Indochina

Laos (0,2%)

Vietnam (6%)

Tailandia (13%)

Singapur (16%)

MalasiaMalasia, donde la religión oficial del Estado es el Islam, aunque sólo lo practican el 60%, pues budismo, cristianismo e hinduismo están bien presentes, el índice de antisemitismo es del 61%, de los más altos del mundo. Frente a esto, en el mismo Mar de la China Meridional, tenemos el caso anómalo, en sentido positivo de Filipinas.

Filipinas, que en 2015 sobrepasó los cien millones de habitantes, siendo, tras Japón e Indonesia, el país insular más poblado. País de amplia mayoría católica, Filipinas tiene un índice de antisemitismo bajísimo, del 3%.

IraqIrak, como contraste, es el país más antisemita del mundo con un índice de antisemitismo del 92%.

Gaza tiene un porcentaje mayor, del 93%, pero no es considerado un país por la ONU.

Yemen, con un 88%.

Jordania tiene un 81%

Líbano 78%,

Kuwait 82%,

Qatar y Emiratos Árabes Unidos 80%,

Arabia Saudí 74%. No se conocen datos de Afganistán, ni tampoco de Pakistán.
El país del Medio Oriente con la puntuación más baja en el Índice de antisemitismo es Irán (56%) [Recordemos que los iraníes no son árabes, sino persas].

Los musulmanes en el Medio Oriente y África del Norte son mucho más propensos a albergar actitudes antisemitas que los musulmanes en Asia.

Mapamundi del antisemitismo (3) – América

Antisemitismo (2)La estadística que estoy siguiendo está recogida en un informe de la Liga Anti-difamación, con sede en New York, aunque opera a nivel global, y está publicada en su página web global100.adl.org.

Este estudio es del año 2015, y según sus autores, se ha realizado en más de cien países, que suman una población de más de cuatro mil millones de personas. El estudio ha sido validado y verificado por el Congreso de los Estados Unidos de América, y ha sido presentado a las Naciones Unidas.

         Veamos los datos correspondientes al continente americano.

         Estados Unidos tiene un antisemitismo registrado en 2015 del 9%, es de los más bajos del mundo, aunque en los últimos días hemos conocido varios episodios de violencia antisemita en distintos Estados, con violación de cementerios judíos.

         Méjico, de mayoría católica, cuenta con un porcentaje de antisemitismo del 24%, la misma media que se da en los países europeos, y exactamente igual que en Argentina. Veamos ahora algunos otros países de América y los porcentajes de antisemitismo:

Panamá (52%)

Colombia (41%)

Perú (38%)

Chile (37%)

Brasil (16%), el más bajo de la América Hispana.

        ONU y antisemitismoHoy gran parte del antisemitismo se esconde detrás del antisionismo, o antiisraelismo, es decir, la oposición a las políticas del Estado de Israel. Estrategias como la del BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) que pretende estrangular la economía de Israel mediante un boicot salvaje a sus inversiones, esconde su verdadera naturaleza que no es otra que perseguir la desaparición de Israel como nación de Oriente Medio.

         Algunos otros estudios que se han hecho mediante el análisis de miles de correos de electrónicos enviados a la Embajada de Judíos en Alemania ha puesto de manifestó que lo que comienza siendo una crítica hacia las políticas de Israel, inmediatamente derivan en antisemitismo.

         Un dato. Una reciente investigación de la ADL (Liga Antidifamación, por sus siglas en inglés) mostró que más de dos millones y medio de mensajes antisemitas se publicaron en Twitter, entre agosto de 2015 y julio de 2016.

         Los ataques predominantes de hoy son verbales, ideológicos y disimulados bajo la apariencia de una crítica hacia las políticas del Estado de Israel. En la mente de muchos de estos antisemitas, Israel se ha convertido en el judío colectivo y debe ser destruido. Los antisemitas modernos han convertido “el problema judío” en “el problemas de Israel”.

         Crueldad (2)Asistimos a un odio irracional que no tiene comprensión en actitudes razonadas, sino como resultado de un dominio sobrenatural que impulsa comportamientos contra la moral judeocristiana. Recordemos que el diablo conoce las profecías sobre el fin de los tiempos, y una gran parte de ellas tienen su asiento en la ciudad de Jerusalén y el pueblo de Israel como protagonista central [1]. La iglesia del Señor debe conocer los tiempos y usar las armas espirituales que están a su alcance en favor de la restauración de Sion, y el advenimiento del Deseado de todas las naciones (Hageo 2:7).

[1] – Este tema está ampliamente expuesto en la serie sobre EL REINO MESIÁNICO en esta misma página web.

Mapamundi del antisemitismo (2) – Europa

Antisemitismo (2)Hablemos claro desde una perspectiva bíblica: el antisemitismo es una maldición para las familias y naciones de la tierra.

La ira de Dios se revela desde el cielo contra toda injusticia de los hombres, y el odio irracional a un pueblo o nación por el simple hecho de serlo, es sencillamente nocivo. Pero si ese pueblo o nación es el pueblo que Dios ha elegido para bendecir a todas las naciones de la tierra, entramos en un terreno que sobrepasa el ámbito natural para penetrar una densa oscuridad.

         Precisamente, será en el monte de Sion, situado en Jerusalén, la capital eterna de Israel, donde se destruirá la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones (Is.25:7). El velo que ciega, enajena y pervierte el conocimiento, será destruido mediante la restauración física y espiritual de Israel en su tierra y a su Dios; por tanto, una prioridad de gobernantes sabios sería alejarse del antisemitismo, y no tocar la niña de sus ojos (Zac. 2:8).

         Pero lejos de ello, en Europa, nuestro continente, estamos anegados nuevamente de antisemitismo, mientras somos invadidos por las huestes del islam en forma de demografía y terrorismo. Veamos algunos datos.


Bandera de EspañaEn el caso de España,
por ejemplo, el porcentaje de antisemitismo es del 29%, superior al de la media de su entorno (24% en Europa Occidental)

Portugal (21%)

Italia (20%)

Francia (37%), el más alto de Europa Occidental.

Piensa. Francia a la cabeza del antisemitismo europeo, mientras celebra una conferencia para pretender solucionar el conflicto árabe-israelí. Sigamos.

Los países más antisemitas de Europa son, en primer lugar, Grecia (un alucinante 69%, donde se combina antisemitismo racial de extrema derecha, antisemitismo cristiano antiguo, ortodoxo en este caso [los griegos y los judíos fueron rivales comerciales en el Mediterráneo durante siglos desde la Antigüedad y de ahí proviene un antisemitismo milenario ortodoxo], con la moderna judeofóbia de extrema izquierda),

Polonia (45%)

Bulgaria (44%)

Serbia (42%)

Hungría (41%)

Ucrania y Bielorrusia (ambas 38%)

Lituania (36%)

Bosnia-Herzegovina (33%)

Croacia (32%)

Montenegro (29%, el mismo que España).

Austria, país natal de Hitler, pese a todas las políticas educativas que durante setenta años promueven erradicar los prejuicios raciales, xenófobos y antisemitas, tiene un porcentaje de antisemitismo del 28%, similar al de Alemania (27%), en donde la lacra neonazi sigue presente, latente entre minorías radicales y grupúsculos antisistema.

Turquía, miembro de la OTAN, a caballo entre Europa y Asia tiene registrado, según la ADL, un antisemitismo igual al de su vecino Grecia, un 69%.

Los países menos antisemitas de Europa son los protestantes y de tradición luterana-calvinista:

Suecia (4%),

Holanda (5%),

Reino Unido (8%),

Dinamarca (9%),

Noruega (15%),

Finlandia (15%)

Islandia (16%)

BUENAS NUEVASPiensa. Precisamente estos países han estado históricamente abiertos al evangelio y el contenido de la Biblia, la Reforma; mientras que aquellos de tradición católica/ortodoxa, que nunca han tenido como base real de su fe el estudio libre de las Sagradas Escrituras, son pueblos más cegados, si cabe, en su antisemitismo. De lo que podemos concluir: Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino (Sal.119:105). Bienaventurada la nación cuyo Dios es YHVH (Sal.33:12).

Pero no podemos olvidar, que en muchos de estos países de tradición Reformada, se está apostatando de la fe de sus padres, negando la fe cristiana en estos días, y están siendo literalmente invadidos y anegados por multitudes musulmanas (resultado de políticas multiculturales y buenistas mal entendidas).

Donde se apaga la luz del evangelio y la revelación de Dios, se enciende una tenebrosa oscuridad que ciega las mentes y promueve leyes contrarias a los valores judeocristianos que formaron Europa, para dar lugar a una apostasía y decadencia que atrae el juicio de Dios, el Dios de Israel.

El pueblo que teme a Dios debe despertar y ponerse en la brecha, humillarse y orar al Dios del cielo, para que nuestra tierra sea sanada (2 Crónicas 7:14).