Taller de oración – 12

Tiempo de Oración

ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.

Orando con Habacuc: «El Señor está en su santo templo; calle delante de Él toda la tierra» (Habacuc 2:20 LBLA).

         Señor, alabado sea tu nombre. Tú estás sentado en tu santo templo, eres soberano sobre todas las naciones, y tienes todo el poder en tu mano. Los pueblos piensan y hablan cosas vanas. Han menospreciado tu ley y tu autoridad, por eso andamos errando sin pastor.

         Dios nuestro, tu aborreces a aquellos que se enriquecen saqueando a otros (2:6-8). Tú eres justo para ver a quienes codician ganancia deshonesta para su casa expoliando a otros (2:9-11). Señor y Dios, tu aborreces a quienes mantienen el poder mediante la violencia y el derramamiento de sangre, aquellos que fundan ciudades sobre la iniquidad, de esta forma los pueblos trabajan para el fuego y las naciones se fatigan en vano (2:12,13); pero un día la tierra será llena del conocimiento de la gloria de YHVH, como las aguas cubren el mar (2:14). Señor, tu aborreces a quienes usan la borrachera de otros para aprovecharse de ellos (2:15-17), los que se enriquecen con el mal ajeno vendiendo drogas y estupefacientes por negocio ilícito. Y tú, Señor, aborreces a quienes levantan ídolos y dicen al palo: Despiértate; y a la piedra muda: Levántate (2:18,19).

         El Señor está en su santo templo viendo las obras de los hombres que ignoran voluntariamente. Danos cordura, oh Dios, enséñanos a contar nuestros días de tal forma que traigamos al corazón sabiduría.

         Padre amado, nuestro país está sin gobierno y muchos lo están aprovechando para que afloren sus rencores y calumnias. Vivimos en una encrucijada y no sabemos, Señor, hasta cuándo. Una nueva generación de gobernantes jóvenes y arrogantes se ha levantado movidos por el odio y el resentimiento. La soberbia los hace necios y su alma no es justa.

         Por eso, Padre Eterno, levantamos nuestros ojos y nuestro clamor al trono de tu gracia; tú que estás sentado sobre la redondez de la tierra, mira nuestra aflicción y concédenos quebrantamiento de corazón para que la nación pueda experimentar reconciliación. ¡Oramos por España! ¡Clamamos por España! ¡Sana nuestra tierra! ¡Perdona nuestras iniquidades! Callamos ante ti, Señor. Decimos con el salmista: En Dios solamente está callada mi alma, de ti viene nuestra salvación. Tú eres nuestro refugio.

         Amado Dios, venga tu reino a Israel. Hágase tu voluntad en tu pueblo elegido y se cumplan tus propósitos eternos. Edifica a Sión. Restaura Jerusalén, mientras esperamos a aquel que vendrá para poner sus pies en la santa ciudad, la ciudad del gran Rey. Y en su restauración, vengan a todas las naciones el resplandor de tu gloria, como las aguas cubren la mar. Amén.

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2 comentarios sobre “Taller de oración – 12

  1. Amén . . . y nos acogemos a la promesa divina. «Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza». Jeremías 29.11(NBLH) . . . . . . .Palabra de Dios.