Otra vez es el salmista quien escribe: En verdad juró YHVH a David, y no se retractará de ello; de su descendencia pondré sobre su trono… sus hijos también se sentarán sobre su trono para siempre. Porque YHVH ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he querido… Allí haré retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara a mi ungido. A sus enemigos vestiré de confusión, mas sobre él florecerá su corona 1.
Ahora mis ojos lo ven. Las naciones, mediante un gobierno mundial al estilo de Nimrod en Babel, se han propuesto ocupar el lugar de Dios y su ungido. Los dos testigos de Dios (Israel y la iglesia) recuerdan su fracaso. Oponiéndose a Israel y la iglesia verdadera del Señor lo hacen directamente contra el Señor y contra su ungido. El Señor nos habló antes por los profetas, ahora por el Hijo 2. El vástago de David, heredero del trono mesiánico, volverá para reinar sobre todas las naciones. Aquí tenemos el verdadero motivo de tanta oposición.
Los hijos de Dios debemos verlo y alinearnos con la palabra revelada. Debemos comprender los tiempos. Israel y la iglesia deben converger, lo harán, y vendrá el Deseado de todas las naciones 3. Amén.
Un texto claro de un hombre que ,como nosotros,ama a Israel.