Tema: Has nacido para ser un vencedor
El hombre nuevo ha nacido en victoria. La nueva vida es el resultado del triunfo obtenido por Jesucristo. Desde el mismo momento que hemos nacido de nuevo nuestra vida está sellada por la victoria y el éxito de Jesús a favor nuestro.
Cada persona que nace de nuevo lleva la simiente del Vencedor y debe manifestar su victoria en el mundo. Cada conversión a Cristo es una evidencia del triunfo legítimo y actual de Jesucristo sobre el diablo y su reino. Cada cristiano debe aprender a hacer efectivo ese triunfo en su propia vida y circunstancias. ¿Cómo? Veremos tres respuestas.
- ANDANDO EN FE
“Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos, 1:17).
“… Porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios, 5:7).
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1Juan, 5:4).
Esta no es una fe ciega. La fe del cristiano se sostiene y apoya sobre las promesas fieles y verdaderas de Dios en su palabra. Vive por ellas. Está confiado como un león porque sabe que Dios no miente. Lo que ha dicho lo hará. La fe nos transporta a una vida de confianza y seguridad en cada una de las áreas de nuestras vidas.
- PERMANECIENDO EN LA PALABRA DE VERDAD
“Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan, 8:31-32).
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan, 15:7).
El hombre nuevo debe permanecer fundado sobre las palabras de Jesús, sin moverse de esa roca firme que le mantienen en pie en medio de las tormentas de la vida. Solo así se afirma la fe y no se tambalea ante los azotes de las circunstancias cambiantes.
- ANDANDO EN EL ESPÍRITU
«Si vivirnos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu (Gálatas, 5:25).
La vida cristiana surge por la unión del Espíritu Santo y la Palabra de Dios en nuestros corazones. Para vivir en victoria debernos mantenemos andando en ese mismo Espíritu. De esa forma el diablo no nos puede tocar. El no puede entrar en la esfera del Espíritu, por eso trata de sacarnos a nosotros de esa posición de seguridad y llevarnos a la fragilidad de la carne y nuestros propios recursos. La clave de la vida cristiana es andar en el Espíritu. ¿Cómo lo conseguiremos?
a) Edificando una relación adecuada con la Persona del Espíritu Santo. El Espíritu es una Persona y debemos comunicamos con ella; tener una relación de amigos y socios para llevar a cabo juntos los planes de Dios. «Sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo (Efesios, 5:18-20).
b) No entristeciéndole. Hay cosas que ponen triste al Espíritu de Dios. Él es muy sensible al pecado y la maldad de este mundo, por eso debemos mantenernos alejados de todo ello. «Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios. 4:30).
c) Obedeciendo su voz. En esto fueron muy sensibles los primeros cristianos de la iglesia de Jerusalén. «Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Acudiendo Felipe” (Hechos, 8:29-30). Cuando el Espíritu nos habla a nuestro corazón debemos obedecerle pronto, de esa forma su voz va siendo más audible en nosotros.
Resumiendo. Hemos recibido la clase de vida de Dios que tiene todas las propiedades necesarias para que podamos vivir en victoria en todas las circunstancias. Cristo en nosotros es la garantía. Esa victoria llega a ser una realidad práctica en nuestras vidas sobre las bases de andar en fe; permaneciendo en Su palabra y andando en el Espíritu. Entonces podemos decir junto con el apóstol Pablo: “En todas las cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amo… y siempre nos lleva en su triunfo” (Romanos 8:37 y 2 Corintios 2:11).
RESPONDE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
- ANOTA LAS TRES CLAVES PRINCIPALES PARA MANTENER LA VICTORIA DE JESÚS EN NUESTRAS VIDAS.
- EN CUAL DE ESAS TRES AREAS TIENES MAS DIFICULTADES Y POR QUÉ.
- BUSCA EN TU BIBLIA EL VERSÍCULO DE 1 JUAN, 5:4 Y ANOTALO.