3-UNIDOS CON EL MESÍAS: Hemos sido hechos NUEVA CREACIÓN

Unidos con el Mesías (2)Texto clave: (2 Co.5:17)

UNIDOS  CON  YESHÚA

La unión del creyente con Cristo es tan fuerte y real, que encontramos en las Escrituras expresiones tan determinantes como estas: Somos un espíritu con Jesús (1Co.6:17). Tenemos la mente de Cristo (1 Co.2:16). Podemos andar como el anduvo (Col. 2:6) (1 Jn.2:6). El que os recibe a vosotros, a mí me recibe (Mt.10:40). Como él es, así somos también nosotros en este mundo (1 Jn.4:17). Y nadie las arrebatará de mi mano (Jn.10:28). Ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios en Cristo (Ro.8: 38-39). Esta unidad sólo es posible con una nueva creación. Ninguna religión puede conseguirla, es una naturaleza nueva según Dios.

RESULTADOS DE ESA UNION

1.- Somos hechos una nueva creación.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Co.5:17) Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación (Gá.6:15). En Cristo somos nuevas criaturas, un hombre nuevo, creado a la semejanza de Dios. La primera obra humana de Dios, Adán, fue desobediente al propósito divino; el segundo Adán, Cristo, fue obediente y realizó la obra de Dios. Ahora Yeshúa es el nuevo modelo de hombre para que el ser humano recupere el propósito divino. En Cristo, somos hechos un nuevo hombre.

Veamos algunas características de esta nueva creación

  • Es creado con el carácter de Dios. Justicia y santidad de la verdad. Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad (Ef.4:24). Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas (Ef.2:10).
  • Es participante de la naturaleza divina. Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2P.1:4).
  • Puede ver y oír en el Espíritu. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman (1 Co.2:9).
  • Recibe revelación y los pensamientos de Dios. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios… lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual… Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo (1 Co.2:10,13,16). Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él (Ef. 1:17).
  • Recibe fortaleza por el Espíritu. Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu (Ef. 3:16).
  • Tiene en su interior ríos de agua viva que brotan. El último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado (Jn.7:37-39).
  • Puede ofrecer sacrificios espirituales de alabanza. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre (Heb.13:15). Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo (1 P. 2:5).
  • Puede entrar al Lugar Santísimo. Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura (Heb.10:19-22).
  • Puede ser arrebatado hasta el tercer cielo. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo (2 Co.12:2). El espíritu nuevo, renacido, está capacitado para entrar en la morada de Dios; sin este espíritu nuevo dado por Dios en el nuevo nacimiento sería imposible, ya que carne y sangre no pueden heredar el Reino de Dios.

Hay muchas otras características de este hombre nuevo, puesto que es ilimitado, y se mueve en una dimensión espiritual amplísima de exploración. El nuevo hombre ya tiene la capacidad y el equipo necesario para vivir eternamente unido a la Divinidad.

CONSECUENCIAS

La consecuencia de nuestra unión espiritual con Jesús, de donde surge una nueva creación, debe ser un levantamiento en el Espíritu. Podemos vencer la vida pecaminosa y el dominio de las tinieblas por el poder de Dios que actúa en nosotros. Como dice el profeta: Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria (Is.60:1,2).

Download PDF

Deja un comentario