La gracia reina
Porque si por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por medio de uno, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia (Romanos 5:17 LBLA)
La muerte es un reino. Incluso un imperio. Así está escrito: Por cuanto los hijos participan de carne y sangre, El igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquel que tenía el poder [imperio RV60] de la muerte, es decir, el diablo, y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida (Heb.2:14,15). El pecado levantó un reino de muerte. Puso en manos del diablo el poder de ese reino y ha esclavizado a los hombres con temor durante toda la vida.
El temor a la muerte es el mayor de los temores del hombre. Se suele decir «todo tiene remedio, menos la muerte». Sin embargo, la muerte ha sido vencida por el Autor de la vida. La inmortalidad ha salido a luz por medio del evangelio, y el evangelio está vinculado a la gracia, otro reino. Pablo le dice a Timoteo: Dios nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, y que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien abolió la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio (2 Tim.1:9-10).
Pecado, muerte y reino relacionados. Gracia, reino e inmortalidad también vinculados. Dos reinos opuestos. El pecado permite reinar a la muerte. La gracia reina en vida por medio de Jesucristo. La vida reina sobre todos aquellos que han recibido la abundancia de la gracia y el don de la justicia.
Jesús es nuestro Rey. Él es la vida y la inmortalidad. La muerte no pudo retenerlo. Ha vencido el poder del reino de la muerte. Es el Rey de gloria. Se ha levantado triunfante sobre la muerte y su poder. Monta un caballo blanco, se llama Fiel y Verdadero, es el Verbo de Dios; en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (Apc. 19:11-16). Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda (Apc.20:14). Los que han sido lavados, emblanquecidas sus ropas y redimidos, reinarán en vida por medio de Jesucristo. Queda un reino por manifestarse en plenitud. El pecado y la muerte están vigentes, por tanto, la destrucción y condenación; pero hemos recibido un reino inconmovible que no tiene fin por la redención efectuada.
La gracia reina en aquellos que la han recibido, junto con el don de la justicia. Gracia, verdad y justicia son y están en Cristo, el Mesías.