Mapamundi del antisemitismo (1)

Antisemitismo (2)El fenómeno del antisemitismo, lejos de haberse reducido en el siglo XXI, sigue creciendo en casi todo el mundo.

Todos los estudios que se han realizado para determinar el nivel de antisemitismo en el que nos encontramos actualmente revelan, trágicamente, que sigue creciendo en medio de un mundo donde al parecer uno de los valores predominantes es la tolerancia hacia las minorías, lo cual revela la gran hipocresía de nuestra sociedad. Desde luego, no es la única hipocresía que se puede detectar.

         Uno de los estudios más concienzudos que se han hecho hasta ahora para determinar el grado de judeofóbia de nuestra sociedad, es el que se realizó el pasado año 2015. La Liga Anti-difamación, con sede en Nueva York, que opera a nivel global, publicó en su página web global100.adl.org, unos datos aterradores, basados, parece ser, en estudios serios y reiterados, estadísticos, realizados durante décadas en más de cien países del mundo. Se cotejaron diversos métodos, incluidas las encuestas. Bien, pues en ese informe, se incluye un mapamundi con 103 países y sus porcentajes de antisemitismo, actualizados hasta el año 2015.

         Los países que aparecen en el citado estudio suman una población de más de cuatro mil millones de personas, y el porcentaje detectado de antisemitismo es del 26% sobre dicha población, es decir, MÁS DE MIL MILLONES DE PERSONAS se estima que son antisemitas en la actualidad.

         Los estudios han sido verificados y validados por el Congreso de los Estados Unidos de América, y algunas otras instituciones, y han sido presentados a las Naciones Unidas. Una primera valoración del desglose por áreas geográficas que nos deja el estudio, es el siguiente:

Medio Oriente y Norte de África: 74 % de antisemitas.
Europa del Este: 34% de antisemitas.
Europa Occidental: 24 % de antisemitas.
África Subsahariana: 23% de antisemitas.
Asia (India y Lejano Oriente): 22% de antisemitas.
América: 19% de antisemitas.
Oceanía: 14% de antisemitas.

En próximos envíos iré desglosando algunos datos más pormenorizados que causarán perplejidad y asombro.

Continuará…

Consideraciones sobre la conferencia de París

Conferencia en ParísLa pasada semana hemos vivido unos días de máxima preocupación por la anunciada Conferencia de París en la que se pretendía presionar aún más a Israel para que sea debilitada en el llamado «proceso de paz».

El gobierno de Tel-aviv temía un pronunciamiento duro en la línea de la resolución 2334 de la ONU. Por ello convocamos a los que comprenden el conflicto que se está llevando a cabo para dividir la tierra de Israel, que pudiéramos unirnos en días de humillación, ayuno y oración en favor del plan de Dios con su heredad.

         Después de recoger las informaciones que han ido apareciendo en los distintos medios sobre las decisiones adoptadas, queremos hacer las siguientes consideraciones.

  1. Aunque el comunicado emitido por la Conferencia no ha sido todo lo duro que se esperaba, no por ello la batalla ha terminado.
  2. El lugar donde se ha producido la Conferencia no carece de importancia. Francia es uno de los países europeos donde se concentra una de las mayores comunidades musulmanas del continente, se habla de unos seis millones de personas. También es uno de los países que concentra una de las mayores comunidades judías fuera de Israel, aunque en los últimos años muchos han emigrado a la tierra de sus padres ante el aumento del antisemitismo.
  3. Francia tiene uno de los índices de antisemitismo más elevados de toda Europa.
  4. Francia mantiene una postura claramente partidista en este conflicto, inclinada mayoritariamente a favor de la causa palestina; aunque en el discurso oficial se hable de buscar un acuerdo que favorezca a ambas partes.
  5. La mayoría de las naciones europeas son pro-palestinas. Lo cual provoca la desconfianza de los gobiernos israelíes en su intermediación.
  6. Europa sigue apoyando con cantidades ingentes de dinero la causa Palestina, incluso gran parte de esos presupuestos van destinados a subvencionar a las familias de los terroristas que cometen sus atentados en suelo israelí.
  7. Londres frenó, sorprendentemente, que hubiera una resolución más dura, alejándose de los motivos básicos de la Conferencia.
  1. El comunicado final vuelve a incidir en la solución de dividir el territorio en dos Estados que puedan convivir pacíficamente, cosa harto difícil cuando una de las partes que representan a la sociedad palestina (Hamás) tiene en su constitución la aniquilación de Israel como parte esencial de su proyecto vital.
  2. Israel insiste en que la solución al conflicto pasa por negociaciones directas con las autoridades palestinas, sin intermediarios internacionales.
  3. El comunicado reclama la necesidad de paralizar los llamados asentamientos en los llamados territorios ocupados, y que no haya acciones terroristas.

En definitiva, mucho ruido y pocas nueces. La nueva administración americana que tomará el relevo este viernes día 20 mantiene una postura mucho más firme hacia las autoridades palestinas que la anterior de Obama, para que no se escondan detrás de las presiones internacionales, sino que se sienten a una mesa de negociación donde tendrán que hacer concesiones ambas partes.

         Por lo revelado en la Escritura de los profetas de Israel sabemos que las naciones seguirán en su agenda de oponerse al proceso de restauración de la nación hebrea, en cuya bendición encuentran la suya el resto de los pueblos.

Por lo tanto, como iglesia del Señor, injertada en los pactos y promesas hechas a Israel mediante el Mesías, deberemos continuar en nuestro puesto de guardia para orar por Jerusalén hasta que salga su luz como el mediodía, y la salvación hasta lo último de la tierra (Isaías 49:6 y 58:10).

Ante la «conferencia de paz» en Paris

Torre Eiffel (2)POR ISRAEL – Oración y ayuno

Propongo:

         Unirnos en oración y ayuno los próximos días por la llamada «Conferencia de paz» del domingo día 15 de enero. Lo que en realidad pretenden las 70 naciones que asistirán (no habrá representaciones del gobierno Israelí ni de la Autoridad palestina) es dividir la tierra de Israel en dos estados con el vano intento de conseguir la paz en la zona.

         Setenta naciones del mundo quieren oponerse a la palabra de los profetas de Israel, y el pacto que el Eterno hizo con Abraham de darle la tierra a su descendencia para siempre.

         El gobierno hebreo teme que esta conferencia fuerce nuevas sanciones y medidas contra Israel, después de las recientes resoluciones en la UNESCO y la ONU contra el estado judío, en un intento manifiesto de islamizar Jerusalén, borrando todo vestigio de historia judía en la zona, y por añadidura del cristianismo. El ministro de defensa de Israel ha dicho que «se trata de la cumbre de un moderno juicio de Dreyfus. El acusado, en lugar de ser un solo judío, será toda la nación israelí»; se refiere al famoso «affaire Dreyfus» que degeneró en un impulso del antisemitismo.

         Además tenemos a la casi extinta administración Obama queriendo dejar su sello islamista en apoyo a la causa palestina y contraria a Israel, como ya se ha hecho palpable en la resolución 2334 de la ONU del pasado día 23 de diciembre, sobre los llamados «asentamientos», una farsa más de quienes pelean contra la verdad revelada.

         En definitiva, estamos ante una conferencia que puede marcar una hoja de ruta que ponga a muchas naciones ante el juicio de Dios que recae entre quienes reparten «mi tierra», y echan suertes sobre «mi pueblo». Así está escrito en el libro del profeta Joel:

         Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra; y echaron suertes sobre mi pueblo… (Joel 3:1-3).

         Observa que aunque estos sucesos están relacionados con el tiempo del fin, el juicio del Señor contra las naciones es por haber esparcido a Israel, repartir su tierra y echar suertes sobre el pueblo del Señor. Exactamente lo que pretende esta conferencia el día 15 de enero en Paris.

         El salmista nos recuerda en el Salmo 2 que se levantan los reyes y las naciones de la tierra contra el Señor, contra el Mesías y contra Sión/Jerusalén; pero Él se reirá de ellos, hablará en su furor y los turbará con su ira.

         También el salmista nos descubre en el Salmo 83 las estratagemas de los enemigos de Israel. Han consultado astuta y secretamente contra su pueblo. Han entrado en consejo contra tus protegidos (83:3). Se confabulan contra el Señor en la persona del Estado de Israel, han hecho alianza para oponerse al cumplimiento del plan eterno de Dios revelado por sus profetas, con Jerusalén como eje de sus ataques (83:4,5). Hoy están confabulados casi todos los organismos mundiales contra Israel. La Liga árabe; la ONU con un porcentaje amplísimo de naciones islámicas que siempre votan contra la única democracia en Oriente Medio; la UNESCO; la CEE (Comunidad Económica Europea) que es una de las entidades que mantiene económicamente la estrategia palestina de desgastar a Israel; el BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) con su presión sobre las empresas israelíes escondiendo el antisemitismo de siempre y la estrategia de aniquilación ancestral de Israel. Me recuerda que «el mundo entero está bajo el maligno», pero hay quienes son de Dios (1 Juan 5:18).

         ISRAEL ENTRE PAÍSES ISLÁMICOSHay unas 22 naciones musulmanas alrededor del minúsculo estado de Israel que tienen como objetivo prioritario su aniquilación, por el único motivo de estar en medio de la tierra del islam, un aviso inequívoco de que los profetas de Israel estaban en lo cierto y su restauración en la tierra prometida es un hecho insoportable para la cosmovisión coránica. Pero una vez «aniquilada» Israel, el siguiente paso en la agenda islámica es el exterminio (ya ha comenzado en Oriente Medio) de los cristianos para imponer su gobierno mundial bajo su falso mesías llamado en la ideología islámica «el Magdi».

         La voz profética de Isaías anuncia la voluntad del Eterno Dios y único Dios, el Dios de Israel y los cristianos genuinos, diciendo: «Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha» (62:1). Y después anuncia que ha puesto guardas sobre sus muros, para que todo el día y toda la noche no callen jamás, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra (62:6,7).

         Levantémonos, entonces, en favor de Jerusalén en estos días de confabulación de las naciones para dividir la tierra, echar a los judíos de su heredad y expandir el totalitarismo islámico, la gran sumisión al poder del tirano. Eso y mucho más es lo que está en juego en estos días ante nuestros ojos.

Por tanto, como nos enseña el apóstol de los gentiles, debemos conocer el tiempo, y levantarnos del sueño, porque ahora está mas cerca nuestra salvación que cuando creímos (Rom. 13:11-14). Vistámonos las armas de la luz orando y ayunando para que el Señor confunda las maquinaciones de las naciones en la próxima conferencia de París.

Escoge un día a partir de mañana (miércoles 11/1/2017) para ayunar y orar por Israel hasta el domingo día 15 que comenzará la conferencia en París. 

Pablo Iglesias enlazado al antisemitismo

Pablo IglesiasDice el proverbio: «Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios» (Proverbios 6:2).

Este principio inapelable ha vuelto a delatar al líder del partido «amalecita» Pablo Iglesias. Esta semana se ha sabido que en el año 2009 hizo unas declaraciones a un profesor ficticio en su blog El gesto de Antígona, en la que calificaba el holocausto nazi como «un mero problema burocrático».

         Al parecer quiso borrarlo, sin conseguirlo, para hacer desaparecer el mencionado comentario, y hoy, varios años después, las palabras pronunciadas se vuelven contra él. A la vez, ponen de manifiesto la calidad de su naturaleza mostrando lo que anida en su corazón. Porque también está escrito, en palabras del Maestro: Lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas son las cosas que contaminan al hombre (Mateo 15:18,19).

         Todo ello nos reafirma en lo que es un hecho en la persona y la ideología que representa el líder de la coalición izquierdista: su antisemitismo. Sabemos que es amigo de Irán, incluso que ha recibido financiación económica del régimen de Teherán, y sabemos también que este país es uno de los que niegan «oficialmente» el holocausto judío, es enemigo de Israel hasta el punto de estar obsesionado con su aniquilación. Estas son las amistades del líder español que una vez más debemos comprender lo que representa y la entrada que introduce de maldición en nuestro país. Porque el antisemitismo es una maldición (Génesis 12:1-4) y jamás pasa desapercibido a los ojos de Aquel que estima a Israel como la niña de sus ojos (Zacarías 2:8).

         La misma Escritura que juzga a Iglesias por los dichos de su boca, nos enseña a no andar en el consejo de malos, ni estar en caminos de pecadores, ni sentarnos en la silla de los escarnecedores, sino juntarnos con aquellos que tienen su delicia en la ley de Dios, y en ella meditan de día y de noche; para ser como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que dan buen fruto, y todo lo que hacen prospera (Salmos 1); siendo de bendición a su prójimo, su país y su generación.

         La influencia que este líder político está teniendo sobre una parte de la población que le ha votado, revela, en gran medida, la grandísima ignorancia que España tiene de las Sagradas Escrituras, (la que un día nos juzgará a todos Juan 12:48 y Romanos 2:16), atrayendo pérdida, ceguera, impiedad y en última instancia el juicio de maldición sobre toda la nación. No es baladí que hoy tengamos una señal más del tipo de carácter de estos líderes que copan los medios de comunicación, aparecen como «libertadores», prometiendo libertad y ser ellos mismos esclavos de corrupción (2 Pedro 2:19).

         the-power-of-prayerPero hay un pueblo que tiembla ante la palabra de Dios (Isaías 66:2,5); se vuelve a Él clamando en favor de la tierra (2 Crónicas 7:14); para que vengan de la presencia del Señor tiempos de restauración y refrigerio (Hechos 2:19-21). Un pueblo que ha sido injertado en Israel, en sus pactos y promesas, de los cuales vino el Cristo, el cuál es bendito por los siglos (Romanos 9:4,5 y 11:17 LBLA). Ese pueblo es la luz del mundo y la sal de la tierra. Aquellos que sanan lo que otros enferman. Son los hijos del reino, benditos del Padre, nacidos para bendecir a su generación.

         Las obras de cada uno se hacen evidentes antes de venir a juicio, más a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas (1 Timoteo 5:24,25). Las de Pablo Iglesias han sido expuestas, una vez más. Falta que se hagan manifiestas las obras de los justos, desenmascarando las obras infructuosas de las tinieblas, y reprendedlas, poniéndolas en evidencia mediante la luz; porque la luz es lo que manifiesta todo (Efesios 5:11-13).

Fuego extraño


Incendios en Israel (3)Hace poco más de una semana que se han sofocado en Israel una sucesión ininterrumpida de incendios, en su mayoría provocados, que han causado grandes daños materiales, y una presión añadida sobre sus habitantes.

Todo ello ha tenido lugar ante nuestros ojos sin que los medios de comunicación internaciones le dedicaran ni un minuto de su atención. Definitivamente Israel no interesa cuando existe la posibilidad de hacernos copartícipes de su dolor, y por tanto, de la simpatía humana que suele acompañar momentáneamente las desgracias ajenas.

         Ha habido varios países que sí respondieron a la petición de ayuda de las autoridades israelíes para recibir medios que ayudaran a sofocar los incendios. De esta forma el viernes pasado por la mañana ya se habían apagado la mayoría de los incendios, dejando más de 20 personas heridas, 700 pisos dañados, 100 familias cuyas casas no se pueden habitar, docenas de vehículos destruidos, y miles de extensiones de arboles y vegetación reducidos a esqueletos negros. Aún no se ha estimado el coste financiero y el riesgo de más incendios que permanecerá hasta que las lluvias invernales vengan a humedecer el país.

         Incendios en IsraelSegún las autoridades judías estos incendios responden a una nueva estrategia de terrorismo árabe, puesto que la mayoría de los incendios han sido provocados por personas árabes israelíes, sin tener en cuenta que la destrucción del país afecta también a ellos. Lo que viene a significar una vez más que los palestinos no están interesados en la tierra, sino en su destrucción.

Se ha puesto de manifiesto cuál es el verdadero interés de quienes promueven un odio visceral y destructivo hacia Israel y su edificación en la tierra de sus padres, la tierra que fue prometida a Abraham, Isaac y Jacob. La tierra a la que ha de venir el Mesías anunciado, para reinar desde la ciudad de Jerusalén sobre todas las naciones.

Como iglesia de Dios debemos estar al lado del pueblo de las promesas para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, puesto que, como está escrito, es necesario que el cielo reciba a Jesús hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo (Hechos 3:19-21).

Según la predicación del apóstol Pedro en la ciudad de Jerusalén, es tiempo de arrepentirnos y convertirnos, para que sean borrados nuestros pecados, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio; lo cual acelerará la venida de Jesucristo que nos fue antes anunciado, a quien el cielo ha recibido «provisionalmente» hasta los tiempos de la restauración que está anunciada por los profetas de Israel. No olvidemos que una parte de esa restauración final tiene que ver con el regreso de los judíos a su tierra, hecho que se constató en el año 1948 con el advenimiento del nuevo Estado de Israel, para «resucitar» una tierra que estaba desolada, que ahora ha reverdecido, y que los enemigos del reino anunciado pretenden destruir; en este caso mediante incendios descontrolados.

Vivimos tiempos finales. Es hora de levantarnos del sueño, porque ahora está más cerca nuestra salvación que cuando creímos (Rom.13:11-14). En palabras del apóstol Pedro: Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración (1 Pedro 4:7). Oremos por la paz de Jerusalén. Sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, y el descanso dentro de tus palacios. Diré yo ahora: la paz sea contigo. Por amor a la casa de YHVH nuestro Dios buscaré tú bien (Salmo 122). Amén.

Israel, mucho más que relevancia cultural

Israel - PalestinaSi realmente la UNESCO actuara como indican sus siglas (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el Estado de Israel coparía gran parte de sus elogios y reconocimientos, sin embargo, este organismo internacional opera en su contra negando incluso la historicidad judía de Jerusalén, cuya negación expone la farsa que anida en sus entrañas. Veamos algunos ejemplos de la riqueza cultural de Israel en nuestros días.

         Israel ocupa la segunda tasa mundial per cápita en compra de libros, y la primera en publicación de papers científicos.

Israel está a la cabeza de los países con más museos, en número de descubrimientos científicos, en proporción de ingenieros, de graduados universitarios, de emprendimientos biotécnicos. Ostenta una de las más amplias proporciones de Premios Nobel, siendo la única nación en la historia que ha logrado hacer revivir una lengua antiquísima, el hebreo. En los últimos años de la década de 1870, Eliezer Ben-Yehuda tuvo una visión. Sintió que Dios le decía: «Regresarás y restaurarás la lengua de los profetas en la tierra de los profetas». Él aceptó aquel llamado y hoy es conocido como el padre de la lengua hebrea moderna. Se trasladó con su familia a Israel en 1881 y su hijo fue la primera persona en hablar hebreo como lengua materna.

         Israel es uno de los ocho países del mundo con capacidad para enviar satélites al espacio. Produce el número más alto de patentes de inventos, sobre todo de equipos médicos. Es líder mundial en cantidad de científicos y técnicos que integran su fuerza de trabajo (145 por cada 10.000 personas, en comparación con EEUU con 80; Japón con 70; y Alemania con 60) [1].

         Todo ello y mucho más en el ámbito científico y cultural, pero además, la herencia espiritual recibida de los descendientes de Abraham, por la línea de Isaac, el hijo de la promesa, es única en el mundo. De Israel hemos recibido las Sagradas Escrituras, la Biblia [2], que han sido el fundamento sobre el cual se han edificado las naciones más prósperas de la tierra.

         Además, como diría el apóstol Pablo, de los israelitas hemos recibido la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos [3]. Y en palabras de Jesús de Nazaret a la mujer samaritana: «la salvación viene de los hijos» [4].

         ISRAEL ENTRE PAÍSES ISLÁMICOSPor tanto, somos deudores, y en lugar de ello la UNESCO «premia» a Israel con la vergüenza del rechazo y la maldad de negar sus raíces jerosolimitanas, confirmando con su oposición que es el pueblo de Dios, cuyos dones y llamamiento son irrevocables [5], que las naciones (representadas mayoritariamente en la ONU) pretenden ignorar por su oposición al Dios de Israel, abriendo la puerta al dios del islam, fundado sobre un libro, el Corán, que incita a la violencia y el exterminio de quienes no se someten a su fe, impuesta por la espada, especialmente de judíos y cristianos.

La sociedad actual, las familias, los gobernantes, la ONU, la UNESCO, en definitiva cada uno de nosotros, debemos escoger a YHVH o Alá, el Dios de la Biblia y lo que representa, o el dios del Corán y su implantación totalitaria.

         Como diría uno de los profetas de Israel: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si YHVH es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él [6]. Aunque seas cristiano, tienes que escoger: Israel o la ONU. El mensaje de los profetas de Israel, o el mensajero de Alá. La zona intermedia queda para el humanismo ateo, el materialismo, relativismo, agnosticismo o una postura equidistante, vacua, aunque pueda ser sincera, que no trasciende al hombre, sino que lo reduce solamente al hecho físico o cultural.

Notas:

[1] – Datos extraídos del artículo publicado por Gustavo D. Perednik en El Catoblepas, noviembre de 2016.

[2] – Romanos 3:1,2

[3] – Romanos 9:1-5

[4] – Juan 4:22

[5] – Romanos 11:29

[6] – 1 Reyes 18:21

Naciones Unidas y antisemitismo

ONU y antisemitismoEl antisemitismo es una maldición para las naciones y los pueblos de la tierra. Está escrito: Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sión [1].

Decidme, entonces, de donde puede venir semejante insistencia idólatra. Esta obstinación (que es idolatría) ha permanecido en la historia de los pueblos, muta con los tiempos, pero se mantiene fiel a sus orígenes: el odio a Israel.

Uno de los foros mundiales donde se manifiesta este comportamiento de manera irreverente es la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta organización internacional es como una gran Babel. Sin entrar a examinar sus resoluciones se aprecia un patrón de conducta generalizada: la facilidad con que se condena a Israel, y la impía pasividad con la que pasa por alto las peores injusticas de la tierra.

El nacimiento de este pequeño país (resultado en parte de una resolución de Naciones Unidas, y digo en parte porque los profetas de Israel anunciaron su renacimiento con anterioridad, y yo creo que el devenir de la historia está dirigido por la voluntad del Eterno manifestada en los profetas de Israel) es una piedra de tropiezo para muchas naciones opuestas al cumplimiento del plan de Dios, −el Dios de Israel−, en la historia.

De las 193 naciones que constituyen la ONU un porcentaje muy amplio son países musulmanes; otra parte son pequeñas naciones gobernadas por dictadores que necesitan no oponerse a los magnates del petróleo, o apoyar los intereses diversos de las primeras potencias del mundo. Si hacemos un rápido resumen de todo ello veremos que aunque haya 193 países representados las resoluciones de la asamblea general pueden ser relativamente fáciles de conseguir por mayoría, aunque cinco naciones tengan derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia).

bandera-de-israel-lazo-44522526Visto así, a vuela pluma, entiendo al salmista cuando dice: ¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra YHVH y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas [2]. ¿Cuáles son las ligaduras que las naciones quieren romper causadas por el Señor y su pueblo? Sin ahondar demasiado por razón de espacio, diré que las naciones se oponen a la ley de Dios dada a Israel. En Babel se opusieron al gobierno y la orden divina de llenar la tierra. La historia revela cómo Israel ha sufrido las consecuencias de ser portador de la revelación de Dios, el Dios eterno, contra el paganismo que emana de Babilonia.

Las naciones se levantan y consultan unidas contra el Señor y su ungido. No quiere esto decir que las políticas de Israel sean la voluntad perfecta de Dios, pero hay una causa trascendente –que es la causa de YHVH− en la existencia de los hijos de Jacob en la tierra del pacto, que provoca el rechazo mayoritario de sus vecinos, y por añadidura, a muchas otras naciones alimentadas por el mismo veneno antisemita. Existe una potestad espiritual que las une en un mismo propósito [3], se le llama la bestia en el libro de Apocalipsis.

En palabras del apóstol Juan: El mundo entero está bajo el maligno [4]. Por tanto, no nos dejemos llevar por las resoluciones mayoritarias en contra de Israel. El salmista une la causa del Señor con la de su ungido; de la misma forma que están unidos el discípulo y su Señor en el rechazo o aceptación al evangelio.

Ante estos hechos la actitud del Señor queda reflejada también por el salmista en unos términos sorprendentes: El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos [5]. La oposición al Dios de Israel, y por tanto, a la causa de Sion, es muy violenta pero tiene fecha de caducidad. Los hombres piensan cosas vanas, pero el que pesa los corazones sabe cuáles son sus intenciones, conoce sus impulsos vanos de oposición al Soberano.

Israel se cansa de esta actitud injusta hacia un pueblo que ha contribuido más que ningún otro pueblo a la comunidad de naciones. El salmista lo expresa así: estamos muy hastiados de menosprecio. Hastiada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del menosprecio de los soberbios [6]. También la iglesia se ha cansado de la cruz de Cristo y su impopularidad. Algunos han caído en la vanidad del presente siglo malo; otros prefieren un mensaje adaptado a la voluntad de las naciones, pero hay quienes predican fielmente el mensaje del camino angosto que conduce a la vida.

imageEn realidad hay un motivo trascendente, ignorado y oculto a las multitudes de la tierra, pero que el Señor revela a los niños [7]. Hay un velo que cubre a todas las naciones [8], y que el Señor destruirá en el monte de Sión en el futuro mesiánico; pero hoy, cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará [9] y verán –judíos y gentiles− lo que esconde este comportamiento injusto, irracional y partidista de muchas resoluciones de pueblos reunidos. Lo que esconde este velo de antisemitismo es el final de los tiempos; la derrota del príncipe de este mundo; la caída de Babilonia (la gran ramera), la derrota de la bestia y la exposición de la mentira del falso profeta. Todo ello ha sido revelado por los profetas de Israel y los apóstoles de nuestro Señor.

Otra vez es el salmista quien escribe: En verdad juró YHVH a David, y no se retractará de ello; de su descendencia pondré sobre su trono… sus hijos también se sentarán sobre su trono para siempre. Porque YHVH ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he querido… Allí haré retoñar el poder de David; he dispuesto lámpara a mi ungido. A sus enemigos vestiré de confusión, mas sobre él florecerá su corona [10].

Ahora mis ojos lo ven. Las naciones, mediante un gobierno mundial al estilo de Nimrod en Babel, se han propuesto ocupar el lugar de Dios y su ungido. Los dos testigos de Dios (Israel y la iglesia) recuerdan su fracaso. Oponiéndose a Israel y la iglesia verdadera del Señor lo hacen directamente contra el Señor y contra su ungido. El Señor nos habló antes por los profetas, ahora por el Hijo [11]. El vástago de David, heredero del trono mesiánico, volverá para reinar sobre todas las naciones. Aquí tenemos el verdadero motivo de tanta oposición.

Los hijos de Dios debemos verlo y alinearnos con la palabra revelada. Debemos comprender los tiempos. Israel y la iglesia deben converger, lo harán, y vendrá el Deseado de todas las naciones [12]. Amén.

NOTAS:

]1] – Salmos 129:5

[2] – Salmos 2:1-3

[3] – Apc.17:13

[4] – 1 Juan 5:19

[5] – Salmos 2:4

[6] – Salmos 123:3,4

[7] – Mateo 11:25

[8] – Isaías 25:7

[9] – 2 Corintios 3:16

[10] – Salmos 132:11-18

[11] – Hebreos 1:1,2

[12] – Hageo 2:7

Naciones Unidas y Antisemitismo

ONU y antisemitismoEl antisemitismo es una maldición para las naciones y los pueblos de la tierra. Está escrito: Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sión 1. Decidme, entonces, de donde puede venir semejante insistencia idólatra. Esta obstinación (que es idolatría) ha permanecido en la historia de los pueblos; muta con los tiempos, pero se mantiene fiel a sus orígenes: odio a Israel.

Uno de los foros mundiales donde se manifiesta este comportamiento de manera irreverente es la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta organización internacional es como una gran Babel. Sin entrar a examinar sus resoluciones se aprecia un patrón de conducta generalizada: la facilidad con que se condena a Israel, y la impía pasividad con la que pasa por alto las peores injusticas de la tierra.

El nacimiento de este pequeño país (resultado en parte de una resolución de Naciones Unidas, y digo en parte porque los profetas de Israel anunciaron su renacimiento con anterioridad, y yo creo que el devenir de la historia está dirigido por la voluntad del Eterno manifestada en los profetas de Israel) es una piedra de tropiezo para muchas naciones opuestas al cumplimiento del plan de Dios, −el Dios de Israel−, en la historia.

De las 193 naciones que constituyen la ONU un porcentaje muy amplio son países musulmanes; otra parte son pequeñas naciones gobernadas por dictadores que necesitan no oponerse a los magnates del petróleo, o apoyar los intereses diversos de las primeras potencias del mundo. Si hacemos un rápido resumen de todo ello veremos que aunque haya 193 países representados las resoluciones de la asamblea general pueden ser relativamente fáciles de conseguir por mayoría, aunque cinco naciones tengan derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia).

Visto así, a vuela pluma, entiendo al salmista cuando dice:

¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra YHVH y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas 2.

¿Cuáles son las ligaduras que las naciones quieren romper causadas por el Señor y su pueblo? Sin ahondar demasiado por razón de espacio, diré que las naciones se oponen a la ley de Dios dada a Israel. En Babel se opusieron al gobierno y la orden divina de llenar la tierra. La historia revela como Israel ha sufrido las consecuencias de ser portador de la revelación de Dios, el Dios eterno, contra el paganismo que emana de Babilonia.

  1. Salmos 129:5
  2. Salmos 2:1-3

La eminencia de Israel entre las naciones

Eminencia de IsraelCreo que vivimos un tiempo cuando nuestro clamor debe ser incesante, y ese clamor tiene necesidades prioritarias. Pablo dice que debemos orar por las autoridades y aquellos que están en eminencia, pues bien, orar por Israel y nuestro propio país debe ser una necesidad continuada.

De las palabras de Pablo en 1 Timoteo 2:2 me ha llamado la atención esta expresión: Los que están en eminencia. Creo que la nación de Israel tiene eminencia entre las familias de las naciones. Lo veo en su llamamiento a ser un reino de sacerdotes y gente santa [1].

Balaam vio que Israel era un pueblo aparte, no contado entre las naciones [2]. A Israel se le dio la eminencia de ser portador de la palabra de Dios [3]; Moisés lo expresó así: Porque, ¿qué nación grande hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro Dios siempre que le invocamos? ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros? [4].

También expresó la eminencia de Israel con estas palabras: Y el SEÑOR ha declarado hoy que tú eres su pueblo, su exclusiva posesión, como El te prometió, y que debes guardar todos sus mandamientos; y que El te pondrá en alto sobre todas las naciones que ha hecho, para alabanza, renombre y honor; y serás un pueblo consagrado al SEÑOR tu Dios, como El ha dicho [5].

Israel ha sido puesto en eminencia sobre todas las naciones, y el apóstol de los gentiles nos dice que debemos orar a Dios por los que están en eminencia.

Creo que no tuerzo el sentido del texto con este enfoque. David lo expresó así: Me has puesto por cabeza de las naciones [6]. También está escrito: Declara su palabra a Jacob, y sus estatutos y sus ordenanzas a Israel. No ha hecho así con ninguna otra nación… [7]. Con esto concuerdan las palabras de Pablo cuando dijo: ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios [8]. Y todo ello por la soberanía de Dios.

Por tanto, Israel es cabeza de naciones, por ello necesita nuestras oraciones de un modo especial, (aunque hay que orar por todos los hombres y pueblos), pero el Adversario y opositor a Dios tiene siempre una estrategia dirigida a la cabeza. En su maquinación perversa está hacer daño a la cabeza para herir a muchos más de un solo golpe. Hiere al pastor y serán dispersadas las ovejas [9]. Es un principio espiritual en la batalla que libramos. No seamos necios, sino sabios. No ignoremos sus maquinaciones [10].

Por tanto, oremos por Israel, por nuestra nación, por las autoridades y los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador [11].

Israel necesita nuestras oraciones, España también, por tanto, ora, clama, gime, espera en Dios, Él es nuestro refugio, y aún hemos de alabarle…

En varias ocasiones he tenido oportunidad de hablar con hermanos judíos que viven en Israel. Todos coinciden en pedir a la iglesia una cosa: «¡Orad por nosotros!» Lo dicen de verdad. No es una coletilla religiosa para quedar bien. Ellos conocen la trascendencia de la vida de oración. Las Escrituras que nos han legado están llenas de esta apelación a orar y clamar al Dios de Israel. Por tanto, oremos.

Es tiempo de estar al lado de Israel y de nuestra nación, orando juntos al mismo Dios, teniendo la misma esperanza y participando del mismo anhelo: «¡Venga tu reino!» Baruch ha ba B’Shem Adonai. (Bendito aquel que viene en el nombre del Señor). Amén.

[1] – Éxodo 19:6

[2] – Número 23:9 LBLA

[3] – Romanos 3:1-2

[4] – Deuteronomio 4:7-8 LBLA

[5] – Deuteronomio 26:18-19 LBLA

[6] – Salmos 18:43 LBLA)

[7] – Salmos 147:19,20

[8] – Romanos 3:1-2

[9] – Zacarías 13:7

[10] – 2 Corintios 2:11

[11] – 1 Timoteo  2:1-3

A la ley y los profetas (6) – Final

Judea y SamariaEl antisemitismo dará paso al reino mesiánico

Pero en el monte Sión quedará un remanente, y será lugar santo, y la casa de Jacob volverá a tomar sus posesiones… Y subirán libertadores al monte Sión para juzgar al monte de Esaú, y el reino será del Señor  (Abdías 17,21 LBLA).

         El juicio de Dios emitido sobre Edom contrasta con la restauración del reino a Israel. La Biblia muestra la eternidad del reino davídico, es decir, el reino mesiánico. Jesús nos enseñó a orar: «venga tu reino». Ese reino tiene una dimensión física en Jerusalén, en Sión, y otra espiritual y celestial. Es el mismo reino en dos vertientes.

Los mismos apóstoles preguntaron a Jesús poco antes de ascender al cielo: «Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?» (Hch. 1:6). La respuesta del Maestro los introdujo en los tiempos y las épocas que el Padre ha fijado con su propia autoridad (Hch. 1:7 LBLA).

Ahora toca predicar el evangelio a todas las naciones, hasta que venga el día de la restauración de todas las cosas. Una parte de esa restauración tiene que ver con el reino a Israel en Sión. Dicho esto, inmediatamente aparecen preguntas en nuestras mentes, preguntas muchas de ellas que quedan sin responder —recuerda la respuesta del Señor a los apóstoles— pero no por ello debemos ignorar el mensaje de los profetas.

Abdías acaba su visión recordando que hay una diferencia entre el reino de Edom y lo que representa, además de la naturaleza de dicho reino; y el reino del Señor en Sión y Jerusalén. Hay diferencia. Como la hubo en los días de Israel en Egipto. Dios hizo diferencia entre la tierra de Gosén y la tierra de los egipcios.

El profeta Daniel interpretó el sueño del rey Nabucodonosor donde una gran estatua mostraba los reinos de este mundo; vio una piedra cortada sin ayuda de manos, que golpeó la estatua en sus pies de barro desmenuzándola. Luego el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos. Pero la piedra que había golpeado los reinos de este mundo, se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra (Dn. 2:31-35). Ese es el reino mesiánico.

Es el reino al que se refiere el profeta Abdías que debe juzgar al monte de Esaú: «y el reino será del Señor». Hay convergencia en la Escritura. La restauración de todas las cosas, el retorno de los judíos a su tierra, el regreso a su Dios, −mediante el evangelio−, y la manifestación del reino de Dios llenando toda la tierra, junto con los juicios y otros muchos eventos que tendrán lugar en el día del Señor.

         Dios hace diferencia entre el justo y el impío, entre la luz y las tinieblas, entre la naturaleza carnal y el hombre regenerado, entre el reino de Edom con su antisemitismo y el reino de Israel, no lo olvidemos.