¿Sabías que casi todos los ataques terroristas son de yihadistas musulmanes?

islamMás del 90% de todas las guerras y de los conflictos armados que hay en la actualidad tienen que ver con musulmanes; y prácticamente todos los ataques terroristas son perpetrados por yihadistas islámicos.

Una de las estadísticas recoge que desde 2001, tras los atentados a las torres gemelas del once de septiembre, hasta el año 2010, ha habido más de 20.000 atentados terroristas vinculados a la Yihad islámica. Si a esa cifra le añadimos todos los atentados realizados hasta la fecha tenemos un panorama aterrador vinculado expresamente al islam y sus derivados.

Que muchas de nuestras autoridades insistan que el islam es una religión de paz sigue siendo una de las mayores mentiras que buena parte de nuestra generación está aceptando temerariamente. La mentira siempre debilita, la verdad nos hace libres.

Mahoma no solo fue un líder religioso, también fue un caudillo político y militar; ignorar este hecho sigue siendo una rendición a la verdad de los hechos. Mahoma insistía en que los musulmanes debían responder la llamada a la lucha armada para que el islam controlase el mundo en su totalidad. Los últimos nueve años de su vida, él y sus seguidores se vieron involucrados en actos de conquista violenta. Una vez cada siete semanas realizaban un acto de esta naturaleza. Cuando murió dominaba toda Arabia y ninguno de sus enemigos seguía en pie.

La vida de Mahoma es el ejemplo perfecto a seguir por todos los musulmanes y, por ese motivo, es la base de la religión islámica. Los escritos fundacionales del islam son tres: El Corán, la Sira y el Hadiz. Su libro sagrado es la base dogmática de su fe y en él encontramos una infinidad de textos en los que se enseña la lucha armada literalmente. La Sira es la biografía del profeta del islam donde se recoge el modelo de vida que todo buen musulmán debe imitar. Y el Hadiz es la recopilación de las tradiciones escritas sobre la conducta y los hechos de Mahoma. La Sira y el Hadiz forman la Sunna, que junto con el Corán son la base de la fe islámica.

Uno de los discípulos aventajados de Mahoma en nuestro tiempo fue el ayatolá Jomeini, padre de la moderna República de Irán. Este líder chiíta dedicó toda su vida al estudio de la doctrina islámica, se convirtió en el líder de República Islámica de Irán. Esto es lo que dijo sobre el islam y la guerra:

«Aquellos que estudian la Guerra Santa Islámica comprenderán por qué el islam quiere conquistar el mundo entero. Aquellos que no saben nada del islam afirman que el islam aconseja contra la guerra. Esos (los que dicen esto) son tontos».

Pero, insisto, muchos de los líderes políticos europeos y americanos siguen pretendiendo ser más conocedores del islam que el ayatolá Jomeini, insistiendo en la pacificación o apaciguamiento de un sistema totalitario que no esconde su verdadera naturaleza, donde sus frutos de terror, violencia, intolerancia y sumisión revelan el árbol que los produce.

El evangelio nos hace libres para respetar la diversidadcamino

         Jesús vino para anunciar el evangelio de nuestra salvación, y al hacerlo enseñó algunas verdades que han sido la base de la sociedad europea durante siglos, con todas sus salvedades.

         Jesús enseñó lo siguiente: Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas [1].

         De esta verdad central en la enseñanza del Maestro de Galilea, se han desprendido algunos de los pilares de la cultura occidental como son la libertad de expresión, el sometimiento a la ley, la igualdad de los hombres ante Dios y las leyes, así como la tolerancia hacia los demás.

         La regla de oro del evangelio es el amor al prójimo; sin embargo, en el islam es el sometimiento forzado a un credo político-religioso. Si no se consigue la conversión, el odio y la intolerancia, en el mejor de los casos, es lo que les espera a todos aquellos que como infieles queden bajo la tutela de un gobierno musulmán.

         En el evangelio la verdad es Jesús mismo, su vida y su obra; por su parte en el islam la mentira es apropiada sin con ella se hace avanzar su implantación en nuevos lugares.

Notas:

[1] – Mateo 7:12

¿Sabías que la emigración musulmana es una forma de Yihad descrita en el Corán?


islamLa idea de utilizar a los emigrantes musulmanes como una forma de Yihad aparece en el Corán.

A quienes han emigrado por Alá, después de haber sido tratados injustamente, hemos de procurarles una buena situación en la vida de acá, pero la recompensa de la otra será mayor aún. Si supieran… (Corán 16:41).

Y si alguien fallece en el intento migratorio durante el trayecto será compensado.

A quienes, habiendo emigrado por Alá, sean muertos o mueran, Alá les proveerá de bello sustento. Alá es el Mejor de los proveedores (Corán 22:58).

Quien emigre por Alá, encontrará en la tierra mucho refugio y espacio. La recompensa de aquél a quien sorprenda la muerte, después de dejar su casa para emigrar a Alá y a Su enviado (Corán 4: 100).

Los creyentes que emigraron y combatieron con su hacienda y sus personas por la causa de Alá y los que les dieron refugio y auxilio, ésos son amigos unos de otros. Los creyentes que no emigraron no serán nada amigos hasta tanto que emigren. Si os piden que les auxiliéis en nombre de la religión, debéis auxiliarles, a menos que se trate de ir contra gente con la que os una un pacto. Alá ve bien lo que hacéis (Corán 8: 72).

Los creyentes que emigraron y lucharon por Alá, y quienes les dieron refugio y auxilio, ésos son los creyentes de verdad. Tendrán perdón y generoso sustento.  Quienes, después, creyeron, emigraron y combatieron con vosotros, ésos son de los vuestros (Corán 8:74-75).

Emigrar por causa de Alá, pasando a una nueva tierra con el fin de llevar el Islam es considerado en el Corán y en el Islam como un acto muy meritorio.

Quienes crean, emigren y luchen por Alá con su hacienda y sus personas tendrán una categoría más elevada junto a Alá. Ésos serán los que triunfen (Corán 9:20).

Para comprender mejor el drama de los refugiados es necesario conocer la naturaleza del islam. En este punto tenemos una gran ignorancia y de ella se aprovechan quienes buscan el caos en Europa para realizar su plan, su perverso plan.

Ya hay una infinidad de refugiados musulmanes en Europa, son millones. Su emigración no ha comenzado con la guerra de Siria, se inició décadas antes. Hoy se presiona con el dolor –siempre insoportable− de víctimas inocentes para imponer una voluntad totalitaria que emana de la cosmovisión islámica.

Distintos líderes islámicos han proclamado sin pudor que conquistarán Europa con el vientre de sus mujeres. Mientras tanto, muchos europeos asesinan a sus hijos en los vientres maternos mediante el aborto.

El islam ha usado a los refugiados palestinos como moneda de cambio en su presión a Israel y la comunidad internacional, manteniéndolos en condiciones de vida insoportables para generar odio a Israel y conseguir subvenciones millonarias de los países occidentales.

Hoy se pretende volver a usar a los refugiados en Grecia para presionar a Europa a abrir sus puertas indiscriminadamente, mientras los países riquísimos del Golfo Pérsico no envían los medios necesarios para proporcionar un mejor alojamiento a sus hermanos de fe; y mucho menos abrir sus países a la acogida de sus hermanos, pero la exigen de la infiel Europa.

El islam ha demostrado tener un desprecio evidente a la condición humana cuando usa a sus niños como escudos humanos en su lucha contra Israel. Muchos de sus líderes ignoran el dolor de quienes sufren en sus ciudades el resultado del odio que el islam ha inyectado en sus hijos contra los judíos, los cristianos y Occidente. A la vez indemnizan y elevan a mártires a quienes se han suicidado matando infieles en las calles de Israel y Europa indiscriminadamente.

La naturaleza del islam es totalitaria. Idéntica a los totalitarismos comunista, fascista y nazi. Todos ellos surgidos de las entrañas de Babel, cuyo primer rey fue Nimrod.

La gran ignorancia que tenemos en los países occidentales de la mentalidad islámica está permitiendo cometer errores que pasarán factura a la siguiente generación, y que ya sufrimos en la presente. Muchos líderes democráticos se empeñan en calificar el islamismo como una religión de paz aunque los hechos son tan abrumadoramente falsos en toda su extensión y realidad.

El evangelio llegó a Europa y se recibió

         caminoCuando el evangelio llegó a Europa por primera vez a la ciudad de Filipos, en la provincia de Macedonia, lo hizo después que el apóstol Pablo tuviera una visión de noche, en la que un varón macedonio le rogara diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. A partir de ese momento el evangelio se extendería por todo el Imperio Romano y todo el Continente europeo más tarde.

         El evangelio llegó a Europa no para colapsarla, sino para liberarla de paganismo y crueldad. Hoy pretende llegar el islam para imponer lo que no pudo en siglos anteriores: un totalitarismo insoportable.

         El evangelio ha configurado la historia de Europa, pero hoy se le resiste con dureza de corazón, mientras se acoge otra religión, el islam, que proclama la sumisión, la intolerancia y el viejo totalitarismo con una mezcla de ideología religiosa y política.

         El evangelio enseña a amar al prójimo con la máxima de hacer por los demás lo que deseamos que hagan por nosotros. A la vez, el amor no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad; por tanto, el amor no se deja engañar con falsas apariencias.

         Jesús dijo: No juzguéis según las apariencias, sino juzgar con justo juicio [1]. Y está escrito que hay una falsa piedad que se engorda con apariencia pero niega su eficacia [2]. Caer en el «buenismo» es fácil y muy religioso, pero si no se basa en la verdad contiene el germen de la destrucción.

         Los dramas humanos nunca son fáciles de gestionar, pero necesitamos cordura, verdad y justicia, no engaño, ni hipocresía.

Notas:

[1] – Juan 7:24

[2] – 2 Timoteo 3:5

¿Sabías que en 2008 se evitó un gran atentado islamista en el metro de Barcelona?

islamSí, gracias a la acción policial y judicial, junto con un arrepentido que confesó la masacre que se estaba preparando, de nombre Ahmed.

         Fue a comienzos de 2008. Unos suicidas islamistas debían volar una mezquita y varias líneas de metro en horas punta, causando una tragedia de tal magnitud que nadie podría olvidar [1].

         Los atentados, planificados, pero no ejecutados en la ciudad condal, se engendraron en Pakistán por el mulá Omar, y se debían llevar a cabo a través de un grupo de paquistaníes encabezados por Ahmed, que trabajaba para los servicios secretos franceses. Ahmed llegó a Barcelona el 16 de enero de 2008, y  su misión era contactar con otros miembros de la célula terrorista, para nada más llegar a la capital catalana matarse en el metro.

         La célula terrorista fue desbaratada por la Guardia Civil gracias a la información suministrada por el infiltrado venido de Francia, que avisó a sus enlaces en París y estos a sus colegas del Centro Nacional de Inteligencia español, el CNI.

         La zona escogida para la matanza eran tres vagones del metro de la zona de Plaza Cataluña y en la parada de Liceu, haciéndolo en acciones sucesivas para causar más terror. Para alcanzar un mayor impacto, los convoyes atacados deberían ser líneas distintas sometiendo toda la ciudad al caos. El terror estaba asegurado, así como un número elevadísimo de víctimas indiscriminadas.

         Los explosivos, según las informaciones que manejó la seguridad del Estado, se ocultaban en la mezquita Tariq Ibn Syad, situada en la calle Hospital número 91 de Barcelona cuyo imán sería también acusado en la operación.

         Ahmed aseguró que el atentado de Barcelona formaba parte de una cadena de atentados que se producirían en distintas capitales europeas. Han pasado varios años de estas detenciones y hemos visto varios atentados en París, en Bruselas y otras capitales europeas.

         El 11 de diciembre de 2009 la Audiencia Nacional condenó a once yihadistas a penas que oscilan entre los 8 y 10 años de cárcel y a otras sanciones, todas ellas por delito de terrorismo. Aunque debemos decir que, poco después esas sentencias fueron recurridas y rebajadas poniendo de manifiesto la debilidad de nuestro sistema de leyes para combatir esta amenaza que las autoridades no alcanzan a vislumbrar suficientemente.

El evangelio nos enseña a someternos a las autoridades y orar por ellas

         caminoLas enseñanzas del evangelio recogidas en el Nuevo Testamento nos enseñan a someternos a las autoridades, porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor, vengador para castigar al que hace lo malo [2].

          Por eso es tan importante que los jueces administren correctamente la justicia. Los profetas de Israel denuncian en muchas ocasiones los comportamientos injustos de los jueces corruptos. Pero si hacemos lo bueno debemos recibir el favor de los magistrados y no temer.

         Por otro lado, el apóstol Pablo enseña a orar por las autoridades, para que podamos vivir quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad [3]. Esta es la enseñanza del evangelio de Jesús. Muy contraria a las leyes coránicas que invitan a la violencia, el engaño, la mentira y el asesinato para causar terror en los pueblos y naciones que no se someten al islam.

         La Escritura no deja duda: por sus frutos los conoceréis. El que viene a matar, robar y destruir es el diablo, mediante aquellas personas que llevadas por una ideología religiosa o política (o ambas cosas a la vez como es el caso del islam) se someten a esa voluntad infernal. Sin embargo, Jesús ha venido para que tengamos vida, y vida en abundancia.

         Como hijos de Dios hemos contraído una responsabilidad ineludible de orar por nuestras autoridades y nuestra nación, para que en su paz, tengamos nosotros paz [4]. La paz del reino de Dios [5] en oposición al caos que está generando el islam y sus fanatizados yihadistas entregados a hacer el mal.

         Nunca sabremos hasta donde somos guardados por el poder de Dios [6] cuando oramos por nuestra tierra [7]. Tal vez el atentado frustrado que se quiso llevar a cabo en Barcelona en el año 2008 lo fuera como respuesta a las oraciones de los justos. Por tanto, oremos fervientemente, como Elías, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de restauración y refrigerio. Amén.

NOTAS:

[1] – Información recogida en el libro Objetivo: Califato universal de libros de Vanguardia. Aparece también una amplia información de la sentencia judicial en el libro de Pilar Rahola titulado La República islámica de España.

[2] – Romanos 13:1-4

[3] – 1 Timoteo 2:1-3

[4] – Jeremías 29:7

[5] – Romanos 14:17

[6] – 1 Pedro 1:5

[7] – Efesios 3:20

¿Sabías que el tratado de la Dhimma, implantado por Mahoma, produce la apostasía del cristianismo?

islamNos trasladamos a Medina, en Arabia, al norte de La Meca, año 628. En aquella ciudad la mitad de la población era judía, aniquilados por Mahoma y sus huestes islámicas. Después, el profeta dirigió su atención sobre los judíos ricos de la ciudad de Jaybar; atacándolos sin previa provocación. Los judíos se rindieron firmando un tratado conocido como la dhimma. Perdieron toda su riqueza y fueron convertidos en ciudadanos de tercera clase política como dhimmis. Fueron sometidos a la Sharía, perdiendo todo su poder político, aunque podían seguir siendo judíos. Sin embargo, como dhimmis debían pagar un impuesto anual llamado yizía que equivalía a la mitad de sus ingresos.

La dhimma de Jaybar se estableció como sistema en todas las conquistas islámicas posteriores. Las condiciones iniciales del pacto se fueron endureciendo con los años. Judíos y cristianos que no se convertían al islam fueron obligados a vestirse con distintivos y vestimentas degradantes (modelo imitado posteriormente por la Inquisición y  los nazis. El islam fue el precursor de esta medida).

La dhimma era el contrato impuesto a todos aquellos ciudadanos de países conquistados por el islam que no se convertían al islam, prefiriendo mantener su fe. Sin embargo, el trato vejatorio y denigrante de este sistema sobre los ahora llamados dhimmis, era de tal magnitud, que acabó siendo una de las armas más eficaces para provocar la apostasía de sociedades y naciones enteras que antes de su llegada profesaban la fe cristiana. Es el caso de gran parte de Oriente Medio, el Norte de África y en menor medida de la Península Ibérica, que tuvo un proceso distinto.

Entre las normas que marcaba la dhimma sobre los conquistados estaban las siguientes: No podían calzar zapatos ni sandalias. Estaban obligados a llevar cinturones y marcas identificativas en sus vestidos. El dhimmi que estaba sentado tenía la obligación de ponerse en pie respetuosamente frente a cualquier musulmán. No podían testificar en un juicio en contra de un musulmán; y cuando un padre dhimmi moría, sus hijos eran adoptados por familias musulmanas. Se impedía que un dhimmi pudiera casarse con una musulmana castigándolo severamente. Al contrario, el matrimonio de un varón musulmán sí estaba autorizado con una mujer dhimmi, pero los hijos serían obligatoriamente musulmanes.

En el tratado de Umar, hecho con cristianos en el año 637 d.C. se decía que no podían hacer manifestaciones públicas de su religión ni convertir a nadie. No podían cabalgar en silla ni portar espadas o armas de ningún tipo. Un dhimmi no podía criticar a Mahoma, ni hablar con un musulmán sobre el cristianismo.

La Sharía y la dhimma explican cómo fue posible que naciones cristianas como Turquía, Egipto, África del Norte, Líbano, Siria, Irak y Etiopia se convirtieran al islam, apostatando de su fe. Fue la ley Sharía y el estatus de dhimmi lo que destruyó el cristianismo en tierras islamizadas.

Estas medidas tan radicales se están aplicando hoy en países como Yemen, Irán, Afganistán, zonas de Pakistán y en los territorios controlados por el Estado islámico. Estas leyes y estatutos son los que el islam militante pretende extender a toda Europa y América presionando paso a paso hasta conseguir la máxima islámica: conquistar el mundo entero, sometiéndolo (islam significa sumisión) a la ley Sharía y el estatuto o tratado llamado la dhimma.

La dhimma, implantada por el mismo Mahoma sobre los judíos, y por tanto de aplicación obligatoria como doctrina mahometana, produjo una presión tan insoportable sobre las poblaciones conquistadas, que viviendo bajo un sistema de sumisión y humillación continua acababa produciendo la apostasía de la fe y otras creencias pre-islámicas.

 Este sistema humillante explica la rápida extensión del islam en los países que fueron conquistados, poniéndolos en la situación de aceptar una de estas tres alternativas: la conversión al islam, la resistencia y por tanto el degollamiento y asesinato, o vivir sometidos a la Sharía y la dhimma obligatoria. Este es el islam de Mahoma que ha rebrotado en Oriente Medio y se está implantando progresivamente en las naciones europeas.

El evangelio de Jesús anuncia libertad a los cautivos

camino¿Cómo es posible intentar una fusión tan incompatible entre el cristianismo y el islam? Algunos han inventado una nueva religión llamada Crislam, que pretende unificar ambas creencias.

         ¿Cómo es posible pretender que Mahoma sea el último profeta de la lista de los profetas de Israel como Abraham, Moisés o Jesús? Si así fuera sus doctrinas serían compatibles y complementarias, pero lo visto sobre la ley Sharía y el sistema de la dhimma lo hacen irreconciliables.

         Jesús ha venido a poner en libertad a los cautivos, mientras que el islam ha sido el sistema político religioso que durante más tiempo ha impuesto la esclavitud. La esclavitud europea duró unos 200 años y fue abolida por principios cristianos; mientras que la esclavitud islámica ha durado más de 1.200 años y sigue realizándose hoy en los países donde se implanta la fe de Mahoma, aunque no se estudie en las universidades ni salga en los medios de comunicación occidentales.

         Mientras el islam tiraniza y subyuga al ser humano mediante un sistema opresor, el mensaje del evangelio anuncia buenas nuevas a los pobres, libertad a los cautivos, y el año de gracia y redención.

         Jesús recoge el mensaje del profeta Isaías para anunciar el cumplimiento de la profecía en sus días: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor [1]. Y luego añadió: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

         El mismo profeta Isaías se pregunta: ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Pero así dice el Señor: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo el Señor soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob [2].

         Es obvio que el islam anuncia tiranía y sumisión, que produce cautivos y trafica con esclavas sexuales, todo ello incompatible con el evangelio de la gracia de Dios. Pero Jesús, el Rey de Israel, y Cabeza de la iglesia, ha venido para redimir de la tiranía del pecado y la esclavitud de los hombres. Yeshúa es el Libertador de Sión [3]. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Notas:

[1] – Lucas 4:18-21

[2] – Isaías 49:24-26

[3] – Isaías 59:20 con Romanos 11:26

¿Sabías que Mahoma se sentó 9 horas para ver como degollaban a 800 judíos?

islamOcurrió en la ciudad de Medina. Las víctimas fueron una tribu de judíos que no habían querido aceptar que Mahoma fuera profeta de Dios, entre otras razones por las insalvables contradicciones entre el Corán y la Biblia. Entonces, Mahoma eligió a uno de sus lugartenientes para que emitiera juicio en su lugar.

         El veredicto, emitido por Saed, y recogido en el Hadiz Sahih Bukhari, dice así: «Saed, di tu veredicto a esta gente». Saed respondió: «Hay que decapitar a sus soldados, las mujeres y los niños deberán convertirse en esclavos». Mahoma, complacido con el veredicto, dijo: «Has emitido un veredicto digno de la aprobación de Alá o de un rey» (B5,58,148).

         Entonces obligaron a los judíos a cavar sus propias tumbas. Y Mahoma con su mujer de 12 años se sentaron a observar todo el día y buena parte de la noche, mientras decapitaban a 800 hombres. Llevaron a las mujeres a una ciudad cercana a la Meca, donde las vendieron como esclavas sexuales. La única excepción fue la judía más hermosa, que Mahoma se reservó para él. Había matado a su marido y a todos los hombres de su familia, ahora la utilizaba para su propio placer.

         Este suceso está recogido también en el Corán 33:26, y dice así: «Hizo bajar de sus fortalezas a los de la gente de la Escritura que habían apoyado a aquellos. Sembró el terror en sus corazones. A unos matasteis, a otros les hicisteis cautivos».

         A todo ello hay que añadir que los musulmanes creen que Mahoma era el hombre perfecto, y el Corán enseña en repetidas ocasiones que deben imitar su comportamiento. Recordemos que la base de la ley musulmana, la Sharía, tiene su fundamento no solo en el Corán, sino en la Sira (biografía de Mahoma) y el Hadiz (las tradiciones recogidas de lo que el profeta del islam hizo y dijo). La Sira y el Hadiz forman la Sunna, que junto con el Corán son la trilogía escritural para elaborar las leyes islámicas, que según creen viene de Alá y no puede ser contradecida por ninguna ley humana, o constitución nacional.

         En Medina, Mahoma se sentó todo un día al lado de su esposa de 12 años mientras observaban como las cabezas de 800 judíos eran cortadas por la espada. Sus cabezas fueron cortadas porque dijeron que Mahoma no era el profeta de Alá.

         Los musulmanes vieron estas muertes como necesarias, puesto que negar que Mahoma sea el profeta de Alá era y sigue siendo una ofensa contra el islam.

Este islam original es el que ha rebrotado con fuerza en nuestros días, y está cometiendo las atrocidades que vemos todos los días en los medios de comunicación ante la pasividad vergonzosa de la inmensa mayoría de nuestras autoridades. Los islamistas radicales siguen a su profeta; Europa ha abandonado las raíces griegas, romanas y judeocristianas de nuestra fe sobre la que ha sido edificada la sociedad más libre, próspera y democrática de todos los tiempos.

El evangelio de Jesús enseña que por sus frutos se conoce el árbol

caminoNo puede un árbol malo dar buenos frutos, ni el árbol bueno dar malos frutos, por sus frutos los conoceréis, anunció el Maestro de Israel, Rey de los judíos y Cabeza de la iglesia.  

También está escrito que el ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia [1].

La doctrina de Jesús es radicalmente distinta a la de Mahoma. El rabino judío enseñó: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre los malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos [2].

Y si algunos en nombre del Cristianismo han hecho obras contrarias –y se han hecho muchas− a la enseñanza de Jesús, no las han hecho en nombre del Hijo de Dios y por mediación de su doctrina, sino por una corrupción insostenible de las palabras recogidas en el evangelio.

Jesús, cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente [3].

Estas son algunas de las diferencias insalvables entre la doctrina y los hechos del profeta del islam, y la vida, enseñanza y obras de Jesús el Nazareno, que nació de una virgen judía, predicó a Israel y encomendó a sus discípulos, −todos judíos−, que anunciaran la buena nueva de salvación a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

NOTAS:

[1] – Juan 10:10

[2] – Mateo 5:44,45

[3] – 1 Pedro 2:23

¿Sabías que en el islam la mujer tiene la mitad del valor que un hombre?

islamEl Corán dice que el testimonio de una mujer tiene la mitad del valor que el de un hombre. Y buscad como testigos a dos hombres, pero si no los hubiera, entonces un hombre y dos mujeres (2:282).

El islam permite que los musulmanes puedan casarse con hasta cuatro mujeres (el profeta Mahoma tuvo muchas más), y tener relaciones sexuales con esclavas. Casaos entonces, de entre las mujeres que sean buenas para vosotros, con dos, tres o cuatro; pero si teméis no ser capaces de tratarlas con equidad, entonces una, o con aquellas esclavas que sean de vuestra propiedad (4:3).

El Corán enseña que el hombre reciba el doble de herencia que una mujer. Alá os ordena lo siguiente en lo que toca a vuestros hijos: que la porción del varón equivalga a la de dos hembras (4:11).

Y lo peor de todo, el Corán insta a los hombres a golpear a sus mujeres cuando estas le desobedezcan. Las mujeres virtuosas son devotas y cuidan, en ausencia de sus maridos, de lo que Alá manda que cuiden. ¡Amonestad a aquellas de quienes temáis que se rebelen, dejadlas solas en el lecho, pegadles! Si os obedecen, no os metáis más con ellas (4:34).

Todo ello no forma parte del pasado remoto de la religión islámica, sino que está vigente en la actualidad en todo lugar donde se aplica la ley sharia, y la normativa coránica. Me pregunto donde están las feministas radicales que asaltan capillas católicas para defender los derechos de la mujer en la sociedad musulmana.

En el evangelio de Jesús la mujer ocupa un lugar preferente.

caminoAunque ha habido en el cristianismo legalista ejemplos de discriminación hacia la mujer, esa no fue la enseñanza, ni la práctica de Jesús.

Jesús habló con una mujer y samaritana (judíos y samaritanos estaban enemistados históricamente), sorprendiendo incluso a sus propios discípulos. Además le reveló su identidad mesiánica y no condenó su vida conyugal extrema (había tenido cinco maridos), sino que le ofreció el agua de vida como esperanza de salvación (Juan 4).

Jesús dejó que una mujer «pecadora» se sentara a sus pies y los regara con sus lágrimas de arrepentimiento ante la sorpresa de quienes le acompañaban, perdonando sus pecados (Lucas 7:36-50).

Jesús perdonó a una mujer sorprendida en el mismo acto del adulterio, cuando la ley la sentenciaba a muerte. El que esté libre de pecado, dijo, que sea el primero en tirar la piedra (Juan 8:1-11).

Una parte del séquito que acompañaba a Jesús eran mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y enfermedades. De entre ellas, mujeres de buena posición social, le servían con sus bienes (Lucas 8:1-3).

Fue, precisamente una mujer, María Magdalena, a quién se presentó en primer lugar una vez hubo resucitado de entre los muertos. Algunos han querido ver en esta mujer la iniciadora de cierto misterio gnóstico que nada tiene que ver con el mensaje de los evangelios canónicos.

¿Sabías que Hamás pretende con su política invalidar los textos bíblicos?

HamasHasta la fecha Hamás se sigue considerando el protagonista principal de una misión divina trascendental: destruir a Israel con el fin de invalidar los textos bíblicos donde se profetiza que los judíos volverán a su tierra, Israel.

La guerra de Hamás contra Israel es un combate religioso para hacer prevalecer el Corán sobre la Biblia. Si Israel, cabeza y pilar del mundo judeocristiano, es destruido −argumentan−, se podrá demostrar la falsedad de la Biblia, por lo que, por efecto dominó, el mundo cristiano y posteriormente todo el orbe será musulmán (citado del libro Objetivo: el califato universal página 95).

De lo que se deduce que los dirigentes del grupo terrorista Hamás conocen las profecías de los profetas de Israel, no las ignoran, por tanto, no tienen excusa.

Estamos ante un conflicto religioso-espiritual que los políticos ni periodistas entienden, sus ojos están velados para ver y entender.

La idea de Hamás de combatir a Israel no disminuye con el paso del tiempo. Uno de sus ministros de los Bienes Religiosos, dijo el 28 de febrero de 2010 lo siguiente: «Los judíos no son seres humanos. Ellos no son personas. No tienen ninguna religión, ni conciencia ni valores morales», ideas similares a las expresadas por Adolf Hitler setenta años antes (Ídem pág.94).

Para saber más acerca de la naturaleza de Hamás puedes leer este artículo que escribí hace un tiempo titulado: La naturaleza de un conflicto

https://virgiliozaballos.es/?p=425

En el evangelio se dice que cielo y tierra pasarán, pero sus palabras no pasarán.

caminoToda la Escritura es inspirada por Dios y útil. Su palabra es verdad. La fe del evangelio está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo la piedra angular.

Pues bien, la Escritura no deja lugar a dudas. Dios hizo un pacto con Abraham de darle la tierra prometida por heredad, y su palabra no puede ser revocada. Israel fue llevado al cautiverio y el exilio entre las naciones, pero los profetas anunciaron su retorno para hacer florecer nuevamente a Israel en su tierra antes de la venida del Mesías.

Leamos lo que ninguna amenaza ni estratagema podrá cambiar: Él es YHVH nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios. Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones, la cual concertó con Abraham, y de su juramento a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno, diciendo: a ti te daré la tierra de Canaán como porción de vuestra heredad (Salmos 105:7-11).

Así está escrito: Vive YHVH, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres (Jeremías 16:15).

Y el profeta Ezequiel dice: Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país (Ezequiel 36:24).

Hay una infinidad de profecías sobre la restauración de Israel en su tierra y a su Dios antes de la venida del Mesías. Nuevamente los Sanbalat, Tobías, Gesém el árabe (Nehemías 2:10,19; 4:1-8; 6:1-16) y los pueblos circunvecinos de Israel se han levantado (incluyendo Europa) para tratar de impedir su retorno, porque en su restauración está incluida la venida del Deseado de todas las naciones.

Porque así dice YHVH de los ejércitos: de aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho YHVH de los ejércitos (Hageo 2:6,7).

¿Quién podrá resistirle? ¿Quién podrá oponerse a sus designios? Sin embargo, hay un conflicto y una lucha que librar, los enemigos son muchos y debemos levantar nuestro clamor al cielo por Israel. Pablo dijo: Se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios (1 Corintios 16:9), y añadió en su segunda carta: cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración (2 Corintios 1:11).

Cooperemos también nosotros orando por Israel y la iglesia para que la palabra de Dios se abra camino en medio de nuestra generación, y sus planes sean acelerados en el advenimiento en gloria del Mesías de Israel.

¿Sabes que hay 75 millones de muyahidines dispuestos a matar por Alá?

islamUn yihadista es el término que en Occidente se da al muyahidín, que es el nombre con el que designa el mundo islámico a quienes combaten por la yihad en la causa de Alá, para lograr que el islam sea la única religión en el mundo, y puedan conseguir el califato Universal.

         Los yihadistas o muyahidines basan sus actos en una interpretación literal del Corán, que a su vez es interpretado de forma distinta por los diversos líderes musulmanes. Los yihadistas/muyahidines se consideran a sí mismos como los auténticos salafistas, es decir, los que interpretan el Corán en un sentido literal, como hizo Mahoma, y combaten por Alá. Un yihadista se define con este sencillo principio: es todo aquel que decide morir matando por la causa de Alá.

Se calcula que en el mundo hay entre 1.700 y 1.900 millones de musulmanes, de los cuales, según los últimos datos, unos 425 millones son fundamentalistas que dan cobertura a los yihadistas o muyahidines que recurren a las armas para imponer la ley islámica. Se calcula que los yihadistas con vocación terrorista, dispuestos a matar por Alá rondan los 75 millones.

caminoEn el evangelio es Jesús quien da la vida por los discípulos

Así está escrito: En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros, y en justa reciprocidad, continua: también nosotros debemos poner la vida por los hermanos. Este es el ejemplo de Jesús. Por eso, dice el apóstol: el cual me amó, y se entregó, y se entregó a sí mismo por mí.

El mensaje de Jesús en el llamado sermón del monte enseña lo siguiente: Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. El evangelio enseña a dar la vida por aquel que la dio por nosotros, pero eso no significa morir matando a otros, sino si fuera el caso, morir por la causa del evangelio y la verdad. Ese fue el ejemplo del Maestro. El dijo: Nadie me quita la vida, yo mismo la pongo para volverla a tomar.

Jesús dijo: El ladrón  no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Y añadió en otro lugar: Él [el diablo] ha sido homicida desde el principio. Por tanto, las obras de cada uno se hacen evidentes, como está escrito: por sus frutos los conoceréis.

¿Sabías que Mahoma no resucitó aunque se esperó tres días para sepultarlo?

islamEl profeta del islam murió el 8 de junio de 632. No fue fácil determinar la causa de su muerte, aunque en ocasiones ha sido identificada con la malaria.

         Sus seguidores no esperaban este desenlace, y no supieron cómo disponer del cadáver. Mahoma había negado la crucifixión de Jesús y su posterior resurrección. Esta doctrina era conocida en Arabia, por ello se decidió no sepultarle a la espera de que pudiera resucitar. Pero la resurrección no se produjo, por lo que Abu Bakr (suegro y sucesor del profeta) ordenó que se procediera a sepultarlo.

         Existe una tradición que dice que cuando Mahoma murió, su pueblo creía que habiéndose proclamado «sello de los profetas», y por tanto el más grande, debería resucitar probablemente al tercer día, y ascender corporalmente al cielo como lo hizo Jesús. Por esta causa excavaron una sepultura poco profunda, y enterraron sus restos sin ataúd para que le fuera más fácil salir de la tumba en caso de resucitar. Pero la muerte y la tumba lo retuvieron sin resurrección.

         Dado que todo lo que hizo Mahoma, según los Hadiz, hay que imitarlo como ejemplo a seguir, hasta el día de hoy los musulmanes no hacen una excavación muy profunda en el suelo para enterrar a sus muertos, y tampoco los ponen en ataúdes.

         Mahoma está enterrado en la ciudad de Medina, la segunda ciudad más importante para el islam después de La Meca.

caminoLa piedra angular del evangelio es la resurrección de Jesús.

         Sí, Jesús ha resucitado de entre los muertos, primicia de los que durmieron fue hecho. Fue visto por muchos testigos, más de quinientos, incluso el Corán dice que ascendió al cielo sin pasar por la muerte.

         Este es el evangelio que predicamos, dijo el apóstol Pablo: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas (Pedro), y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí (1 Corintios 15:3-8).

         Jesús fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación (Romanos 4:25). Esta es la esperanza del evangelio. Jesús es la resurrección y la vida, el que cree en él, aunque esté muerto vivirá Y todo aquel que vive y cree en él, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25,26).

         Mahoma no pudo resucitar, pero la muerte no pudo retener a Jesús, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella, al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte (Hechos 2:23,24). Por tanto, la muerte ha sido vencida. Jesús la ha derrotado. Por ello hay vida eterna en él y en ningún otro.

¿Sabías que Mahoma y el islam aprueban la mentira?

islamEl islam recoge esta estratagema bajo el nombre de Taqiya que significa mentira sagrada o santo disimulo.

         Los salafistas y yihadistas afirman que está permitido no decir la verdad sobre sus creencias bajo determinadas circunstancias, como por ejemplo salvar la vida, proteger la religión o ganarse la confianza de los infieles con el fin de debilitarlos y derrotarlos para alcanzar el califato universal.

Este precepto nace de la interpretación literal del Corán, que apunta a que los musulmanes no pueden tomar como amigos a los no musulmanes a menos que sea para protegerse, por lo que tendrán que simular y aparentar amistad y obviamente mentir. Afirman que cuando practican taqiya no se trata de mentira, pues solo mienten los que no creen en Alá, y que Alá les permite jurar en falso para protegerse pues Él tendrá en cuenta la intención del corazón de quien disimula.

Hay varios hadices o preceptos y acciones de Mahoma que sostienen la licitud del engaño, la taqiya. En uno de ellos se explica cómo Mahoma mató a un líder tribal y a treinta de sus hombres desarmados a quienes había garantizado que respetaría sus vidas. Para justificar su acción afirmó que «la yihad es el engaño».

Otro hadiz sostiene que la mentira está permitida cuando el fin justifica los medios; y otro más confirma que la mentira es permisible con el fin de engañar a un no creyente o engañar a la esposa para reconciliarse con ella.

Mahoma utilizó claramente el engaño cuando firmó el tratado de paz de Hudaibiya con los habitantes de La Meca por un periodo de diez años (fue firmado en marzo del 638), y a los dos años lo rompió. En ese tiempo estuvo preparando en secreto a su ejército para tomar la ciudad. Los residente de La Meca, desprevenidos, fueron fácilmente conquistados después de que Mahoma rompiera el tratado a los dos años de firmado. Los ciudadanos que confiaron en su palabra fueron ejecutados. Algunos de sus seguidores le preguntaron por qué había roto el pacto, y Mahoma les dijo que es lícito hacerlo cuando beneficia al islam. Por esta razón los yihadistas, al considerar que están en guerra contra el mundo no musulmán, se sienten legitimados para mentir. (Tomado del libro Objetivo: Califato universal, varios autores).

Esta misma forma de engaño fue usada en numerosas ocasiones por el líder palestino Yasser Arafat. En su discurso pronunciado en una mezquita de Johannesburgo (Sudáfrica) el 10 de mayo de 1994, justo después de firmar los acuerdos de Oslo, y para consumo interno, dijo: «La guerra santa (Yihad) continuará y Jerusalén será no solo para el pueblo palestino, sino para la nación musulmana. Nuestra principal batalla será por Jerusalén, el primer santuario de los musulmanes. Este acuerdo (con los israelíes) no es diferente que el que nuestro profeta Mahoma firmó con los Quarish y recordarán que el califa Omar no aceptó el acuerdo y consideró despreciable la celebración de una tregua». Arafat se refiere a la conducta de Mahoma citada anteriormente.

El profeta Mahoma, cuya conducta es vinculante y debe ser imitado por todo buen musulmán, dijo en cierta ocasión: «Si yo hago un juramento y luego encuentro algo mejor, uso lo más favorable y quiebro el juramento».

Mahoma predicó el engaño como táctica para enfrentar a los enemigos del islam, y ese acto, por más que nos parezca cuestionable y censurable bajo una óptica contemporánea, constituye para el islam un acto virtuoso.

El especialista en el Islam, Raymond Ibrahim, norteamericano de origen egipcio-copto, escribió en la revista militar británica Jane´s en octubre de 2008 un amplio artículo sobre la Taqiya en el que explicó sus orígenes históricos. Ibrahim dice que el «sentido común» o la «opinión universal» tienen poco que ver con los conceptos del Islam sobre lo que está bien y lo que está mal.

Solo lo que Alá, (por medio del Corán) y su profeta Mahoma (por medio del Hadith, o sea, los dichos proféticos) dictaminan, es lo que tiene validez.

Raymond Ibrahim cita un importante texto árabe considerado clásico, Al-Taqiya Fi Al-Islam: «La Taqiya tiene una importancia fundamental en el Islam. Prácticamente es aceptado y practicado por todas las sectas islámicas. Podemos decir que la práctica de la “taqiya” se ha generalizado en el Islam, a tal punto que quienes no la practican, solo integran grupos marginales. La Taqiya es muy utilizada en la política islámica, especialmente en la era moderna».

La legitimidad de la utilización del engaño en el Islam se deriva de su uso por el propio Mahoma. El Profeta permitía incluso el insulto a su religión como una táctica válida para desenmascarar a sus enemigos. Mahoma proclamó que el Islam es religión y estado, por lo cual su objetivo es dominar el mundo y establecer un califato mundial.

Para los musulmanes que llegan como inmigrantes a países de «infieles» es bastante incómodo tener que explicar que no se consideran iguales sino superiores a quienes los acogen y que su aspiración es llegar a dominar e imponer su estilo de vida en el país de acogida como inmigrantes de una minoría. Por eso recurren a la taqiya jurando y perjurando que el Islam es una religión de paz y que ellos solo aspiran a integrarse y ser buenos ciudadanos.

caminoLa enseñanza de Jesús dice que Satanás es el padre de la mentira

         La enseñanza de Jesús y toda la Escritura no deja lugar a dudas: [el diablo] ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira [1].

         Uno de los mandamientos de la ley dada por Dios a Israel a través de Moisés dice así: No hablarás contra tu prójimo falso testimonio [2]. El apóstol Pedro recoge la enseñanza del salmista donde dice: ¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño [3].

         Por su parte el apóstol Pablo enseña a los hijos de Dios que deben vivir según el nuevo hombre que ha sido creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad, y añade: Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo [4].

         Toda la Escritura enseña esta verdad. Repudia la mentira. La expone como parte de la naturaleza de Satanás. Dios la aborrece. Y nunca puede justificarse como medio para obtener un fin superior. La verdad es el fin superior. Jesús es el camino, la verdad y la vida. La luz vino al mundo, y aquellos que la reciben no andan en tinieblas, sino en la luz de la verdad. Dios es luz y no hay ninguna tinieblas en Él.

         Tampoco aprueba la Escritura las llamadas mentiras piadosas o pecados veniales. No existe tal cosa en la ley de Dios, aunque los sistemas religiosos de distintos signos pretendan cambiarla.

En nuestro país, España, que ha estado bajo dominio del islam durante ocho largos siglos, y un sistema religioso católico romano mucho más, la mentira forma parte de la vida política y la vida cotidiana con una naturalidad insoportable.

Incluso bromeamos con las mentiras infantiles sin darnos cuenta que el poder de la mentira tiene su fuerza en la misma naturaleza del mal, por tanto, los mentirosos no entrarán en el reino de los cielos.

¿Cómo es posible que haya personas llamadas cristianas que pretenden igualar al Dios de la Biblia con el dios del Corán? Son radicalmente opuestos. Algunos ya han avanzado la fusión de ambas religiones en lo que se conoce como Crislam.

[1] – Juan 8:44

[2] – Éxodo 20:16

[3] – Salmos 34:12,13 con 1 Pedro 3:10-12

[4] – Efesios 4:22-25