Conociendo el tiempo – La naturaleza de Babilonia

BabiloniaConociendo el tiempo

Está escrito que debemos conocer el tiempo (Rom. 13:11-14), no ignorar sus maquinaciones (2 Co.2:11), sus engaños y trampas, porque hay lazos puestos sobre el hombre que impiden nuestra plena realización en el plan de Dios.

El enemigo de la sociedad actual ha diseñado todo un entramado de ideologías, mediante espíritus engañadores y doctrinas de demonios (1 Tim.4:1), que se abren camino a través de hombres perversos y malos, los impíos que son esclavos a voluntad (2 Tim.2:26) del príncipe de la potestad del aire, que opera en los hijos de desobediencia (Ef.2:2).

Algunas de esas ideologías predominantes que operan activamente en nuestra generación, y que están produciendo una deriva moral y espiritual que nos ha llevado a una decadente época, donde el relativismo mezcla lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira, pretendiendo erradicar los fundamentos morales absolutos en una disolución que pretende globalizar un diseño mundial para llevar la próxima generación al dominio del alma humana anegándole en la más densa oscuridad de todos los tiempos, aunque pretende venderla como liberación.

Pues bien, las ideologías más predominantes de nuestro tiempo, con sus ramificaciones son estas: la ideología marxista-comunista, la ideología islamista, la ideología nacionalista y la ideología de género. Todas ellas emanan de la misma fuente: el poder espiritual que se opuso al Creador y Hacedor de todas las cosas en la llanura de Sinar, en aquella lejana BABEL, que se desarrolló y estableció como forma de gobierno en todas las naciones de la tierra.

Hoy asistimos a un levantamiento mundial de esa misma potestad, cuya ciudad es Babilonia, ―el modelo de gobierno opuesto a Dios― y lo hace mediante espíritus engañadores y doctrinas de demonios que en su desarrollo filosófico e ideológico, político, económico y religioso se ha ramificado en diversas formas de pensar y legislar para dominar las naciones con su agenda globalista.

Para quienes quieran profundizar en la naturaleza de esta ciudad de perdición y confusión pongo a vuestra disposición el documento PDF adjunto en el que se desarrolla, desde la perspectiva de las Escrituras, la manifestación de esta ciudad opuesta a Jerusalén y de la que nos habla todo el contenido bíblico. LA NATURALEZA DE BABILONIA.

La naturaleza de BABILONIA

ANTE LAS ELECCIONES DEL 28-A y 10-N

Elecciones 28-A(Primera parte)

En unos días tendremos las nuevas elecciones generales anunciadas para el domingo 28 de abril de 2019, [y repetidas el próximo 10 de noviembre]. Muchos analistas y generadores de opinión coinciden en señalar que estamos ante unos comicios altamente trascendentales. Yo también lo creo.

El desarrollo de la última y breve legislatura de Pedro Sánchez, (apoyada por partidos populistas de izquierda, separatistas odiadores de la nación española, y quienes han sido el brazo político de la banda terrorista ETA), ha vuelto a recordarnos su personalidad narcisista, amadora de sí mismo, sin escrúpulos morales, y declarado sin rubor ateo, que prefiere felicitar las fiestas de la comunidad musulmana en España, y callar ante las festividades de tradición cristiana que tienen un arraigo histórico infinitamente mayor. Y ante la certeza de que el actual presidente del gobierno volverá a pactar con los mismos partidos, toda vez que la aritmética parlamentaria lo permita, se prevén dos bloques enfrentados, aunque no queda clara su composición si atendemos a los mensajes de los tres partidos llamados de derecha.

Una vez más estamos ante las dos Españas. Dos almas. La división permanente alimentada por rencores encallados y odios irreconciliables. Una maldición que parece perseguirnos y de la que no somos capaces de librarnos. Una y otra vez nutrida por intereses partidistas y la avaricia del poder. Una lucha que siempre tiene dos vertientes, una social, ideológica, cultural y política, y otra espiritual y moral, de principios y valores frente a un materialismo exacerbado, hedonista y secularista que no deja lugar para la indiferencia en quienes creemos en Dios, el Dios de Israel, amamos nuestra patria en su diversidad, asumiendo las luces y sombras de nuestra historia, y anhelamos vivir en paz y dignidad sabiendo que esa es la voluntad de Dios y por la cual oramos sin cesar.

Por otro lado, vivimos la era de la globalización con sus múltiples consecuencias. Me referiré a la globalización ideológica, en sus distintas manifestaciones, que pretenden imponer en las naciones sus criterios desbordando la soberanía nacional de los pueblos. Hace un par de décadas que algunas corrientes de pensamiento están infiltradas en la Organización de Naciones Unidas (ONU) para su implantación mediante una agenda mundial en las más de 170 naciones que la componen. Una de ellas, verdaderamente preocupante, es la que tiene que ver con la familia, el matrimonio y la moral judeocristiana. Este paradigma está cambiando, se ha acelerado en los últimos años penetrando la legislación de la mayoría de las naciones.

Se pretende imponer por ley una nueva moralidad sin limitaciones en el ámbito sexual que pueda diluir la identidad personal socavando la familia natural, hundiendo a las naciones en un océano grisáceo y uniforme que recuerda al primer intento de gobierno mundial que se pretendió en Babel. Ese modelo que fue exportado a todas las naciones desde la llanura de Sinar, hoy rebrota de nuevo, con sutileza, detrás de un vocabulario altamente engañoso, llamando derechos humanos y libertad a lo que no es más que la destrucción de la libertad y el derecho en nombre del derecho y la libertad.

Elecciones 28-A(Segunda parte)

La noche está muy avanzada. La oscuridad con sus obras tenebrosas, aunque ocultas en una fachada de modernidad y progreso, avanzan sin parar. Los procesos electorales son momentos cuando la naturaleza de las ideologías queda más ampliamente al descubierto. Los frentes toman posiciones. La pelea por el poder saca a luz lo peor del ser humano. Pero a la vez nos permiten conocer mejor aquello que ocultan posteriormente una vez establecido el nuevo orden de cosas.

Siempre hay una batalla entre la luz y las tinieblas. Siempre la verdad y la mentira enfrentadas. Una y otra vez los justos e impíos frente a frente. No siempre estos campos están delimitados perfectamente, hay zona de grises, mezclas, doble ánimo, hipocresía y falsedad. Pero a la misma vez por sus frutos se conoce el árbol. Algunos ya han sido ampliamente puestos de manifiesto, en otros se les ven más tarde. Necesitamos discernimiento, un lujo en estos días de grandes manipulaciones que alcanzan continentes enteros a través de las redes sociales.

El avance de los tiempos en su progresión inexorable hacia su destino final está ampliamente expuesto en el Libro de los libros. Sus indicaciones están siendo menospreciadas por nuestros gobernantes. Su valor estable y sólido puesto en duda en muchas iglesias, escondiendo su contenido tras la privacidad del ser humano, alejando así su luz de la escena pública, social, cultural y política. Pero una lámpara no puede ser escondida, sino que debe ser puesta en el candelero para que alumbre la casa (Lc.11:33). Esa es la función de los profetas de Dios. Es la misión de la congregación del Dios vivo. Pero, ¡ay!, muchos de sus mejores mensajeros viven cerca del poder político y sus mensajes «correctos» los debilita, anula e incapacita para cumplir su misión. Se han plegado a la mentira de «paz, paz, pero no hay paz».

Jesús dijo que el tiempo anterior a su venida habrá un avance de la maldad, y ese avance enfriará el amor de muchos. La tibieza será la norma. El miedo y la cobardía esconderán a muchos tras los muros de una seguridad falsa. El viejo Mardoqueo removió la comodidad de la joven Ester en el palacio del rey con estas palabras: «Si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis». No hay escapatoria para la cobardía en tiempos de extrema necesidad. No habrá sosiego para la nación si los fundamentos son destruidos (Sal.11:3). El mensaje para Ester contenía además un componente profético al que no fue indiferente la reina judía: «¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta tú habrás llegado a ser reina?» (Ester 4:14).

Hoy es tiempo de salir de las cuevas, los escondrijos y el anonimato. Hay una batalla que pelear para servir a nuestra generación y descansar, como hizo el rey David. No podemos permanecer callados ante el avance de los ríos de iniquidad que están anegando nuestra sociedad.

Los jóvenes están siendo destruidos por los mismos gobernantes que los empujan mediante ideologías de género a la promiscuidad sexual que produce gran parte de las violaciones y enfermedades venéreas que luego pretenden combatir. Muchas de esas violaciones son realizadas por emigrantes ilegales atraídos por el efecto llamada de políticas tan «buenistas» como fraudulentas. El islamismo radical ha invadido barrios enteros de algunas de las grandes ciudades de Europa imponiendo la sharia ante la pasividad e impotencia de gobernantes alejados de la realidad.

Los tiempos son peligrosos. El mal avanza con sus fauces devoradoras aniquilando los fundamentos morales que siempre han sostenido a las sociedades avanzadas. Debemos identificarlos con claridad, sortear los extremismos propios de tiempos desequilibrados, y vivir con la valentía propia de los que saben discernir lo precioso de lo vil.

Elecciones 28-A(Tercera parte)

Estamos ante la intención deliberada, desde hace tiempo, de erradicar los principios judeocristianos de la vida pública y enviarlos al ostracismo de la privacidad. Las corrientes ideológicas, mayoritariamente de izquierda, aunque no las únicas, libran una batalla sin tapujos contra el cristianismo. Esa cosmovisión, unida al ideario islamista en su concepción original, están trabajando juntas −paradójicamente−, para imponer un sistema totalitario que está en su naturaleza fundacional.

El apóstol de las naciones nos recuerda lo que recibió del Espíritu como un mensaje claro para los últimos tiempos, ese mensaje contiene tiempos de gran apostasía por escuchar… por prestar atención… saturar el oído de mensajes producidos por espíritus engañadores y doctrinas de demonios (1 Tim.4:1-5). Es decir, una sociedad colmada de ideologías elevadas a la categoría de dogmas impuestos mediante una agenda mundial propiciada hoy por la ONU y la UE. Se imponen cauterizando la conciencia, encallándola con argumentos altivos que se levantan contra el conocimiento de Dios, cuya primera prohibición tiene que ver con la familia, («prohibirán casarse»), sustituyendo el matrimonio natural y creacional, con otros alternativos alejados del bien común. La ideología de género, en sus múltiples ramificaciones, atenta claramente contra esta verdad esencial de las sociedades sanas. Y por otro lado, se prohíben alimentos mediante doctrinas veganas y animalistas, igualando a los animales con el ser humano en derechos, («prohibirán alimentos que Dios creó»).

Las estadísticas dicen que en España casi la mitad de los hijos nacen como resultado de la fornicación que de parejas casadas. Muchos de esos niños no sabrán quién es el padre. Crecerán sin la protección de la cobertura familiar. Serán víctimas propicias de oligarquías económicas, políticas y culturales que impondrán su agenda de dominio sobre masas sin identidad familiar y nacional. Toda una ingeniería destructiva para hacer del hombre un títere de pasiones desordenadas.

Por tanto, el aumento de la maldad viene a través de ideologías impuestas mediante un proceso de enseñanza en los colegios, medios de comunicación, series de televisión, actores famosos y su forma de vivir, cantantes que se pliegan a un contenido doctrinario de género en sus canciones para vender el producto, predicadores liberales, etc., todo ello penetrando el oído que forma la manera de pensar y vivir de esta generación. La fe viene por el oír; la apostasía también. Si el mundo entero está bajo el maligno (1 Jn.5:19), y el padre de la mentira opera en los hijos de desobediencia, tenemos una sociedad mayoritariamente entregada al engaño y la falsedad.

Veamos ahora algunas de las ideologías predominantes a través de las cuales se ha multiplicado la maldad; sí, la maldad y la iniquidad, aunque una parte de ella esté camuflada tras eufemismos o un ropaje atractivo, placentero y de efímero bienestar.

EL MARXISMO CULTURAL, que una vez la lucha de clases ha dejado de ser una prioridad en su ideario, se ha substituido por la lucha entre sexos, entre hombre y mujer (feminismo radical). También el ecologismo, con la nueva religión llamada cambio climático. La liberación sexual sin límites; el aborto libre; la eutanasia; nuevos modelos familiares alejados de la familia natural, son otras de las causas que abandera el llamado marxismo cultural. También tenemos en este ideario una oposición irracional a Israel, el antisemitismo clásico de la izquierda; si le añadimos el antiamericanismo y anticristianismo ideológico nos encontraremos con un cóctel que ha envenenado las universidades de nuestro país y gran parte de la juventud de esta generación.

LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, mayoritariamente impulsada por gobiernos de izquierda, y asumida en España por una derecha tibia, cobarde y acomodaticia, que ha traicionado a muchos de sus votantes en los últimos años. Esta ideología es un abanico de doctrinas que está impulsando las mayores aberraciones de la historia de la humanidad. Su destino principal es combatir la familia y el matrimonio. Para ello ha construido toda una terminología difusa, compleja y de difícil comprensión. Muchos de sus dogmas son tan esperpénticos como la negación del sexo biológico por cualquier otro tipo de manifestaciones y prácticas sexuales que el ser humano pueda elegir libremente, sin limitaciones morales, siempre y cuando sean voluntarias. En esta corriente tenemos las agendas de la homosexualidad, lesbianismo, transexualismo, y la semilla de futuras aprobaciones legales como la pedofilia, el incesto, el bestialismo y la necrofilia.

EL ISLAMISMO RADICAL, cuya base doctrinal se asienta en su libro sagrado, el Corán, así como en los Hadices (dichos y hechos del profeta), para imponer una nueva ley, la sharía, de aplicación mundial y totalitaria. Los medios para su realización son la yihad en distintas fases, dependiendo del grado de penetración que tenga la comunidad musulmana en los países donde se asienta. En este caso, Europa está siendo invadida mediante una inmigración desordenada, impuesta por las autoridades de Bruselas, cuya norma debe ser aceptada obligatoriamente por las naciones que la componen, sobrepasando la soberanía nacional, de lo contrario se verán sometidas a presiones económicas y mediáticas insoportables.

Otras de las ideologías o corrientes de pensamiento que han penetrado, sobre todo en las sociedades occidentales, son el relativismo moral, un secularismo exacerbado, y los nacionalismos supremacistas, que en España están representados por el catalán y el vasco especialmente.

Pues bien, estas son algunas de las corrientes ideológicas mayoritarias que están implantadas en los programas electorales de la mayoría de los partidos políticos que se presentan a las elecciones del próximo 28 de abril [repetidas el 10 de noviembre próximo]. La pregunta que nos hacemos inmediatamente es a quién votar. Cómo poder influir en el bienestar de nuestra nación con un simple voto. Abogamos por algo más que una papeleta en una urna para cambiar el rumbo de nuestra generación. Pero eso lo veremos en la próxima y última parte de nuestro recorrido.

Elecciones 28-A(Cuarta y última parte)

Todo lo expuesto en las tres partes anteriores de nuestro discurso para llegar a una conclusión lógica: ¿Cuál de los partidos que se presentan a estas elecciones tiene en su programa hacer frente con valentía a un sistema ramificado en marxismo cultural, ideología de género, islamismo radical, y nacionalismos separatistas? ¿Quién está claramente a favor de la vida, la familia, la nación como patria de todos y la libertad en sus distintas manifestaciones? Y ante un desafío semejante, ¿podría ese partido afrontar con éxito un reto de semejantes dimensiones? Sinceramente creo que no.

Unas simples elecciones nacionales no tienen en sí mismas el factor decisivo de una nación. Una sencilla papeleta en la urna tampoco tiene la magia suficiente para cambiar de raíz el estado de cosas que hemos descrito a lo largo de esta reflexión. El hombre y sus deseos son insuficientes. El destino de los pueblos no está en manos de hombres mortales. Los gobernantes pueden y deben hacer muchas cosas en favor de la sociedad a la que dicen servir; han recibido una autoridad delegada que los capacita para el bien común; o por el contrario, sumidos en la soberbia conducir a multitudes al abismo. La historia reciente está llena de ejemplos.

Sin embargo, hay Uno que rige los destinos de las naciones desde el consejo celestial, cuya soberanía es insuperable y pone y quita reyes. Se guarda en su mano juzgar a los pueblos o extender su misericordia. El que ama la justicia y el derecho; que hace nulo el consejo de las naciones, frustra sus designios; cuyo consejo permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación; el que mira desde los cielos y ve a todos los hijos de los hombres, que observa desde el lugar de su morada a todos los habitantes de la tierra, y modela el corazón de cada uno de ellos; Él, que entiende todas las obras de ellos, y sus ojos están sobre los que le temen y esperan en su misericordia, para librar su alma de la muerte y conservarlos con vida en tiempos de hambre. Él es el Dios de Israel, Rey del universo y Señor de su creación. El Salmo 33 y otras Escrituras así lo ponen de manifiesto, y de sus palabras hemos relacionado todo lo anterior.

No. No está en nuestras manos el destino que anhelamos, pero sí podemos colaborar siendo fieles administradores de los dones recibidos, uno de ellos el de la libertad para escoger. Podemos iniciar procesos que conduzcan a destinos coincidentes con la voluntad soberana del Altísimo. Dios ha delegado en los hombres el gobierno de la tierra. Los cielos son los cielos del Señor; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres (Sal. 115:16). Y cuando sus mayordomos no cumplen con su cometido, le pone fin a su reino (MENE); son pesados en balanza y hallados faltos de peso (TEKEL); y entrega el liderazgo a otro (PERES) (Ver Daniel 5:26-28).

Nuestra historia reciente, la de España y otras naciones, está en medio de este conflicto. Un liderazgo que ha permitido el avance de la maldad a niveles insoportables está siendo confrontado por hombres justos y temerosos de Dios, levantados para cambiar el rumbo de las cosas. La intercesión y el clamor de los justos suben ante el trono de la gracia como una colaboración necesaria para que se haga su voluntad aquí en la tierra como en el cielo.

Y llegados hasta aquí, debo decir lo siguiente, aunque ello no puede significar ninguna manipulación del voto ni imposición por mi parte, pero no por ello quiero dejar de compartir la convicción de mi corazón después de examinar, meditar y orar ampliamente en los tiempos que vivimos.

Bandera de España-2Creo que en España se ha levantado una voz (VOX) que estaba silenciada, oprimida por distintas razones, y que ha explotado como un clamor en el desierto de las corrientes ideológicas. En esa voz oigo y percibo el latido de mi propio corazón. En esa voz oigo la defensa de la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural. En esa voz detecto la valentía de defender la familia natural tal y como está concebida en las Escrituras. En esa voz entiendo la lucha por la habitación común que nos ha sido dada (la patria) defendiendo los límites de nuestra convivencia (Hechos 17:26). En esa voz distingo la valentía de quienes se han levantado sin complejos por el bienestar de la siguiente generación, nuestros hijos y nietos.

Al decir esto asumo tener que enfrentar los prejuicios de gran parte de la comunidad evangélica española a la que pertenezco. Prejuicios de anticatolicismo nunca superados. Rencores por el sufrimiento durante la Dictadura franquista, comprensibles en muchos de sus extremos, pero no menos cierto que la pujanza del evangelio tenía mayor impulso en esos tiempos que la tibieza actual. Unido a esos prejuicios va siempre el rechazo a la derecha española, representada mayoritariamente hasta ahora por el Partido Popular. Parecería que ser evangélico es opuesto a mantener posiciones políticas de derecha. De la misma manera que en otros tiempos ser español era ser católico.

En definitiva. Nuestra esperanza es el Eterno. Mi oración, como la de los apóstoles, es esta: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos has escogido… (Hechos 1:24). Vayamos a las urnas, como ellos, echaron suertes, y veamos quién será el nuevo presidente de la nación y las ideas que impulsará durante los próximos años. Después seguiremos viviendo en luz y sal para glorificar a nuestro Padre y bendecir a nuestro prójimo hasta que venga el Deseado de todas las naciones.

Indignación infinita

INDIGNACIÓN INFINITA

Es indignante lo que estamos viviendo en Cataluña estos días. Por muchos motivos. Se me agolpan las palabras; me siento como Eliú ante los inútiles consoladores “amigos” de Job. Ver esta masa de locos amalecitas, fanatizados desde hace años, llorando y enloqueciendo por una sentencia que pone en la calle a los traidores de la convivencia en pocas semanas, da asco… Luego tenemos a ciertos “saduceos” protestantes, que no me representan, usando la verdad revelada como vana palabrería, vendiendo el evangelio con una falsa piedad vestida de barretina… Ayer cayó una mentira más del independentismo catalán, la de que es pacífico. Está lleno de odio. Que pacifismo puede haber en semejante corazón. COMO ES POSIBLE TANTA CEGUERA. La mentira no se dialoga, se desenmascara. El Señor confunda este consejo separatista perverso.

Cerca de Barcelona, 16-octubre-2019

ANTE LAS ELECCIONES DEL 28-A (Cuarta y última parte)

Elecciones 28-AAnte las elecciones del 28-A

(Cuarta y última parte)

Todo lo expuesto en las tres partes anteriores de nuestro discurso para llegar a una conclusión lógica: ¿Cuál de los partidos que se presentan a estas elecciones tiene en su programa hacer frente con valentía a un sistema ramificado en marxismo cultural, ideología de género, islamismo radical, y nacionalismos separatistas? ¿Quién está claramente a favor de la vida, la familia, la nación como patria de todos y la libertad en sus distintas manifestaciones? Y ante un desafío semejante, ¿podría ese partido afrontar con éxito un reto de semejantes dimensiones? Sinceramente creo que no.

Unas simples elecciones nacionales no tienen en sí mismas el factor decisivo de una nación. Una sencilla papeleta en la urna tampoco tiene la magia suficiente para cambiar de raíz el estado de cosas que hemos descrito a lo largo de esta reflexión. El hombre y sus deseos son insuficientes. El destino de los pueblos no está en manos de hombres mortales. Los gobernantes pueden y deben hacer muchas cosas en favor de la sociedad a la que dicen servir; han recibido una autoridad delegada que los capacita para el bien común; o por el contrario, sumidos en la soberbia conducir a multitudes al abismo. La historia reciente está llena de ejemplos.

Sin embargo, hay Uno que rige los destinos de las naciones desde el consejo celestial, cuya soberanía es insuperable y pone y quita reyes. Se guarda en su mano juzgar a los pueblos o extender su misericordia. El que ama la justicia y el derecho; que hace nulo el consejo de las naciones, frustra sus designios; cuyo consejo permanece para siempre, los designios de su corazón de generación en generación; el que mira desde los cielos y ve a todos los hijos de los hombres, que observa desde el lugar de su morada a todos los habitantes de la tierra, y modela el corazón de cada uno de ellos; Él, que entiende todas las obras de ellos, y sus ojos están sobre los que le temen y esperan en su misericordia, para librar su alma de la muerte y conservarlos con vida en tiempos de hambre. Él es el Dios de Israel, Rey del universo y Señor de su creación. El Salmo 33 y otras Escrituras así lo ponen de manifiesto, y de sus palabras hemos relacionado todo lo anterior.

No. No está en nuestras manos el destino que anhelamos, pero sí podemos colaborar siendo fieles administradores de los dones recibidos, uno de ellos el de la libertad para escoger. Podemos iniciar procesos que conduzcan a destinos coincidentes con la voluntad soberana del Altísimo. Dios ha delegado en los hombres el gobierno de la tierra. Los cielos son los cielos del Señor; pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres (Sal. 115:16). Y cuando sus mayordomos no cumplen con su cometido, le pone fin a su reino (MENE); son pesados en balanza y hallados faltos de peso (TEKEL); y entrega el liderazgo a otro (PERES) (Ver Daniel 5:26-28).

Bandera de España-2Nuestra historia reciente, la de España y otras naciones, está en medio de este conflicto. Un liderazgo que ha permitido el avance de la maldad a niveles insoportables está siendo confrontado por hombres justos y temerosos de Dios, levantados para cambiar el rumbo de las cosas. La intercesión y el clamor de los justos suben ante el trono de la gracia como una colaboración necesaria para que se haga su voluntad aquí en la tierra como en el cielo.

Y llegados hasta aquí, debo decir lo siguiente, aunque ello no puede significar ninguna manipulación del voto ni imposición por mi parte, pero no por ello quiero dejar de compartir la convicción de mi corazón después de examinar, meditar y orar ampliamente en los tiempos que vivimos.

Creo que en España se ha levantado una voz (VOX) que estaba silenciada, oprimida por distintas razones, y que ha explotado como un clamor en el desierto de las corrientes ideológicas. En esa voz oigo y percibo el latido de mi propio corazón. En esa voz oigo la defensa de la vida humana desde la concepción hasta su muerte natural. En esa voz detecto la valentía de defender la familia natural tal y como está concebida en las Escrituras. En esa voz entiendo la lucha por la habitación común que nos ha sido dada (la patria) defendiendo los límites de nuestra convivencia (Hechos 17:26). En esa voz distingo la valentía de quienes se han levantado sin complejos por el bienestar de la siguiente generación, nuestros hijos y nietos.

Al decir esto asumo tener que enfrentar los prejuicios de gran parte de la comunidad evangélica española a la que pertenezco. Prejuicios de anticatolicismo nunca superados. Rencores por el sufrimiento durante la Dictadura franquista, comprensibles en muchos de sus extremos, pero no menos cierto que la pujanza del evangelio tenía mayor impulso en esos tiempos que la tibieza actual. Unido a esos prejuicios va siempre el rechazo a la derecha española, representada mayoritariamente hasta ahora por el Partido Popular. Parecería que ser evangélico es opuesto a mantener posiciones políticas de derecha. De la misma manera que en otros tiempos ser español era ser católico.

En definitiva. Nuestra esperanza es el Eterno. Mi oración, como la de los apóstoles, es esta: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos has escogido… (Hechos 1:24). Vayamos a las urnas, como ellos, echaron suertes, y veamos quién será el nuevo presidente de la nación y las ideas que impulsará durante los próximos años. Después seguiremos viviendo en luz y sal para glorificar a nuestro Padre y bendecir a nuestro prójimo hasta que venga el Deseado de todas las naciones.

ANTE LAS ELECCIONES DEL 28-A (Tercera parte)

Elecciones 28-AAnte las elecciones del 28-A

(Tercera parte)

Estamos ante la intención deliberada, desde hace tiempo, de erradicar los principios judeocristianos de la vida pública y enviarlos al ostracismo de la privacidad. Las corrientes ideológicas, mayoritariamente de izquierda, aunque no las únicas, libran una batalla sin tapujos contra el cristianismo. Esa cosmovisión, unida al ideario islamista en su concepción original, están trabajando juntas −paradójicamente−, para imponer un sistema totalitario que está en su naturaleza fundacional.

El apóstol de las naciones nos recuerda lo que recibió del Espíritu como un mensaje claro para los últimos tiempos, ese mensaje contiene tiempos de gran apostasía por escuchar… por prestar atención… saturar el oído de mensajes producidos por espíritus engañadores y doctrinas de demonios (1 Tim.4:1-5). Es decir, una sociedad colmada de ideologías elevadas a la categoría de dogmas impuestos mediante una agenda mundial propiciada hoy por la ONU y la UE. Se imponen cauterizando la conciencia, encallándola con argumentos altivos que se levantan contra el conocimiento de Dios, cuya primera prohibición tiene que ver con la familia, («prohibirán casarse»), sustituyendo el matrimonio natural y creacional, con otros alternativos alejados del bien común. La ideología de género, en sus múltiples ramificaciones, atenta claramente contra esta verdad esencial de las sociedades sanas. Y por otro lado, se prohíben alimentos mediante doctrinas veganas y animalistas, igualando a los animales con el ser humano en derechos, («prohibirán alimentos que Dios creó»).

Las estadísticas dicen que en España casi la mitad de los hijos nacen como resultado de la fornicación que de parejas casadas. Muchos de esos niños no sabrán quién es el padre. Crecerán sin la protección de la cobertura familiar. Serán víctimas propicias de oligarquías económicas, políticas y culturales que impondrán su agenda de dominio sobre masas sin identidad familiar y nacional. Toda una ingeniería destructiva para hacer del hombre un títere de pasiones desordenadas.

Por tanto, el aumento de la maldad viene a través de ideologías impuestas mediante un proceso de enseñanza en los colegios, medios de comunicación, series de televisión, actores famosos y su forma de vivir, cantantes que se pliegan a un contenido doctrinario de género en sus canciones para vender el producto, predicadores liberales, etc., todo ello penetrando el oído que forma la manera de pensar y vivir de esta generación. La fe viene por el oír; la apostasía también. Si el mundo entero está bajo el maligno (1 Jn.5:19), y el padre de la mentira opera en los hijos de desobediencia, tenemos una sociedad mayoritariamente entregada al engaño y la falsedad.

Veamos ahora algunas de las ideologías predominantes a través de las cuales se ha multiplicado la maldad; sí, la maldad y la iniquidad, aunque una parte de ella esté camuflada tras eufemismos o un ropaje atractivo, placentero y de efímero bienestar.

EL MARXISMO CULTURAL, que una vez la lucha de clases ha dejado de ser una prioridad en su ideario, se ha substituido por la lucha entre sexos, entre hombre y mujer (feminismo radical). También el ecologismo, con la nueva religión llamada cambio climático. La liberación sexual sin límites; el aborto libre; la eutanasia; nuevos modelos familiares alejados de la familia natural, son otras de las causas que abandera el llamado marxismo cultural. También tenemos en este ideario una oposición irracional a Israel, el antisemitismo clásico de la izquierda; si le añadimos el antiamericanismo y anticristianismo ideológico nos encontraremos con un coctel que ha envenenado las universidades de nuestro país y gran parte de la juventud de esta generación.

LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, mayoritariamente impulsada por gobiernos de izquierda, y asumida en España por una derecha tibia, cobarde y acomodaticia, que ha traicionado a muchos de sus votantes en los últimos años. Esta ideología es un abanico de doctrinas que está impulsando las mayores aberraciones de la historia de la humanidad. Su destino principal es combatir la familia y el matrimonio. Para ello ha construido toda una terminología difusa, compleja y de difícil comprensión. Muchos de sus dogmas son tan esperpénticos como la negación del sexo biológico por cualquier otro tipo de manifestaciones y prácticas sexuales que el ser humano pueda elegir libremente, sin limitaciones morales, siempre y cuando sean voluntarias. En esta corriente tenemos las agendas de la homosexualidad, lesbianismo, transexualismo, y la semilla de futuras aprobaciones legales como la pedofilia, el incesto, el bestialismo y la necrofilia.

EL ISLAMISMO RADICAL, cuya base doctrinal se asienta en su libro sagrado, el Corán, así como en los Hadices (dichos y hechos del profeta), para imponer una nueva ley, la sharía, de aplicación mundial y totalitaria. Los medios para su realización son la yihad en distintas fases, dependiendo del grado de penetración que tenga la comunidad musulmana en los países donde se asienta. En este caso, Europa está siendo invadida mediante una inmigración desordenada, impuesta por las autoridades de Bruselas, cuya norma debe ser aceptada obligatoriamente por las naciones que la componen, sobrepasando la soberanía nacional, de lo contrario se verán sometidas a presiones económicas y mediáticas insoportables.

Otras de las ideologías o corrientes de pensamiento que han penetrado, sobre todo en las sociedades occidentales, son el relativismo moral, un secularismo exacerbado, y los nacionalismos supremacistas, que en España están representados por el catalán y el vasco especialmente.

Pues bien, estas son algunas de las corrientes ideológicas mayoritarias que están implantadas en los programas electorales de la mayoría de los partidos políticos que se presentan a las elecciones del próximo 28 de abril. La pregunta que nos hacemos inmediatamente es a quién votar. Cómo poder influir en el bienestar de nuestra nación con un simple voto. Abogamos por algo más que una papeleta en una urna para cambiar el rumbo de nuestra generación. Pero eso lo veremos en la próxima y última parte de nuestro recorrido.

Continuará…

ANTE LAS ELECCIONES DEL 28-A (Segunda parte)

Elecciones 28-AAnte las elecciones del 28-A

(Segunda parte)

La noche está muy avanzada. La oscuridad con sus obras tenebrosas, aunque ocultas en una fachada de modernidad y progreso, avanzan sin parar. Los procesos electorales son momentos cuando la naturaleza de las ideologías queda más ampliamente al descubierto. Los frentes toman posiciones. La pelea por el poder saca a luz lo peor del ser humano. Pero a la vez nos permiten conocer mejor aquello que ocultan posteriormente una vez establecido el nuevo orden de cosas.

Siempre hay una batalla entre la luz y las tinieblas. Siempre la verdad y la mentira enfrentadas. Una y otra vez los justos e impíos frente a frente. No siempre estos campos están delimitados perfectamente, hay zona de grises, mezclas, doble ánimo, hipocresía y falsedad. Pero a la misma vez por sus frutos se conoce el árbol. Algunos ya han sido ampliamente puestos de manifiesto, en otros se les ven más tarde. Necesitamos discernimiento, un lujo en estos días de grandes manipulaciones que alcanzan continentes enteros a través de las redes sociales.

El avance de los tiempos en su progresión inexorable hacia su destino final está ampliamente expuesto en el Libro de los libros. Sus indicaciones están siendo menospreciadas por nuestros gobernantes. Su valor estable y sólido puesto en duda en muchas iglesias, escondiendo su contenido tras la privacidad del ser humano, alejando así su luz de la escena pública, social, cultural y política. Pero una lámpara no puede ser escondida, sino que debe ser puesta en el candelero para que alumbre la casa (Lc.11:33). Esa es la función de los profetas de Dios. Es la misión de la congregación del Dios vivo. Pero, ¡ay!, muchos de sus mejores mensajeros viven cerca del poder político y sus mensajes «correctos» los debilita, anula e incapacita para cumplir su misión. Se han plegado a la mentira de «paz, paz, pero no hay paz».

Jesús dijo que el tiempo anterior a su venida habrá un avance de la maldad, y ese avance enfriará el amor de muchos. La tibieza será la norma. El miedo y la cobardía esconderán a muchos tras los muros de una seguridad falsa. El viejo Mardoqueo removió la comodidad de la joven Ester en el palacio del rey con estas palabras: «Si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis». No hay escapatoria para la cobardía en tiempos de extrema necesidad. No habrá sosiego para la nación si los fundamentos son destruidos (Sal.11:3). El mensaje para Ester contenía además un componente profético al que no fue indiferente la reina judía: «¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta tú habrás llegado a ser reina?» (Ester 4:14).

Hoy es tiempo de salir de las cuevas, los escondrijos y el anonimato. Hay una batalla que pelear para servir a nuestra generación y descansar, como hizo el rey David. No podemos permanecer callados ante el avance de los ríos de iniquidad que están anegando nuestra sociedad.

Los jóvenes están siendo destruidos por los mismos gobernantes que los empujan mediante ideologías de género a la promiscuidad sexual que produce gran parte de las violaciones y enfermedades venéreas que luego pretenden combatir. Muchas de esas violaciones son realizadas por emigrantes ilegales atraídos por el efecto llamada de políticas tan «buenistas» como fraudulentas. El islamismo radical ha invadido barrios enteros de algunas de las grandes ciudades de Europa imponiendo la sharia ante la pasividad e impotencia de gobernantes alejados de la realidad.

Los tiempos son peligrosos. El mal avanza con sus fauces devoradoras aniquilando los fundamentos morales que siempre han sostenido a las sociedades avanzadas. Debemos identificarlos con claridad, sortear los extremismos propios de tiempos desequilibrados, y vivir con la valentía propia de los que saben discernir lo precioso de lo vil.

Continuará…

ANTE LAS ELECCIONES DEL 28-A (Primera parte)

Elecciones 28-AAnte las elecciones del 28-A

(Primera parte)

En unos días tendremos las nuevas elecciones generales anunciadas para el domingo 28 de abril de 2019. Muchos analistas y generadores de opinión coinciden en señalar que estamos ante unos comicios altamente trascendentales. Yo también lo creo.

El desarrollo de la última y breve legislatura de Pedro Sánchez, (apoyada por partidos populistas de izquierda, separatistas odiadores de la nación española, y quienes han sido el brazo político de la banda terrorista ETA), ha vuelto a recordarnos su personalidad narcisista, amadora de sí mismo, sin escrúpulos morales, y declarado sin rubor ateo, que prefiere felicitar las fiestas de la comunidad musulmana en España, y callar ante las festividades de tradición cristiana que tienen un arraigo histórico infinitamente mayor. Y ante la certeza de que el actual presidente del gobierno volverá a pactar con los mismos partidos, toda vez que la aritmética parlamentaria lo permita, se prevén dos bloques enfrentados, aunque no queda clara su composición si atendemos a los mensajes de los tres partidos llamados de derecha.

Una vez más estamos ante las dos Españas. Dos almas. La división permanente alimentada por rencores encallados y odios irreconciliables. Una maldición que parece perseguirnos y de la que no somos capaces de librarnos. Una y otra vez nutrida por intereses partidistas y la avaricia del poder. Una lucha que siempre tiene dos vertientes, una social, ideológica, cultural y política, y otra espiritual y moral, de principios y valores frente a un materialismo exacerbado, hedonista y secularista que no deja lugar para la indiferencia en quienes creemos en Dios, el Dios de Israel, amamos nuestra patria en su diversidad, asumiendo las luces y sombras de nuestra historia, y anhelamos vivir en paz y dignidad sabiendo que esa es la voluntad de Dios y por la cual oramos sin cesar.

Por otro lado, vivimos la era de la globalización con sus múltiples consecuencias. Me referiré a la globalización ideológica, en sus distintas manifestaciones, que pretenden imponer en las naciones sus criterios desbordando la soberanía nacional de los pueblos. Hace un par de décadas que algunas corrientes de pensamiento están infiltradas en la Organización de Naciones Unidas (ONU) para su implantación mediante una agenda mundial en las más de 170 naciones que la componen. Una de ellas, verdaderamente preocupante, es la que tiene que ver con la familia, el matrimonio y la moral judeocristiana. Este paradigma está cambiando, se ha acelerado en los últimos años penetrando la legislación de la mayoría de las naciones.

Se pretende imponer por ley una nueva moralidad sin limitaciones en el ámbito sexual que pueda diluir la identidad personal socavando la familia natural, hundiendo a las naciones en un océano grisáceo y uniforme que recuerda al primer intento de gobierno mundial que se pretendió en Babel. Ese modelo que fue exportado a todas las naciones desde la llanura de Sinar, hoy rebrota de nuevo, con sutileza, detrás de un vocabulario altamente engañoso, llamando derechos humanos y libertad a lo que no es más que la destrucción de la libertad y el derecho en nombre del derecho y la libertad.

Continuará…

La obsesión por los lazos amarillos

Lazo amarilloAprovechando unos días de vacaciones del mes de agosto viajé con mi mujer y uno de nuestros hijos, (nacido en Cataluña), a la hermosa comarca del Pallars Sobirá, en Lérida. Hemos visitado varios pueblos de la zona: Rialp, Sort, Tremp, Ponts, y bordeado el impresionante rio Noguera Pallaresa. Da vergüenza ajena constatar la obsesión enfermiza por los lazos amarillos en todos estos pueblos. Hasta el suelo de las carreteras tienen pintados grandes lazos que podrían confundirse con alguna señal extraña de tráfico. Y lo que más indigna, que los ayuntamientos sean los promotores más activos en este lavado de cerebro, sin respuesta alguna del Estado.

Mientras la vida transcurre en estos municipios con aparente normalidad, puedo percibir una estrategia diseñada para atrapar en una obsesión patológica que está llevando a multitudes de personas a una visión amarilla de la vida con lo que todo ello simboliza.

El nacionalismo catalán funciona como una religión. Una secta. Una obsesión. Hechicería. Fascinación. Tiene los parámetros de una doctrina mesiánica falsa, con sus profetas e ideólogos que han construido el imaginario colectivo desde finales del siglo XIX. Es un sentimiento clásico aferrado a la tierra, la cultura, el idioma y que debidamente manipulado desde los resortes del poder autonómico ha producido una fascinación sectaria que envuelve a unos y provoca el aborrecimiento en otros; por tanto, motivo de división social.

La saturación que está produciendo en muchos sectores de la sociedad catalana y española amenaza con el hartazgo vomitivo. En España somos muy dados a los extremos, o todo o nada, o blanco o negro. En el caso que nos ocupa todo amarillo, lo cual, una vez más pone de manifiesto que el nacionalismo catalán es muy español en sus formas y naturaleza, de lo que deduzco que cuanto más se pretende alejar el fantasma español de la cultura catalana mas se hunde en sus raíces hispanas. Es otra manifestación más de «hispanibundia», como el título del último libro de Mauricio Wiesenthal.

Lazo amarillo (2)¿Qué simbolizan o pretenden significar en realidad los lazos amarillos? ¿Son tan inofensivos como parece? Para sus promotores no deberían molestar a nadie porque son una manifestación de libertad de expresión para reclamar la libertad de quienes ellos consideran presos políticos. Sin embargo, esos políticos encarcelados han transgredido las leyes que un día acataron en la Constitución española, y han sido acusados gravemente de rebelión y malversación de fondos públicos en un referéndum ilegal que consumaron de forma torticera conociendo sus consecuencias, pretendiendo crear una legalidad paralela ajena al conjunto de la sociedad catalana representada en el Parlament de Cataluña. Por tanto, los lazos son una cortina de humo que pretenden ocultar hechos de extrema gravedad con una realidad alternativa y falsa.

Como muchos de los procesos políticos que se ponen en marcha, se sabe como empiezan y no como acabarán. A lo largo de su desarrollo sufren alteraciones que cambian su intención original. En el caso de los lazos amarillos ya no solo son un símbolo de identificación con los políticos catalanes que están presos, sino que han mutado convirtiéndose en otra cosa. Veamos algunos ejemplos.

Los lazos amarillos han venido a significar que el Estado español es represor, actuando de forma antidemocrática, por impedir la transgresión caprichosa de una casta política nacionalista que debe tener barra libre para realizar sus ensoñaciones mesiánicas. De lo contrario, quienes se oponen a ello son tratados con el desprecio propio de quienes solo están contentos cuando se cumplen sus caprichos.

Los lazos amarillos han invadido el espacio público pretendiendo asentar un mensaje soberanista de facto.

En el ideario catalanista donde se colocan lazos viene a ser tierra «conquistada» por el independentismo, constituyendo la creencia de que esos lazos recuerdan que la República catalana ya es un hecho,  siendo portadores de un mensaje de fe, una invocación, que penetrando el campo visual de forma continuada se instala en el alma humana la realidad espiritual que pretende conseguir.

Som RepúblicaUno de los eslóganes más repetidos en los pueblos que he visitado este verano, al lado de un montón de lacitos amarillos, es: «Som República», es decir, somos una República. De tal forma que el color amarillo viene a ser sinónimo de una confesión de fe, un elemento esencial de la religión. El independentismo catalán es una creencia.

La fe, en su sentido positivo o negativo desarrolla un potencial tremendo en la vida del ser humano. Los lacitos no son inofensivos, contienen una carga espiritual que afecta a la creencia interior, dando lugar a la formación de un culto, un dogma, una fe. En todo el proceso apreciamos el contenido religioso y espiritual. La Biblia está llena de este principio. Jesús enseñó esta verdad: «La lámpara del cuerpo es el ojo; así que si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas». Por el ojo entra un mensaje de luz o tinieblas. Donde ponemos nuestra mirada afecta nuestra creencia.

Los creyentes evangélicos hemos cantado por años: “una mirada de fe es la que puede salvar al pecador”. Está escrito: «como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Algunos creyentes catalanes han substituido la cruz de Cristo por un pedazo de plástico amarillo. Su fe ha sido trastornada, mezclada, confundida. ¡Qué fácil es construir un ídolo! Sí, no hay duda, el mensaje secesionista catalán ocupa hoy el corazón de muchos cristianos católicos y protestantes. La decadencia espiritual que vivimos en Europa ha encontrado substituto a la religión tradicional: el nacionalismo.

Si llenamos el espacio público de lazos amarillos tendremos una sociedad hechizada con el mensaje nacionalista saturando la conciencia de pequeños y grandes. Si además todos los días a las ocho de la tarde se lanzan mensajes independentistas desde los altavoces del ayuntamiento, (como está ocurriendo en Vic), el lavado de cerebro seguirá su curso de forma inexorable. Si cada sábado se reza el rosario, perdón, se canta el himno Els segadors en la plaza del ayuntamiento de Terrassa, en un ambiente fúnebre que recuerda la letanía religiosa, seguirán sosteniendo la nueva idolatría.

Los profesionales de la publicidad conocen bien las técnicas psicológicas para crear una necesidad produciendo consumo. En ocasiones nos tratan como a idiotas. Seguramente somos muy idiotas demasiadas veces. En el cine, antes de iniciar la película, proyectan un anuncio en el que aparece una bebida refrescante y burbujeante muy conocida. Luego una persona con una botella del producto en su mano. Instantes después se levantan cuatro o cinco espectadores más que salen apresuradamente en busca del líquido deseado. No hay palabras. Solo una imagen. Un mensaje. Una necesidad provocada con una reacción en cadena que persuade a muchos para desear lo mismo. Es una reacción primaria usada como gancho comercial. Funciona. Los lazos amarillos colocados con tanta insistencia manipulan de la misma forma. Sin embargo, el prototipo de catalán se presenta como una persona racional, reflexiva, seria, difícil de convencer en las negociaciones, aunque sus reacciones sean tan primarias como las de cualquier otro hispano.

Ojo buenoJesús dijo: «Si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas». Los nazis fueron grandes expertos en manipulación de masas. Colocaron cruces gamadas en todo lugar a la vista de una sociedad sacudida por la inflación y el victimismo de ser maltratados por el Tratado de Versalles. Uniformaron a sus jóvenes. Llenaron sus mentes con eslóganes breves, atractivos y falsos. Sedujeron a muchos. Usaron fechas especiales para realizar desfiles y manifestaciones multitudinarias hechizando a las masas con un despliegue de poder por la causa, la unidad con el líder, el proyecto milenario del III Reich, dejando fascinados a millones de alemanes racionales, fríos, calculadores, cultos y con voluntad férrea. El núcleo del mensaje era el nacionalismo. La supremacía de la raza. El odio al diferente. La mentira de prometer la gloria. El alma quedó finalmente subyugada y enlazada (otra vez los lazos) a una causa, la del líder, los líderes nazis, que consiguieron enajenar a todo un pueblo con un mesianismo aterrador a posteriori, pero visualmente electrizante a priori.

No hay cielo en la tierra sin el Mesías verdadero. Pero se levantarán muchos falsos cristos en los últimos tiempos que engañarán a muchos. El nacionalismo es uno de ellos.

Los lazos amarillos son un acto de rebelión contra la legalidad vigente para producir otra que llene las expectativas debidamente falseadas o tergiversadas por las voces de la nueva creencia.

Los lazos amarillo pretenden que solo hay una verdad que está contenida en el mensaje único independentista. No hay salvación fuera de él. Una religión.

Los lazos amarillos no son, como pretenden, una muestra de libertad de expresión sin más. Son un atropello para imponer la única verdad posible. Su intransigencia y reacción convulsiva ante quienes piensan de otra manera y no se someten a su obstinación manifiesta la verdadera naturaleza que contiene: idolatría babilónica. Y los que no se someten al ideario provocan la ira de sus promotores. Exactamente la actitud de Nabucodonosor al levantar la estatua en el campo de Dura, provincia de Babilonia, que todo el mundo debía adorar. Los que no lo hicieron (Ananías, Misael y Azarías) fueron acusados de no respetar el deseo del rey, enemigos del pueblo y provocadores de la paz del reino.

Poner lazos amarillos, en la dimensión que ha tomado en Cataluña, no es un acto inocente. Se trata de provocar un cambio de visión en las multitudes que penetra por los ojos, se instala en el corazón como creencia, conduciendo a un pueblo a la hechicería y la fascinación propia de todos los líderes al estilo de Nimrod. Es una farsa insoportable pretender combatir el franquismo que terminó hace más de cuarenta años, para ocupar el mismo espacio en los corazones de los hombres con un dominio similar o peor: el nacionalismo excluyente de pensamiento único y religión superior.

No seamos ingenuos. Uno de los poderes que atrapa el alma humana bajo el sistema de este mundo es: «los deseos de los ojos». La fascinación que entra por la vista produce una alteración interior para vida o para muerte. Eva fue subyugada por la visión de un árbol, cuyo fruto la sedujo mediante el mensaje de ser como dioses. Acán fue seducido por la codicia cuando vio un manto babilónico y un lingote de oro quedando atrapado de tal forma que desobedeció la orden de no tocar el anatema. El mismísimo rey David sostuvo una mirada sobre Betsabé que penetró como una espada en su alma poniendo en marcha un proceso de adulterio, mentira y asesinato. Una vileza originada por una visión errada. La lucha por un pedazo de plástico amarillo en las calles de Cataluña recuerda lo poco que se necesita para quedar atrapados en una ensoñación.

constitucion_espanolaLos líderes independentistas han usado los beneficios de la Constitución española para conseguir un avance insaciable hacia la ruptura y quiebra de la sociedad. La maldad y el engaño sostenido desde la mayoría de instituciones autonómicas son una ignominia en nombre de un ideal sentimental, una idea supremacista de la raza, cuya soberbia nunca podrá contar con el beneplácito de quien resiste a los soberbios.

Los lazos amarillos son el colofón de una estrategia manipuladora para conseguir aumentar el ideario separatista en nombre de un falso sentimiento de solidaridad con los encarcelados por delitos muy graves. El color amarillo no podrá borrar las injusticias cometidas.

La batalla por los lazos no es baladí. Responde a una lucha más profunda y soterrada en una hora de oscuridad y mentira. No se trata solamente de una opción política o reivindicar derechos, sino una batalla que se presenta como pacífica escondiendo la misma pasión por la que siempre han combatido los seres humanos. ¿De dónde vienen las guerras? exclama el apóstol, ¿no es de vuestras pasiones las cuales combaten en vuestros miembros?

Estamos en el inicio de una guerra. Guerra por la convivencia pacífica dentro de un marco democrático constituido en el año 1978, que ahora se pretende dinamitar para establecer, supuestamente, una República que responderá a todas las necesidades de sus habitantes. Sencillamente idolatría. La idolatría nacionalista. Todos los nacionalismos prometen la gloria, como el título de uno de los últimos libros de Mario Escobar. Pero ese tipo de gloria acaba en ruina y muerte. Despertemos. Conozcamos los tiempos. La noche está avanzada, se acerca el día; no de la independencia, sino el día de juicio y restauración. Esperamos al Deseado de todas las naciones, el verdadero Mesías que establecerá la justicia duradera en la tierra.

La idolatría nacionalista

Referendum y religiónVivo en Cataluña desde hace más de veinte años. Soy español porque nací en Salamanca, como todos mis antepasados y la familia de mi mujer también, aunque como hijo de Dios soy peregrino y extranjero en la tierra. El Señor permitió que le conociera estando en Cataluña haciendo el servicio militar. En todos los años de mi discipulado cristiano he visto a España como un todo, orando por la nación, para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio y restauración.

         Nunca me ha gustado que se maldiga ni a Cataluña ni a España, aunque soy consciente de que nuestras iniquidades, las de ambas identidades, hacen separación entre Dios y nosotros. Todos hemos pecado. No hay ninguno libre de pecado. Y uno de nuestros peores pecados es la división, el rencor. Quiero recordar ya ahora que en la relación de las obras de la carne que hace el apóstol Pablo en Gálatas están en la misma lista el adulterio, las enemistades, los pleitos, las contiendas y los homicidios. Todas ellas en la misma lista. Si no adulteramos pero vivimos en pleitos cometemos la misma obra carnal que conduce a la muerte y no agrada a Dios. Y dicho esto, quiero denunciar otro de los pecados de la misma lista, me refiero a la idolatría, uno de los peores pecados en la Biblia, por el que vienen los juicios de Dios a la tierra.

         Lo diré así: El nacionalismo es una idolatría, actúa como una secta que substituye a la religión en el alma humana. Se alimenta de muchos de los componentes de todo sistema religioso. Pensemos en las romerías, tan de moda en España, que están saturadas de emoción y fervor, sentimentalismo, esfuerzo, gasto, movimiento de masas en fiesta, empujadas por la corriente de este siglo, y que estarían dispuestas a revolverse con violencia contra quienes impidan su celebración. Pablo sufrió la «romería» de Listra y casi le costó la vida.

         El nacionalismo se embriaga de soberbia por lo suyo, su cultura, su tierra, su lengua, sus tradiciones, sus fechas históricas, su capacidad superior sobre los demás pueblos, altivez, exclusividad, hace un culto de todo ello. Procede de Babilonia. Miente ofreciendo un mundo ideal, maravilloso, mesiánico, como una suplantación del verdadero reino venidero. Divide a los creyentes. Actúa, como en muchas iglesias, con modelo de gobierno piramidal, hay que someterse al líder y la visión única, y si no lo haces comienzas a experimentar el rechazo, el ninguneo, la marginación silenciosa, casi educada, de falsa piedad, hasta que empujado y coaccionado por una atmósfera irrespirable te sometes al pensamiento exclusivo o debes salir aunque nadie te eche oficialmente.

         Estatua de NabucodonosorEste tipo de corriente, con todos los elementos propios de una religión, se ha instalado en Cataluña los últimos años. Dolorosamente vemos a muchos hermanos que habiendo recibido la vida de Dios, han sido atrapados nuevamente en la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne y de los pensamientos. Recuerda, las obras de la carne son adulterio… pero también enemistades, pleitos, contiendas y por supuesto idolatría.

         España ha cometido grandes iniquidades en su larga historia, también en la actualidad, y no escapa al juicio divino. Su ira nos ha alcanzado, y como no hemos aprobado tener en cuenta a Dios, Dios nos ha entregado a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. Hoy muchos de nuestros gobernantes hacen realmente cosas que no convienen, la lista sería infinita, pero me quiero referir a la que está quebrando la convivencia, porque romper una nación es quebrar la paz y el bienestar que deben garantizar los gobernantes, por los que oramos precisamente para ello, para que podamos vivir quieta y reposadamente, para que en nuestro peregrinaje (porque somos peregrinos en busca de una ciudad celestial) procuremos la paz de la ciudad donde vivimos, porque en su paz tendremos nosotros paz.

        ESCUELA DE ORACIÓN Mi oración, desde que comenzó esta corriente mundana separatista en Cataluña, ha sido y es, la misma que hizo el rey David cuando tuvo que salir exiliado de Jerusalén por el golpe de estado de su hijo Absalón (quién ofrecía mas justicia y libertad al pueblo de Israel mediante altivez y adulación); el oró en voz alta así: «Confunde, Señor, el consejo de Ahitofel». Que Dios confunda este consejo separatista, aunque tenga su base en el juicio por los pecados de la nación española, (como también lo fue en la casa de David), y haga regresar al pueblo a la cordura y a nuestros gobernantes a la equidad.

         Mi oración es también la del profeta Habacuc: «En la ira acuérdate de la misericordia». Porque Dios está airado con nosotros, (no me cabe ninguna duda), pero por la grandeza de sus bondades no hemos sido consumidos, atreviéndome a levantar mi clamor con Nehemías y muchos otros identificados con los pecados del pueblo, para que vengan de su presencia tiempos de refrigerio y restauración, de reconciliación, de justicia, paz y bienestar. «Perdónanos, Señor, y sana la herida de mi pueblo». Amén.

AL INICIAR EL NUEVO AÑO: shaná tová (año bueno)

Historia de JerusalénDice el apóstol Pablo (Rom.11:25,26), recogiendo las palabras del profeta Isaías (Is.59:20), lo siguiente: como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad.

Sion es Jerusalén, y ésta la capital eterna de Israel que debe ser recuperada para el propósito anunciado por los profetas de ser el lugar donde pondrá sus pies el Libertador y Redentor, el Mesías que ha de venir para establecer el trono de David en la ciudad del gran Rey.

Por ello los tiempos convulsos se centran en esta ciudad escogida por el Eterno, envidiada por sus enemigos y foco de tensiones mundiales. El nuevo año 2018 seguirá siendo centro de peregrinación y oración de miles de hijos de Dios que aman su palabra y tienen su mirada puesta en la restauración y redención final de Jerusalén.

La expresión hebrea shaná tová va más allá de desear un feliz año nuevo, transmite el deseo de «un año bueno» en el sentido de un año significativo y la búsqueda de sentido. Buscar un año bueno nos une al Creador que al hacer todas las cosas vio que eran buenas en gran manera, cada una de ellas cumpliendo el propósito asignado. Todo lo creado era «bueno» al realizar el propósito de Dios siendo lo que debía ser. Nuestra vida es buena cuando se cumple lo que debemos hacer. De ahí que el apóstol nos inste a andar, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo y entendidos de cuál sea la voluntad de Dios (Ef.5:15-17).

Cuando nuestra vida está llena de significado y propósito seremos dichosos, bienaventurados, felices. Este es el sentido de shaná tová, desearos que tengáis un buen año en la voluntad del Padre. Hágase tu voluntad, en Israel y Jerusalén; en España y las naciones; en nuestras vidas y familias.

Para todos mis amigos y familiares en las redes sociales: Buen año 2018. Shaná tová.

Os reenvío este video de dos minutos con algunas reseñas de la historia de Jerusalén. Orad por la paz de Jerusalén.

http://sable.madmimi.com/c/22027?id=14621847.20576.1.5b0d0a003b473cd97bfc898cc4aaa4f5