EL CARÁCTER: Corruptos de entendimiento

Mentes corrompidasPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque habrá hombres… corruptos de entendimiento (mente depravada) (2 Timoteo 3:1, 2, 8).

         La batalla está en la mente. Dice el proverbio que: … Cuál es su pensamiento en su corazón, tal es. O como se traduce en la Biblia de las Américas: pues como piensa dentro de sí, así es (Pr.23:7).

¿Y cómo se forma la mente en su modo de pensar? Mediante la verdad. ¿Y cuál es la verdad? Jesús, el Hijo de Dios. No me gusta. No lo acepto. Es absoluto. Es restrictivo. No da opción a otras religiones. Impide la concordia y la paz universal. Nadie puede estar totalmente seguro, es muy soberbio afirmarlo. La mente humana y todos sus argumentos humanos se levantan contra el conocimiento de Dios (2 Co.10:4).

La fe viene por el oír con un corazón arrepentido y necesitado. La incredulidad y la apostasía también vienen por oír doctrinas de demonios.

Ahora, pensemos. Los pensamientos humanos pueden estar producidos por doctrinas de demonios y espíritus engañadores, por el contrario, la verdad revelada está sujeta a un corazón contrito y humillado a quién el Espíritu de Dios revela lo profundo de Dios.

La sabiduría del mundo pierde a Dios, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

Dios esconde la verdad en aquellos de entendimiento corrupto, mente depravada. Sin embargo, la revela a los niños, los menospreciados, los que nada son, para que nadie se jacte en su presencia. Complejo. Humillante para el hombre sabio en su propia opinión.

Pablo dice: Y si todavía nuestro evangelio está velado, para los que se pierden está velado, en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios (2 Co.4:3,4 LBLA).

Una mente corrompida inventa toda clase de males. Inventores de males (Ro.1:30). ¡Ay de los que planean la iniquidad, los que traman el mal en sus camas! Al clarear la mañana lo ejecutan, porque está en el poder de sus manos. Codician campos y se apoderan de ellos, casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, al hombre y a su heredad (Miqueas 2:1,2).

       BUENAS NUEVAS  Jesús dice en el evangelio: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió. Si alguien quiere hacer su voluntad, sabrá si mi enseñanza es de Dios o si hablo de mí mismo (Jn.7:16,17).

Por tanto, la revelación de la verdad está ligada al estado del corazón del hombre, por una parte; y por otra, al sometimiento de nuestra voluntad a la de Dios. Escogemos. Y al hacerlo, se pone de manifiesto de que espíritu somos: amantes de la verdad o corruptos de entendimiento. Escoge a Jesús y andarás en la luz de la verdad. Amén.

 

EL CARÁCTER: Resisten la verdad

oposiciónPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque habrá hombres… que resisten (se oponen a) la verdad… (2 Timoteo 3:1, 2, 8).

         Si hay un tiempo cuando se combate la verdad revelada y absoluta con verdadero encono, incluso desde las leyes de los gobiernos humanos, es hoy.

Resistir la verdad es oponernos a Dios. Revolvernos contra la revelación del Hijo, que manifestó, como nadie lo ha hecho, ni podrá hacerlo, ser la verdad manifestada en carne; es unirnos a Janes y Jambres, aquellos magos egipcios que según la tradición judía se opusieron a Moisés.

El apóstol lo argumenta aquí de forma impecable: Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera estos también se oponen a la verdad… pero no progresarán más, pues su insensatez será manifiesta a todos, como también sucedió con la de aquellos dos. Se refiere a «predicadores» que se meten en las casas y enseñan doctrinas que nunca alcanzan el nivel de la verdad porque se están oponiendo a ella.

Falsos maestros (2)Pasan por maestros de la verdad y a la misma vez la resisten ¿cómo es esto? Tienen apariencia de verdad, lenguaje de verdad, versículos de la Biblia, pero con sus hechos la niegan. Venden una apariencia de verdad; levantan sistemas religiosos, pero niegan su eficacia porque en su corazón la resisten, no están sujetos a la verdad, sino a «su» verdad.

Como se dice hoy: «la verdad ha muerto, viva mi verdad». Podemos oponernos a la verdad de diversas formas. Una confrontándola abiertamente, negándola. Pero en otros casos se hace desde una posición más sutil, debilitándola mediante argumentos que la deforman y adaptan al nivel humano. Es una verdad agradable de oír según la comezón de oír, es decir, lo que queremos escuchar: amar a todos, comprender a todos, contentar a todos. Sin embargo, está escrito: el amor se goza de la verdad (1 Co.13:6).

Hablar de verdades absolutas se ha convertido en una posición peligrosa por ser acusado de intolerante, alejado del laicismo dominante. Un sincretismo perverso que mezcla todo para diluir la verdad en un océano de ambigüedades, todas respetables, pero falsas.

BUENAS NUEVAS El evangelio nos enseña que la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Jesús es la verdad. El Hijo de Dios la ha dado a conocer. La trajo del cielo en las palabras recibidas del Padre. La transmitió a sus apóstoles, la vivifica el Espíritu Santo, y ha quedado recogida en las Sagradas Escrituras.

No conformarse a la doctrina de la piedad y la verdad es estar envanecidos… privados de ella, y creer que es fuente de ganancia  (1 Tim. 6:3,4). Jesús murió por la verdad. Esteban fue apedreado por defenderla. Y todos los que quieren vivir piadosamente, padecerán persecución.

 

EL CARÁCTER: Siempre aprendiendo sin conocer la verdad

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Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque (mujeres débiles NVI)… siempre están aprendiendo, y nunca llegan al conocimiento de la verdad” (2 Timoteo 3:1, 2, 6,7).

         En los textos que nos ocupan ahora hay un giro que debemos entender. El apóstol sigue hablando de estos hombres sin escrúpulos que «se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias». Y luego dice de estas mujeres, que es el texto que nos ocupa: «Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad». Por supuesto que se puede aplicar también a hombres, pero es curioso que Pablo exponga detalladamente algunas de las prácticas de estos hombres con apariencia de piedad.

Ponen su mirada en personas fáciles de manipular. Entran en las casas con intereses espurios. Inducen a mujeres pecadoras, esclavas de diversas concupiscencias, que tienen un entendimiento muy limitado y les enseñan palabrerías difíciles de comprender pero que tienen apariencia de elocuencia y profundidad.

Siempre es más fácil manipular a los ignorantes que a los que piensan y están formados. Hacen un sinfín de cursillos, están atadas a actividades eclesiásticas de todo tipo pero la verdad no forma parte de ellas.

Podemos estar aprendiendo muchas cosas superfluas y vivir alejados de la verdad. Podemos vivir engañados creyendo que sabemos algo cuando en realidad no sabemos nada como debemos saberlo. Es una enseñanza que no transforma nuestra vida.

Hay muchos evangelios falsos que mantienen ocupadas a millones de personas y sin embargo viven tan alejados de la verdad. Hay tantos creyentes corriendo de conferencia en conferencia, de maestro en maestro y nunca son transformados. La verdad parece eludirles.

         El evangelioSin embargo, Jesús dijo a los que habían creído en él: Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Jn.8:31-32).

La verdad es Jesús. Si tenemos a Jesús tenemos la verdad en nuestros corazones. Toda nuestra vida unida a él será un descubrimiento de la plenitud que hay en Jesús.

La voluntad de Dios es que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Tim. 2:4).

Jesús ha venido lleno de gracia y de verdad (Jn.1:14), para que tomemos de su plenitud, porque la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo (Jn.1:16-17). No se trata de una infinidad de estudios, ni una gnosis (conocimiento) oculta, sino de la revelación de Jesucristo en su palabra y por Su Espíritu.

 

EL CARÁCTER: a estos evita


El carácter - a estos evitaPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… a estos evita… 
(2 Timoteo 3:1, 2,5).

         Hay personas a las que debemos evitar. Esta no es una cuestión de cobardía o desprecio, es protección. El salmista nos dice: Bienaventurado el varón que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores (Sal. 1:1 LBLA).  El apóstol Pablo da por hecho que su discípulo se va a encontrar ya en su tiempo con hombres de un determinado carácter a los cuáles debe evitar.

¿Qué hombres son estos? Los amadores de sí mismos, los avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; los que tienen apariencia de piedad, a estos evita. El hombre que causa divisiones una y otra vez hay que desecharlo (Tito 3:10), son palabras de Pablo.

El caracter - mas papistasNosotros a menudo queremos ser más «papistas que el papa». Pretendemos mantener un «buenísmo» que nada tiene que ver con la verdad, sino con un nivel muy bajo de la justicia. El Señor le dijo a Samuel: «No ruegues mas por él (Saúl) porque yo lo he desechado».

Y si hay hombres a quienes debemos evitar, hay otros a quienes debemos respetar, imitar, seguir su ejemplo y modelo. Pablo dijo: Sed imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo (1 Co. 11:1). Someteos a hermanos como ellos y tenerlos en alta estima (1 Tes. 5:12,13). Más adelante en este mismo capítulo, el apóstol va a hablar del hombre de Dios, aquel que debe tener la verdad de la palabra como fundamento de su vida.

Pero ahora, Timoteo debe evitar la compañía de ciertas personas que dicen y no hacen. Confiesan una cosa y viven otra. Por sus frutos se les conoce. El carácter de los hombres de los últimos tiempos tiene unas características que lleva a los justos a experimentar cierta soledad. El profeta Isaías menciona la soledad en muchas ocasiones como experiencia de los hombres de Dios (Is.43:18-20; 51:3).

         El evangelioEl evangelio nos une al Hombre. Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre. El fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado; por tanto, es poderoso para socorrer a los que somos tentados. Él sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo para que nuestro ánimo no se canse hasta desmayar.

Jesús es nuestro modelo. Debemos poner nuestra mirada en él y mantener la comunión con aquellos que están siendo modelados a su imagen.

 

EL CARÁCTER: Tendrán apariencia de piedad


Apariencias (2)Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella… 
(2 Timoteo 3:1, 2,5).

         Esta característica de los hombres de los últimos tiempos va dirigida directamente al mundo religioso.

La doctrina de la piedad es sana doctrina. Los creyentes piadosos se conforman con las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad (1 Tim.6:3). Los que no lo hacen están envanecidos, no entienden nada, tienen un interés morboso en discusiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, y constantes rencillas entre los hombres de mente depravada, que están privados de la verdad, que suponen que la piedad es un medio de ganancia (1 Tim.6:4-5 LBLA).

Aparentar piedad puede producir en algunos casos un buen negocio. Muchos lo están haciendo en nuestros días. Con palabras infladas, un tono modulado y una puesta en escena aparentemente benefactora, cobijan intereses ocultos, falsa piedad, falsas profecías de bienestar y éxito para conseguir beneficio propio.

Apariencias (4)Muchos han encontrado una buena forma de ganarse la vida en el ámbito religioso. Surgen iglesias como setas por todas partes. Un pequeño grupo de personas y se monta un «negocio» familiar; se fabrica un producto con apariencia de evangelio, apariencia de unción, con apariencia de piedad, y a proclamar unas cuantas palabras de la Biblia a  nuestro interés y antojo.

Se hace un énfasis desmedido en diezmos y ofrendas para sostenerlo y una larga lista de actividades que ofrecerán respuestas fáciles a la complejidad de la vida. Pero las obras de cada uno se harán notorias más pronto o más tarde. La obra de cada uno la probará el fuego, y lo que ha sido edificado sobre heno, paja y hojarasca, el fuego lo quemará. La que ha sido construida sobre oro, plata y piedras preciosas permanecerá.

        BUENAS NUEVAS El evangelio de Jesús enseña: Guardaos de la levadura de los fariseos que es la hipocresía (Lc.12:1). El Maestro dice: No juzguéis según las apariencias (Jn.7:24). Porque la apariencia de este mundo se pasa, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Jn.2:17).

Debemos madurar para poder discernir lo precioso de lo vil, lo santo de lo profano, el bien del mal. El alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien del mal y no ser llevados por todo viento de doctrina, sino seguir la verdad en amor (Ef.4:14,15).

EL CARÁCTER: Amadores de los placeres

Amadores de los deleitesPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… amadores de los placeres (deleites) en vez de amadores de Dios… (2 Timoteo 3:1, 2,4).

         Definitivamente la cultura del placer se ha instalado en la sociedad postmoderna. Su búsqueda ocupa los mayores esfuerzos del ser humano actual. Hemos abandonado la cultura del esfuerzo, la disciplina, la abnegación. Estamos orientados hacia lo placentero. Si da placer es bueno, aunque su final sea camino de muerte.

Juntamente con esta filosofía hemos perdido la perspectiva eterna del hombre. El ámbito trascendente de la vida humana ha perdido su interés y lo ha ocupado el deseo por las cosas materiales.

Hemos invertido el mandamiento: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón», por este otro: «Amarás los placeres y deleites poniendo toda tu fuerza en conseguirlos». La gravísima novedad de este cambio es que no estamos hablando del mundo incrédulo y alejado de Dios, sino de aquellos que se llaman cristianos pero tienen como máxima de su vida buscar la satisfacción personal, el logro de sus metas, la realización personal, poniendo como base de sus vidas la búsqueda del placer y la felicidad.

Amadores de los placeres (2)En este caso hemos invertido el evangelio de Jesús por un evangelio de placeres y deleites. Nos motiva aquello que nos hace sentir bien: la música, el baile, el teatro, la pertenencia a un club social que nos da reconocimiento y suple las necesidades anímicas del hombre.

Por ello es tan fácil engañar a esta generación. Por ello es sumamente posible desviar a congregaciones enteras detrás de la vanidad, el entretenimiento, el brillo de Babilonia y el engaño de las riquezas.

No nos engañemos. Una gran parte del esfuerzo de las iglesias está dirigido a conseguir que sus miembros alcancen placer, sea emocional, físico o espiritual. Hay placeres de muchos tipos.

La idolatría por el placer ha confundido nuestros sentidos. El yugo de los deleites temporales del pecado pasa factura siempre, y cuando viene a cobrarla quedamos definitivamente sometidos a su poder.

BUENAS NUEVAS El evangelio, −la palabra de Dios a Moisés−, le libró del brillo y la fascinación de Egipto. «Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa. Por la fe salió de Egipto sin temer la ira del rey, porque se mantuvo firme como viendo al Invisible» (Hebreos 11:24-27 LBLA).

La palabra de verdad nos librará del engaño de los placeres temporales del pecado. Nos dará el equilibrio y la perspectiva adecuada entre el engaño de  placeres efímeros, y la comida que a vida eterna permanece, la cual nos dará Dios el Padre (Juan 6:27).

Hacer la voluntad de Dios es el verdadero deleite del hombre de Dios; y su perfecto amor y placer es cumplirla; haciendo siempre lo que le agrada. Esta es la enseñanza del evangelio de Jesús.

 

EL CARÁCTER: Envanecidos (infatuados)

VanidadPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… envanecidos (infatuados)…  (2 Timoteo 3:1,4).

         Envanecerse es provocar vanidad o soberbia sobre sí mismo o sobre otros. Ambos supuestos son especialmente dañinos. Caer en la vanidad es entregarse a uno mismo como el centro de todas las cosas.

Provocar envanecimiento en otros tiene como fin sacar provecho propio, usar, manipular, para luego desechar con los argumentos radicalmente opuestos.

Si pensamos en los hombres como infatuados, tal como se traduce en la Biblia Reina Valera, debemos saber que significa falto de razón y entendimiento, también es estar llenos de presunción o vanidad infundada y ridícula.

El hombre de hoy es muy dado al autoengaño. Hace cualquier cosa por pura vanidad personal. Aunque sepamos que lo que dicen de nosotros no es del todo cierto, preferimos creerlo mientras se nos adule y fortalezca nuestra necesidad de reconocimiento. De esta forma es muy fácil manipular a las masas si solamente le decimos lo que quieren oír, aquello que infla su vanidad y ego.

Tenemos legión de predicadores dedicados a llenar de palabras infladas a las masas que luego usan para sus propios fines e intereses.

Vanidad (2)Una generación tan dependiente de la adulación personal es débil.

Cuando los hombres buscan, como un fin en sí mismo, que se hable bien de ellos quedan atrapados inmediatamente en las corrientes de moda que parecen responder a su necesidad. Sin embargo, en muchos, muchísimos casos, es solo un uso interesado, un objeto de usar y tirar que cuando no sirve a los intereses generales es desechado sin escrúpulos.

Una sociedad envanecida es superficial.

Una generación infatuada es aquella que no se mueve por razones basadas en la verdad. Los valores quedan sometidos al interés económico y aquello que produce satisfacción personal, vanidad, que nos permite medrar sin escrúpulos y a costa de quién sea.

El evangelio Cuando quisieron apelar a la vanidad de Jesús haciéndole rey, se retiró al monte solo (Jn.6:14,15). El Maestro no se fiaba de ellos, porque sabía lo que había en sus corazones (Jn.2:23-25). Cuando quisieron retenerle en una ciudad y hacerle «hijo predilecto», «hombre del año», Jesús dijo que tenía que recorrer otras ciudades anunciando el evangelio (Lc.4:42-44).

Cuando el diablo tentó a Jesús con los reinos de este mundo y la gloria de ellos, dijo: «¡Vete, Satanás!». Jesús, reinando en nuestros corazones, es el antídoto para vencer la vanidad.

 

EL CARÁCTER: Impetuosos

ImpetuososPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… impetuosos…  (2 Timoteo 3:1,4).

         Las obras de cada persona son el resultado de su propia naturaleza. Antes de hacer somos. Me llama la atención que el apóstol no tiene dudas en su exposición: «los hombres serán». No hay lugar a la incertidumbre por las circunstancias o agentes externos. Por el contrario, él ve una sociedad caracterizada por la manera de ser de sus ciudadanos.

Y porque los hombres serán de una determinada forma de carácter producirán una generación acorde a ello.

Las sociedades son configuradas por las personas que las componen. Las generaciones pueden ser de una forma u otra en función del carácter predominante de sus gentes. Esto no excluye otro tipo de personas, pero la identidad de una generación la forman sus hombres más relevantes y determinantes.

Aquí se nos dice que serán «impetuosos». ¿Qué significa? Que se mueven de modo violento y rápido; así es como lo define el diccionario de la Lengua Española. Muy revelador. Volvemos a encontrarnos con la violencia como estilo de vida en la generación que precede al reino mesiánico.

La impetuosidad es la norma. La impaciencia nos domina. La inquietud nos atenaza. Todo menos paz, la paz del reino de Dios.

La competitividad exige rapidez y ésta hay que imponerla a cualquier precio, llevándose por delante a quién sea.

El profeta Daniel también habla del tiempo del fin y dice: Muchos correrán de aquí para allá (Daniel 12:4).

Impetuoso también significa comportarse de manera impulsiva o irreflexiva. Se impone la acción sobre la reflexión, por lo tanto, se cometen más errores. No se piensa en las consecuencias, solo en llegar para volver a empezar de nuevo. El alma se aflige y se cansa, aparecen tensiones y sobrecargas que terminan por afectar a nuestro cuerpo con daños tal vez irreparables. Queremos parar pero no podemos, una fuerza extraña se ha apoderado de nosotros y nos domina. Vivimos como esclavos en una sociedad libre.

         El evangelioEl príncipe de paz ha venido. Su mensaje vuelve a resonar en nuestros oídos con este llamamiento: Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil, y mi carga ligera.

El evangelio contiene esta verdad: A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo (Romanos 8:29). Amén.

EL CARÁCTER: Traidores

TraiciónPero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán… traidores…  (2 Timoteo 3:1,4).

         Este enemigo de la amistad y las buenas relaciones entre los seres humanos es uno de los más devastadores. Cuando se produce en el seno familiar el dolor puede ser insufrible y llevar en muchos casos a la amargura, incluso al suicidio. Cuando aparece entre personas de quienes nunca imaginaste que pudieran traicionarte las secuelas suelen ser irreversibles.

Toda traición es una violación de la confianza. Experimentada una sola vez puede endurecernos de tal forma que no volvamos a ser los mismos. Si se repite en diversas ocasiones el daño será irreparable en el alma humana. Por ello se valora tanto en las empresas, como en cualquier grupo humano, la confianza de sus empleados o clientes.

Hay muchas traiciones a lo largo de la historia, dos de las más conocidas son la de Bruto a Cesar y la de Judas a Jesús. Ambas terminaron con resultado de muerte. La traición mata. Con ella muere la amistad y la confianza, por tanto nos introduce en un escenario de enemistad y desconfianza que destruye la convivencia.

Las familias están sufriendo hoy esta destrucción en diversos niveles. La falta de escrúpulos y de afecto natural lleva a muchos a la violencia indeseada que genera más dolor. La espiral es imparable.

Vivir en medio de la desconfianza generalizada porque se teme la traición en cualquier esquina produce una sociedad neurótica que nos lleva a la pérdida de valores esenciales: la honradez, el cumplimiento de la palabra dada, mantener el pacto, ser hombres íntegros, de una sola pieza, sin doblez.

        El evangelio El evangelio de Jesús produce una transformación interna que afecta a todas nuestras relaciones externas.  El levantamiento de los valores del Reino de Dios trae una sociedad más justa y sana. Jesús ha venido a poner en libertad a los cautivos y proclamar el año de gracia.

La mayor fidelidad que ha conocido la humanidad es la determinación de Jesús para subir a Jerusalén y culminar la obra de Dios a favor de los hombres. Grande es su fidelidad. Tentado en todo, también en la posibilidad de traicionar el propósito del Padre, pero fiel hasta la muerte y muerte de cruz.

Jesús ha vencido. Es fiable. Su amor prevalece sobre el juicio. Escogió ser fiel y acabar la obra que le fue dada por el Padre. Y volverá, lo ha prometido, para que donde él está todos los que le aman estén también con él. Su Espíritu fiel ha sido dado a los suyos para que sean fieles y no le traicionen.

POR ISRAEL – Oración y ayuno

the-power-of-prayerAnte la conferencia de paz en París… 

         Como sabéis por otro artículo publicado en esta misma página web, el próximo domingo día 15 de enero se celebrará una «conferencia de paz» en París, para tratar el conflicto árabe-israelí.

         He sido movido a proponer un día de ayuno y oración para humillarnos delante del Señor con el fin de que nuestros gobernantes no adopten una postura contraria a su voluntad. Varios hermanos ya me han comunicado que ayunarán estos días. El tema que abordarán es altamente sensible por múltiples motivos, yo me centraré en los puramente espirituales que emanan de la revelación en las Escrituras.

         Hay demasiados «comunicadores», políticos, y gobernantes que abordan este espinoso tema sin la luz que brota de los pensamientos de Dios, por ello, la iglesia del Señor debe alzar su voz para echar luz en la medida que hayamos recibido luz en este caso. La lámpara que nos alumbra en medio de los lugares oscuros en los que estamos viviendo en la actualidad es siempre su Palabra, aquella que es lámpara a nuestros pies y lumbrera en nuestro camino.

         Los que creemos en la Biblia como la palabra de Dios, entendemos que hay suficiente base bíblica para saber que la tierra que llamamos «prometida», lo fue, sí, fue prometida mediante un pacto a Abraham y su descendencia para siempre; y sabemos que Dios no cambia, ni hay sombra de variación en Él. Por tanto, a pesar de la complejidad de este conflicto que dura décadas (o si queremos siglos), la Palabra de Dios sigue siendo la misma y  no ha cambiado.

        Torre Eiffel (2) La conferencia de París está diseñada por naciones europeas, especialmente Francia, que pretenden forzar a Israel y los palestinos a aceptar las medidas que se adopten en ella. Como quiera que las naciones del viejo continente se han arrogado un papel que no les corresponde, creemos que han entrado en un terreno que puede tener consecuencias dramáticas para la historia posterior de estas naciones. Por ello, estamos en nuestra obligación de ponernos en la brecha en favor de la tierra, para apartar el juicio que conlleva la soberbia de los pueblos contra el Dios de Israel, y por el contrario, vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Esta es nuestra motivación.

         No estamos diciendo que el gobierno de Israel viva en la perfecta voluntad de Dios, hay muchos judíos que son mas antisemitas que los propios musulmanes, pero sí sabemos que «el que os toca, toca la niña de su ojo» (Zac.2:8). Y porque amamos a nuestras respectivas naciones no queremos que nuestros gobiernos tomen medidas que aceleren la ira de Dios sobre nuestra nación. Nuestros pecados son muchos, no añadamos más; humillemos nuestros rostros ante el Santo de Israel y seamos portadores de vida y no de muerte a  nuestra generación.

         Para los que os unáis en esta batalla espiritual por el bienestar de la nación hebrea, deciros que podéis usar los Salmos de la Biblia para orar durante el tiempo que dediquéis a la intercesión. Algunos de ellos pueden ser el salmo 80, el 83, el 105 y muchos más. En realidad todo el libro de Salmos es muy útil para orar en voz alta, adaptando lo necesario a la situación actual.

         Esta propuesta no es institucional, ni depende de ningún organismo oficial, nace del corazón, en la soledad, y para honra y gloria de nuestro Dios. Tengo muy presente la oración del profeta Habacuc, que en tiempos convulsos como los nuestros levantó su voz al trono de la gracia, diciendo en tono vehemente: «Oh Señor, he oído lo que se dice de ti y temí. Aviva, oh Señor, tu obra en medio de los años, en medio de los años dala a conocer; en la ira, acuérdate de tener compasión» (Hab. 3:2 LBLA). Y yo digo, AMÉN.