Reflexiones sobre la NAVIDAD robada

NavidadVeo con creciente preocupación el fanatismo virulento de algunos hermanos por oponerse al recuerdo de la encarnación en estas fechas. Muy brevemente diré lo siguiente:

Que la fecha no sea correcta, que muchos aprovechen las fiestas navideñas para hacer lo contrario de lo que significa el nacimiento de Jesús, no justifica, creo yo, una campaña anti-navidad que los iguala en su oposición con la postura musulmana (en Paquistán condenan a muerte a quienes celebran la navidad) y el laicismo militante de nuestros días que pretende borrar todo signo de cristianismo en Europa.

No hay evangelio sin encarnación. No hay evangelio sin el niño que nos es dado, porque no hay cruz, ni redención, si el niño no ha nacido en Belén. Ambos sucesos son fundamentales en la redención.

Jesús ha nacido, no en esta fecha, pero ha nacido, eso es lo relevante, no disputas sobre fechas, las cuales no nos hacen mejores, ni peores ante Dios.

Jesús ha nacido y fue noticia de gran gozo para todo el pueblo.

Para quienes se centran en los aspectos paganos de la navidad, muchos de los cuales comparto, les diré:

  • Los nombres de los días de la semana son paganos.
  • Los nombres de los meses del año son paganos.
  • La partición del tiempo en segundos, minutos y horas son babilónicos.
  • La obstinación también es idolatría.
  • El legalismo conduce a la idolatría que lleva al fariseísmo.
  • Ir al culto en algunos casos se puede convertir en idolatría.
  • El ministerio cristiano puede desembocar en la idolatría del yo.

Y si queremos ser «puristas» al extremo debemos salir del mundo y marchar a vivir a otro planeta porque el mundo entero está bajo el maligno, es un mundo caído plagado de paganismo. Jesús oró por los suyos: no ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

Seamos luz en medio de una generación torcida y anunciemos que Jesús vino en carne, nació en una fecha histórica aunque no la conozcamos, y si quisiera ser extremista podría decir que aquellos que se oponen a recordar su nacimiento están negando la encarnación, lo cual, dice el apóstol Juan conduce a no ser de Dios (1 Juan 4:2,3). No lo digo, es un ejemplo de cómo se pueden forzar las Escrituras para buscar exclusivismos sectarios.

Recordemos en libertad. Ten tu propia convicción sin estridencias y aprovecha estos días para echar luz sobre el verdadero sentido de la encarnación del Hijo de Dios.

Celebremos que Jesús, el Hijo de Dios, se hizo carne, habitó entre nosotros, vimos su gloria y sigue siendo Salvador para todo aquel que cree en él.

ANEXO:

Además de todo lo dicho, asistimos, un año más, a la estrategia de derribo de las fiestas navideñas, en este caso con el argumento de una posible nueva ola de la plaga de mentiras a la que estamos asistiendo, al margen de algunos casos extremos de peligrosidad. Es inaudito, tal como yo lo veo, la campaña brutal de engaño masivo para impedir la celebración de esta fiesta, que en su esencia, es el recuerdo de la encarnación, por tanto, de la simiente que había de venir, para pisar la cabeza de la serpiente y establecer un reino que llenará toda la tierra.

La apariencia de piedad de nuestros gobernantes, entregados a los verdaderos dominadores de la agenda globalista, es de un cinismo e hipocresía insoportable. No puedo creer que quienes legislan para matar niños en el vientre de su madre, lo vuelvan a hacer para inducir el suicidio al final de la vida, y pretender una muerte digna a través de la Eutanasia, estén sinceramente preocupados por nuestra salud. Comprendo que hay algunos gobernantes que de buena fe creen necesarias estas medidas desproporcionadas, pero eso no anula el engaño masivo al que estamos asistiendo.

Hace años que se viene tratando de destruir toda herencia judeocristiana de la sociedad occidental, y una de las fiestas más representativas (con toda la carga de consumismo que se quiera) del cristianismo es hoy, una vez más, el objetivo de los líderes mundiales que pretenden una sociedad secularizada donde no existe Dios, el Dios de Israel, el Creador, el Hacedor de todas las cosas. Necios. Termino con las palabras de Eliú a Job: No te preocupes, el juicio y la justicia prevalecerán (Job 36:17 NTV).

Un saludo navideño.

Virgilio Zaballos.

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