La obsesión por los lazos amarillos

Lazo amarilloAprovechando unos días de vacaciones del mes de agosto viajé con mi mujer y uno de nuestros hijos, (nacido en Cataluña), a la hermosa comarca del Pallars Sobirá, en Lérida. Hemos visitado varios pueblos de la zona: Rialp, Sort, Tremp, Ponts, y bordeado el impresionante rio Noguera Pallaresa. Da vergüenza ajena constatar la obsesión enfermiza por los lazos amarillos en todos estos pueblos. Hasta el suelo de las carreteras tienen pintados grandes lazos que podrían confundirse con alguna señal extraña de tráfico. Y lo que más indigna, que los ayuntamientos sean los promotores más activos en este lavado de cerebro, sin respuesta alguna del Estado.

Mientras la vida transcurre en estos municipios con aparente normalidad, puedo percibir una estrategia diseñada para atrapar en una obsesión patológica que está llevando a multitudes de personas a una visión amarilla de la vida con lo que todo ello simboliza.

El nacionalismo catalán funciona como una religión. Una secta. Una obsesión. Hechicería. Fascinación. Tiene los parámetros de una doctrina mesiánica falsa, con sus profetas e ideólogos que han construido el imaginario colectivo desde finales del siglo XIX. Es un sentimiento clásico aferrado a la tierra, la cultura, el idioma y que debidamente manipulado desde los resortes del poder autonómico ha producido una fascinación sectaria que envuelve a unos y provoca el aborrecimiento en otros; por tanto, motivo de división social.

La saturación que está produciendo en muchos sectores de la sociedad catalana y española amenaza con el hartazgo vomitivo. En España somos muy dados a los extremos, o todo o nada, o blanco o negro. En el caso que nos ocupa todo amarillo, lo cual, una vez más pone de manifiesto que el nacionalismo catalán es muy español en sus formas y naturaleza, de lo que deduzco que cuanto más se pretende alejar el fantasma español de la cultura catalana mas se hunde en sus raíces hispanas. Es otra manifestación más de «hispanibundia», como el título del último libro de Mauricio Wiesenthal.

Lazo amarillo (2)¿Qué simbolizan o pretenden significar en realidad los lazos amarillos? ¿Son tan inofensivos como parece? Para sus promotores no deberían molestar a nadie porque son una manifestación de libertad de expresión para reclamar la libertad de quienes ellos consideran presos políticos. Sin embargo, esos políticos encarcelados han transgredido las leyes que un día acataron en la Constitución española, y han sido acusados gravemente de rebelión y malversación de fondos públicos en un referéndum ilegal que consumaron de forma torticera conociendo sus consecuencias, pretendiendo crear una legalidad paralela ajena al conjunto de la sociedad catalana representada en el Parlament de Cataluña. Por tanto, los lazos son una cortina de humo que pretenden ocultar hechos de extrema gravedad con una realidad alternativa y falsa.

Como muchos de los procesos políticos que se ponen en marcha, se sabe como empiezan y no como acabarán. A lo largo de su desarrollo sufren alteraciones que cambian su intención original. En el caso de los lazos amarillos ya no solo son un símbolo de identificación con los políticos catalanes que están presos, sino que han mutado convirtiéndose en otra cosa. Veamos algunos ejemplos.

Los lazos amarillos han venido a significar que el Estado español es represor, actuando de forma antidemocrática, por impedir la transgresión caprichosa de una casta política nacionalista que debe tener barra libre para realizar sus ensoñaciones mesiánicas. De lo contrario, quienes se oponen a ello son tratados con el desprecio propio de quienes solo están contentos cuando se cumplen sus caprichos.

Los lazos amarillos han invadido el espacio público pretendiendo asentar un mensaje soberanista de facto.

En el ideario catalanista donde se colocan lazos viene a ser tierra «conquistada» por el independentismo, constituyendo la creencia de que esos lazos recuerdan que la República catalana ya es un hecho,  siendo portadores de un mensaje de fe, una invocación, que penetrando el campo visual de forma continuada se instala en el alma humana la realidad espiritual que pretende conseguir.

Som RepúblicaUno de los eslóganes más repetidos en los pueblos que he visitado este verano, al lado de un montón de lacitos amarillos, es: «Som República», es decir, somos una República. De tal forma que el color amarillo viene a ser sinónimo de una confesión de fe, un elemento esencial de la religión. El independentismo catalán es una creencia.

La fe, en su sentido positivo o negativo desarrolla un potencial tremendo en la vida del ser humano. Los lacitos no son inofensivos, contienen una carga espiritual que afecta a la creencia interior, dando lugar a la formación de un culto, un dogma, una fe. En todo el proceso apreciamos el contenido religioso y espiritual. La Biblia está llena de este principio. Jesús enseñó esta verdad: «La lámpara del cuerpo es el ojo; así que si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas». Por el ojo entra un mensaje de luz o tinieblas. Donde ponemos nuestra mirada afecta nuestra creencia.

Los creyentes evangélicos hemos cantado por años: “una mirada de fe es la que puede salvar al pecador”. Está escrito: «como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Algunos creyentes catalanes han substituido la cruz de Cristo por un pedazo de plástico amarillo. Su fe ha sido trastornada, mezclada, confundida. ¡Qué fácil es construir un ídolo! Sí, no hay duda, el mensaje secesionista catalán ocupa hoy el corazón de muchos cristianos católicos y protestantes. La decadencia espiritual que vivimos en Europa ha encontrado substituto a la religión tradicional: el nacionalismo.

Si llenamos el espacio público de lazos amarillos tendremos una sociedad hechizada con el mensaje nacionalista saturando la conciencia de pequeños y grandes. Si además todos los días a las ocho de la tarde se lanzan mensajes independentistas desde los altavoces del ayuntamiento, (como está ocurriendo en Vic), el lavado de cerebro seguirá su curso de forma inexorable. Si cada sábado se reza el rosario, perdón, se canta el himno Els segadors en la plaza del ayuntamiento de Terrassa, en un ambiente fúnebre que recuerda la letanía religiosa, seguirán sosteniendo la nueva idolatría.

Los profesionales de la publicidad conocen bien las técnicas psicológicas para crear una necesidad produciendo consumo. En ocasiones nos tratan como a idiotas. Seguramente somos muy idiotas demasiadas veces. En el cine, antes de iniciar la película, proyectan un anuncio en el que aparece una bebida refrescante y burbujeante muy conocida. Luego una persona con una botella del producto en su mano. Instantes después se levantan cuatro o cinco espectadores más que salen apresuradamente en busca del líquido deseado. No hay palabras. Solo una imagen. Un mensaje. Una necesidad provocada con una reacción en cadena que persuade a muchos para desear lo mismo. Es una reacción primaria usada como gancho comercial. Funciona. Los lazos amarillos colocados con tanta insistencia manipulan de la misma forma. Sin embargo, el prototipo de catalán se presenta como una persona racional, reflexiva, seria, difícil de convencer en las negociaciones, aunque sus reacciones sean tan primarias como las de cualquier otro hispano.

Ojo buenoJesús dijo: «Si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas». Los nazis fueron grandes expertos en manipulación de masas. Colocaron cruces gamadas en todo lugar a la vista de una sociedad sacudida por la inflación y el victimismo de ser maltratados por el Tratado de Versalles. Uniformaron a sus jóvenes. Llenaron sus mentes con eslóganes breves, atractivos y falsos. Sedujeron a muchos. Usaron fechas especiales para realizar desfiles y manifestaciones multitudinarias hechizando a las masas con un despliegue de poder por la causa, la unidad con el líder, el proyecto milenario del III Reich, dejando fascinados a millones de alemanes racionales, fríos, calculadores, cultos y con voluntad férrea. El núcleo del mensaje era el nacionalismo. La supremacía de la raza. El odio al diferente. La mentira de prometer la gloria. El alma quedó finalmente subyugada y enlazada (otra vez los lazos) a una causa, la del líder, los líderes nazis, que consiguieron enajenar a todo un pueblo con un mesianismo aterrador a posteriori, pero visualmente electrizante a priori.

No hay cielo en la tierra sin el Mesías verdadero. Pero se levantarán muchos falsos cristos en los últimos tiempos que engañarán a muchos. El nacionalismo es uno de ellos.

Los lazos amarillos son un acto de rebelión contra la legalidad vigente para producir otra que llene las expectativas debidamente falseadas o tergiversadas por las voces de la nueva creencia.

Los lazos amarillo pretenden que solo hay una verdad que está contenida en el mensaje único independentista. No hay salvación fuera de él. Una religión.

Los lazos amarillos no son, como pretenden, una muestra de libertad de expresión sin más. Son un atropello para imponer la única verdad posible. Su intransigencia y reacción convulsiva ante quienes piensan de otra manera y no se someten a su obstinación manifiesta la verdadera naturaleza que contiene: idolatría babilónica. Y los que no se someten al ideario provocan la ira de sus promotores. Exactamente la actitud de Nabucodonosor al levantar la estatua en el campo de Dura, provincia de Babilonia, que todo el mundo debía adorar. Los que no lo hicieron (Ananías, Misael y Azarías) fueron acusados de no respetar el deseo del rey, enemigos del pueblo y provocadores de la paz del reino.

Poner lazos amarillos, en la dimensión que ha tomado en Cataluña, no es un acto inocente. Se trata de provocar un cambio de visión en las multitudes que penetra por los ojos, se instala en el corazón como creencia, conduciendo a un pueblo a la hechicería y la fascinación propia de todos los líderes al estilo de Nimrod. Es una farsa insoportable pretender combatir el franquismo que terminó hace más de cuarenta años, para ocupar el mismo espacio en los corazones de los hombres con un dominio similar o peor: el nacionalismo excluyente de pensamiento único y religión superior.

No seamos ingenuos. Uno de los poderes que atrapa el alma humana bajo el sistema de este mundo es: «los deseos de los ojos». La fascinación que entra por la vista produce una alteración interior para vida o para muerte. Eva fue subyugada por la visión de un árbol, cuyo fruto la sedujo mediante el mensaje de ser como dioses. Acán fue seducido por la codicia cuando vio un manto babilónico y un lingote de oro quedando atrapado de tal forma que desobedeció la orden de no tocar el anatema. El mismísimo rey David sostuvo una mirada sobre Betsabé que penetró como una espada en su alma poniendo en marcha un proceso de adulterio, mentira y asesinato. Una vileza originada por una visión errada. La lucha por un pedazo de plástico amarillo en las calles de Cataluña recuerda lo poco que se necesita para quedar atrapados en una ensoñación.

constitucion_espanolaLos líderes independentistas han usado los beneficios de la Constitución española para conseguir un avance insaciable hacia la ruptura y quiebra de la sociedad. La maldad y el engaño sostenido desde la mayoría de instituciones autonómicas son una ignominia en nombre de un ideal sentimental, una idea supremacista de la raza, cuya soberbia nunca podrá contar con el beneplácito de quien resiste a los soberbios.

Los lazos amarillos son el colofón de una estrategia manipuladora para conseguir aumentar el ideario separatista en nombre de un falso sentimiento de solidaridad con los encarcelados por delitos muy graves. El color amarillo no podrá borrar las injusticias cometidas.

La batalla por los lazos no es baladí. Responde a una lucha más profunda y soterrada en una hora de oscuridad y mentira. No se trata solamente de una opción política o reivindicar derechos, sino una batalla que se presenta como pacífica escondiendo la misma pasión por la que siempre han combatido los seres humanos. ¿De dónde vienen las guerras? exclama el apóstol, ¿no es de vuestras pasiones las cuales combaten en vuestros miembros?

Estamos en el inicio de una guerra. Guerra por la convivencia pacífica dentro de un marco democrático constituido en el año 1978, que ahora se pretende dinamitar para establecer, supuestamente, una República que responderá a todas las necesidades de sus habitantes. Sencillamente idolatría. La idolatría nacionalista. Todos los nacionalismos prometen la gloria, como el título de uno de los últimos libros de Mario Escobar. Pero ese tipo de gloria acaba en ruina y muerte. Despertemos. Conozcamos los tiempos. La noche está avanzada, se acerca el día; no de la independencia, sino el día de juicio y restauración. Esperamos al Deseado de todas las naciones, el verdadero Mesías que establecerá la justicia duradera en la tierra.

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8 comentarios sobre “La obsesión por los lazos amarillos

  1. Querido hermano esa es la gran verdad. Se ha convertido en odio idolatría a lo que no sea ser como ellos y este gobierno y cía lleva las mismas pintas lo que decía uno de los peores presidentes que hemos tenido que le interesaba teñir a España caliente y no ver la cruda realidad. Que pena…

    • Jose, no hay mayor ciego que el que no quiere ver. Seguiremos combatiendo la mentira y manipulación con las armas que el Señor pone en nuestras manos: la luz que alumbra y la verdad que libera. Necesitamos su gracia en todo momento y seguir orando por nuestro pais. Un abrazo.

  2. Me parece de muy bajo nivel moral utilizar la Bíblia para condenar una idea política y queré confundir la unidad de la patria con la unidad entre hermanos . Esto si que es querer manipular.
    Cuando habla de romper la legalidad vigente, parece que fuera de nuestras fronteras no opinan lo mismo, ya que todos los que han pasado por juzgados extranjeros están en libertad. Creo que esto último da un poco de sentido a estos tan peligrosos lazos amarillos.

    • Lo siento, Oscar, no puedo estar de acuerdo contigo. Mis argumentos emanan del discernimiento espiritual hasta donde puedo percibirlo. Usar la Biblia, es decir, la verdad que libera al hombre de las mentiras no es solo para el ámbito religioso, sino para todos los ámbitos de la vida, por tanto, nunca puede ser bajo nivel moral exponer con principios bíblicos la realidad que nos rodea en Cataluña desde hace un tiempo. Fuera de nuestras fronteras hay mucha mentira también, un buen ejemplo lo tienes en la ideología de género, impuesta desde instancias extranacionales. España se rige por el código penal español y éste deja al descubierto con claridad los delitos cometidos por las autoridades independentistas, que se saltaron todos los procesos legales en el Parlament de Cataluña para pretender conseguir lo que la realidad social no les da. Hay mas de la mitad de ciudadadanos catalanes que no estamos a favor de la independencia, y eso después de cuarenta años de adoctrinamiento y manipulación nacionalista desde el govern. Si no hubieran tenido todo el aparato de poder que le da la Constitución española, y si el gobierno central no hubiera hecho dejación de sus responsabilidades hoy en Cataluña no se superaba el 25% de independentistas.

  3. Es una exageración lo de los lazos enfermizos para los catalanes a donde han llegado, esta atrocidad para este país .

  4. Según lo anotado y de algunos artículos de prensa, considero que hay mucha efervescencia de politiquería en suelo Español, la gente no entiende ciertos elementos necesarios de convivencia social en medio de la diversidad. Lo que se esta dando es un principio, que llevará a una catástrofe, de funestas consecuencias. Se hace necesario considerar el consejo de Dios a través de la Biblia, que es un manual de vida, rica en principios (ley) y valores (moral), que pueden acceder todos, especialmente los lideres políticos que deben ser un referente en la sociedad contemporánea.

  5. El nacionalismo catalán es un «sentimiento» por lo tanto no hay razonamiento posible para contrastarlo. Los que han convertido una idea política en un sentimiento son los responsables de esto de ahi la idea d los lazos amarillos. Es un sentimiento «divisor» pero lo que no entienden es que este sentimiento que viene de un espíritu de división también les tocará a ellos cuando tengan lo que quieren (si es que lo consiguen) porque la biblia es clara «todo reino dividido contra si mismo no permanecerá..:» O acaso piensan que PDCAT; ER Y CUP van a entenderse algun día …aun en el caso que consiguiesen lo que persiguen…LA división les afectaría a ellos. Eso ya pasó en Babel se unieron para un extraño propósito y después se dividieron entre ellos…

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