12 – La plenitud (el tiempo) de los gentiles

EL ENIGMA ISRAELEn el capítulo anterior hemos ido dando pinceladas al conflicto que se presentó en el pueblo de Israel con la entrada masiva de gentiles en la ciudadanía de Israel una vez que aceptaron a Jesús como Mesías. Esto condujo a un conflicto identitario que marcó la convivencia entre judíos y gentiles por un lado y entre judeocristianos y el cristianismo de origen gentil por otro, aunque  en ambos casos se solapan y desdoblan las dificultades.

Hemos dicho antes que este proceso fue gradual, poco a poco fueron desapareciendo los apóstoles y la primera generación de discípulos de origen judío, que dieron paso a un liderazgo mayoritariamente de origen gentil. Con la crisis y destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. el epicentro del cristianismo primitivo se trasladó de la ciudad de David a Roma, con otros centros de influencia en Alejandría y el norte de África, y más tarde en Constantinopla. En este proceso hubo una crisis que marcó el punto de inflexión como fue la destrucción de Jerusalén y el Templo, también hubo otra crisis más adelante denominada la rebelión de Bar Kopca en el año 132 d.C.

En las Escrituras encontramos algunos textos que nos hablan de este proceso como de un propósito divino, denominado el tiempo de los gentiles, la plenitud de los gentiles y el misterio del endurecimiento de Israel como nación al evangelio de Jesús. Veamos.

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito… (Ro.11:25).

El apóstol Pablo amplía este tema controversial en tres capítulos de la carta a los Romanos. En el texto mencionado habla de misterio, de endurecimiento en parte de Israel, y de un periodo de tiempo de los gentiles que acaba con la salvación de los judíos. Suficientes ingredientes para mantener un debate interminable. Por otro lado, el mismo Jesús habla de la diáspora del pueblo de Israel a todas las naciones, de la destrucción de Jerusalén por los gentiles, y la culminación de ese tiempo que dará lugar a una crisis mundial que antecede al día de la redención final cuando vendrá el Hijo del Hombre en una nube con poder y gran gloria.

… porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Lc.21:24-32).

Sin pretender analizar estos textos en profundidad es necesario que observemos también el rebrotar de la higuera (Israel), cuando los demás árboles (figura de las naciones, los nacionalismos), también lo hacen. Esto está sucediendo ante nuestros ojos hoy. Lo que creo que podemos ver y comprender con cierta normalidad es que en el tiempo que estamos estudiando, el primer siglo de nuestra era, vemos la convergencia de algunos factores muy llamativos. Por un lado, que Israel como nación rechaza al Mesías, aunque miles (Hch. 21:20) habían creído en él. Vemos que multitudes de gentiles de todas las naciones creen en el anuncio del evangelio  participando de los bienes espirituales de Israel (Ro. 15:27); que reciben la herencia de la bendición de Abraham (Gá. 3:14), y que son hechos coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo por medio del evangelio (Ef. 3:3-6). Vemos también que ese periodo se caracteriza por el predominio de los gentiles en la llamada iglesia de Dios; que los judíos viven una diáspora (no el abandono de Dios) en ese mismo tiempo hasta que entran en el rebrotar de la higuera, el retorno a su tierra en Eretz Israel, y que todo ello precede a crisis mundiales de diversos tipos y culmina con la aparición del Hijo del Hombre y la redención final, incluyendo la salvación de todos los judíos, dice el apóstol Pablo.

A todo esto se le llama misterio, el misterio del endurecimiento de Israel, (no que fueran desechados); enemigos en cuanto al evangelio, pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres (Ro.11:28). Medita también en estos textos: Romanos 9:30,31; 11:7; 11:30,31. A esto debemos incluir y no olvidar nunca, que los gentiles hemos sido injertados en los planes de Dios a través del Mesías para participar de las promesas, los pactos, y los demás bienes espirituales recibidos por el canal del pueblo de Israel. La salvación viene de los judíos, diría Jesús (Jn.4:22). Una vez dicho esto, pasemos a ver las dos grandes crisis de la Antigüedad en la Historia de Israel que nos adentrarán en la larga Edad Media.

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2 comentarios sobre “12 – La plenitud (el tiempo) de los gentiles

  1. Pastor Zeballos, reciba un saludo y la bendicion del Senor, para que le siga dando el discernimiento y ese gran denuedo en la explicaciom de su palabra.
    Tengo una pregunta: Que sucedera con los Gentiles o los llamados NO JUDIOS que no aprovechen la plenitud o tiempo reglado por el Senor?
    Y le hablo de los NO JUDIOS, porque tal como lo senala Romanos 11:25 despues que entre la plenitud de los Gentiles TODO ISRAEL sera salvo.
    Entonces quedaria claro, ante esta premisa que NINGUN JUDIO sera sometido a condenacion, siendo SOLO los Gentiles quienes padeceran de ella.
    O es que cuando se habla de No Judios se estan refiiriendo a a quellos que aun habiendo nacido en Israel o siendo descendiente de ellos, si no han reconocido al Senor Jesucristo como el hijo de Dios, son equiparados a los llamados Gentiles o No Judios?
    Pero entonces… a que Israel se esta refieriendo el texto? CONFUSION TOTAL.
    Por favor esta es una de las muchas inquietudes que me surgen en mi lectura y estudio diario de la palabra.
    Agradezco de antemano su atencion .

    • Apreciada hermana Jenny.

      Voy a tratar de responder la pregunta que tenía pendiente desde hace días.

      En primer lugar te refieres a los gentiles que no han entrado en la salvación en el periodo de tiempo llamado la plenitud de los gentiles. Ese periodo es el actual, el tiempo de gracia, cuando el Señor espera que todos procedan al arrepentimiento y sean salvos. Ese tiempo es para gentiles y judíos. Hoy es día de salvación para ambos, todos necesitan oír el evangelio, repito, judíos y gentiles. Por tanto, en el tiempo actual todos necesitan el evangelio. La Escritura es clara en esto. Pablo lo dijo en Romanos 1:16: El evangelio es poder de Dios para salvar, al judío primeramente, y también al griego.

      Ahora bien, luego el apóstol habla de un día cuando todo Israel será salvo; ese tiempo forma parte de lo que llamamos el reino mesiánico, cuando el Señor regrese a Jerusalén para establecer su trono en Sion y aquellos (judíos) que anteriormente le habían rechazado le reconozca como Mesías (ver el libro de Zacarías). Se derramará el Espíritu Santo sobre toda la casa de Israel, como dice el profeta Ezequiel 37.

      Lo importante que debemos saber en todo ello es que la salvación de Dios, mediante el evangelio de la gracia, es hoy para el judío y el gentil; no hay diferencia en esto, todos necesitamos al Mesías y su sacrificio para la salvación. El apóstol Pablo se refiere luego a un periodo posterior, en el advenimiento del Mesías por segunda vez para reinar, cuando Israel será salvo invocando su nombre; pero eso está en el futuro.

      Otro asunto es la relevancia profética de Israel como nación y su restauración en la tierra que Dios le dio a los patriarcas y que se ha cumplido delante de nosotros en el año 1948. Dios ama a Israel con amor eterno, y vendrá el día cuando mirarán al que traspasaron… La responsabilidad de la iglesia de Dios es orar y apoyar todo el proceso de restauración de Israel en estos días, porque en su restauración como nación hay bendición al resto de las naciones (Rom.9-11). Espero que haya podido ser clarificador.

      Un saludo cordial en Cristo
      VIRGILIO ZABALLOS – España

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