Taller de oración – 11

Tiempo de Oración

ANTES DE ORAR: Haz una primera lectura para ti mismo; si estás de acuerdo con el contenido oremos juntos y unánimes con voz audible.

Orando con Habacuc: «Estaré en mi puesto de guardia, y sobre la fortaleza me pondré; velaré para ver lo que El me dice, y que he de responder cuando sea reprendido. Entonces el Señor me respondió, y dijo: Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea. Porque es aún visión para el tiempo señalado; se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; porque ciertamente vendrá, no tardará. He aquí el orgulloso: en él, su alma no es recta, mas el justo por su fe vivirá» (Habacuc 2:1-4 LBLA).

         Padre celestial, tú estás en el trono, eres soberano, y conoces los tiempos que han sido establecidos sobre los hijos de los hombres y las naciones. Estamos velando y orando a ti, oh Dios nuestro, para conocer tus propósitos y entender qué tenemos que responder ante las injusticias que nos rodean.

         Señor, hemos escrito y anunciado tu visión, hemos corrido con ella para darla a conocer en los pueblos. Tu evangelio ha salido por todo el mundo; el mensaje de salvación es conocido por las multitudes de nuestro país, lo hemos anunciado y seguimos haciéndolo de diversas formas; ahora, Señor, te pedimos que un Espíritu de revelación y sabiduría venga de tu presencia para que sea dado a conocer en los corazones de los hombres.

         Tu voz, oh Dios, ha sido oída por quienes aman tu ley. Otros muchos se han endurecido y por ellos te pedimos misericordia y gracia. Que donde ha abundando el pecado, sobreabunde tu gracia. Donde ha habido oscuridad, la luz resplandezca. Revélanos, Señor, la obra redentora de tu Hijo Amado. Dala a conocer en los pueblos. Salga como una antorcha que alumbra en lugar oscuro. Levanta a tu Hijo Jesucristo para que muchos sean atraídos a él. Dalo a conocer quitando el velo en Israel. Trae salvación a Sión y Jerusalén. Ayuda a quienes llevan la preciosa semilla a tu pueblo, la visión para todas las naciones.

         Amado Dios, tú no defraudas a quienes hemos confiado en ti. ¡Esperamos en ti! ¡Tu palabra se cumplirá! El cielo y la tierra pasarán, pero tus palabras no pasarán. Para siempre permanece tu palabra en los cielos.

         Tú, Señor, resistes al soberbio, cuya alma no es recta, pero has dado fe a los justos para que vivan para ti. ¡El justo por la fe vivirá! Te alabamos por la fe que ha sido dada una vez a los santos, por la cual combatimos fervientemente para que sea conocida en nuestra generación.

         Está escrito, Señor, que la victoria que ha vencido al mundo es nuestra fe, la fe que cree que Jesucristo es el Hijo de Dios. Por esa fe vivimos. Por esa fe morimos. Por la fe en Jesús y en tu palabra estamos confiados. Tenemos esperanza. Por ello, amado Dios, ayúdanos a anunciarla y proclamarla, para que muchos vengan al conocimiento de la verdad y sean salvos en Israel, en nuestro país, y en nuestra familia; lo pedimos en el glorioso nombre de Jesús. Amén.

Download PDF

2 comentarios sobre “Taller de oración – 11

  1. Gracias por este previlegio de poder acompañarte, en este espacio de oración, declarando verdaderas promesas de Dios. . . . . Amén.